XV. Es parte de mi.

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El mes restante pasó volando pero diferente ésta vez ya que cada quién se mantuvo en su propio lugar.
De alguna forma para iniciar el año, al menos para Magnus,  no fue tan agradable que se diga ya que tuvo trabajo que hacer además que tendría una buena paga y no pudo negarse a ayudar o hacer lo posible. 

Febrero 19.

-Magnus Bane, sé que eres un hechicero. -decía una joven, tenía unos 28 años o menos tal vez.

Magnus la mantenía fuera de la puerta, esto hasta que escuchó la oferta de pago que podría tener y la hizo pasar para que se colocara cómoda.

-Soy un brujo, señorita...

-Jodie, puede decirme Jodie. -impuso. -Lo siento por eso, no diferencio esto realmente. -susurró un poco avergonzada.

-Señorita Jodie. -asintió él. -Escucho su encargo.

La chica se dirigió hasta uno de los sillones tomándose la libertad de sentarse aunque se sintió algo intimidada por la mirada fulminante de Iglesia.

Alec estaba en fijado en su celular mientras le dedicó una sonrisa a la chica.

-Uh... -soltó ella.

-Oh, disculpa... Él es mi novio así que puedes hablarlo sin problema. -dijo Magnus sentándose a lado del menor.

-Oh vaya... bueno, luego de recibir el año nuevo perdí a mi bebé. -empezó. -Tiene diez años, cabello rojizo y ojos obscuros... no se cómo o quién me lo arrebató pero la Policía no me sirve...

-Hace un mes pasamos a un nuevo año... ¿Por qué buscas ayuda recién?  -interrogó Alec.

-Por confiar en las autoridades. -respondió.

-Tiene sentido. -Magnus lo admitió.

-Eso es un problema. -susurró el menor.

-Si, ¡Además! -exclamó ella como si recién se acordara de un detalle importante. 

-¿Además? -repitió Magnus.

-Mi hijo... mi hijo es un brujo. -agregó.

Alec dejó su celular a un lado y miró a Magnus, al igual que el brujo estaba  sorprendido. 

-¿Por qué lo buscas si sabes lo que es? -preguntó Magnus.

-Porqué soy su madre y lo quiero... ¿Es malo eso?

-Escuché que muchas veces ellos son despreciados. -dijo Alec.

-No, no es mi caso... Siempre supe lo que era por la marca que tiene. -aclaró. -Pero no fue tan visible hasta que sus 'amigos' lo descubrieron. 

Magnus asintió suavemente.

-Entonces... ¿Crees que alguien lo hizo para lastimarlo? 

-No lo sé pero quiero a mi pequeño devuelta. -afirmó ella.

-Lo encontraremos. -decretó Alec.

Magnus meditó un poco y dijo.
-La paga es necesaria pero a la mitad... cosas de brujos. -se rió.

Los ojos de la chica brillaron, si ella al parecer quería a su hijo y Magnus con saber eso fue más influyente para acceder.

-Gracias,  muchas gracias. -repitió varias veces mientras sacaba una foto de su hijo.

El pequeño tenía sus ojos de color púrpura y se le podía notar pequeños cuernos, Magnus dedujo que fue notado por los cuernos que tenía ya que crecían eventualmente. 
La chica abandonó el lugar llena de esperanzas, si tenía una pequeña duda era el como le haría para que la vida de su hijo fuera "normal"... Lo que no sabía era que Magnus le ayudaría a usar algún  glamour.

Amor Relevante (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora