¿Qué tanto conoces sobre el bien y el mal?
Ángeles, demonios, arcángeles, espíritus y más; todos ellos se mezclan entre nosotros, pero de una manera sutil, casi imperceptibles para algunos, aunque demasiado evidentes para otros.
Existe una especie b...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
La verdad este asunto de los demonios, de los sellos y todo, me tiene bastante nerviosa ¡Cuanto deseo ir a un spa! ahora este loco me quiere convertir en una rígida inexpresiva como él.
Una vez estuve a punto de morir estrangulada, desde entonces me di cuenta que la belleza no lo soluciona todo, así que decidí practicar un arte de defensa, no para lastimar a nadie, pero sí por lo menos escapar de cualquier atacante. Cuando murió Dennis me refugié en ello, practiqué y practiqué hasta que logré ser lo suficientemente buena para evitar que alguien más me hiciera daño y también para defender a quienes quiero, pero al parecer eso no es suficiente ante estos demonios, ellos van más allá de mi imagi...
Un fuerte golpe arruina mi momento de reflexión; ahora estoy en el suelo, me duele la cabeza ¿Qué rayos pasó?
-No puedes distraerte en medio de una batalla niña- me dice el guardaespaldas mientras se encuentra frente a mí mirándome como una cucaracha.
-¡Eres un animal! ¿No vez que soy una chica?- replico mientras me masajeo el golpe.
-A los demonios no les importa eso, ellos solo quieren tu alma; no diferencian niños, ancianos, mujeres... a nadie- finaliza en tono algo macabro para mi gusto; aunque...
...bueno, eso es verdad, tiene razón; pero aun así me ha asentado un gran golpe, lo bueno es que ya estoy aprendiendo a utilizar este don y puedo curarme fácilmente. Soy algo así como un botiquín express.
-Dijiste que eras buena para pelear con el kusarigama ¿Cierto?- me pregunta enarcando una ceja y con una mirada fija.
-Sí y muy buena, fue la única arma que pude aprender a utilizar; mis sentidos son nulos con otras armas; aunque son buena con el maquillaje y también para...
-Habla solo para responder sí o no; explica solo lo necesario y cuanto yo lo requiera- me corta en tono bastante agresivo ¿Qué le pasa? Parece estreñido. Ya no le daré aquella fragancia que tanto le hace falta; quizás un viaje a las Bahamas le ayude. Ahora se acerca y de su cuello saca un hermoso rosario; bastante grande por cierto
–Toma, esta es un arma muy parecida-
-No es un arma, es un rosario- le digo con una mirada de incredulidad.
-Es un arma, solo debes presionar la parte donde se cierra la cadena, llegando al pendiente del crucifijo, así se convertirá en un arma; está hecho de un material bendecido y mortal para cualquier demonio-
Es bastante pesado; no creo tener aretes que me combinen con esto. Al detallarlo, la cruz tiene una hoja extraíble y bastante afilada que la convierte en una especie de una pequeña daga o navaja.
-Ahora debes inclinarte por respeto a tu tutor y darme las gracias- me exige en tono y expresión autoritaria.
