track 2

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왜 마음은 그대론지 ¿por qué mi mente es igual?)

생각할 틈도 없이 no hay tiempo para pensar )

내 몸은 그새 클럽을 비집고 mi cuerpo solo se aparece en el club)

감정 따윈 없이 sin sentimientos )


Hacía mucho tiempo que no sentía nada, no sentía emoción alguna. Y se preguntaba si estaba muerto, estaba en un estado de síndrome de Cotard, sumergido en un delirio de negación por si su corazón seguía latiendo o su cabeza seguía transmitiendo los sentimientos. Porque Woo Ji-Ho era vacío, una alma muerta en un cuerpo vivo.

Caminaba hacía el club, de nuevo, como cada viernes colocándose bien el cuello de su camiseta de una manera débil casi dejada. Y por alguna razón no había tomado su costoso coche o había llamado a un taxi, solamente quiso caminar.

¿Hacía cuanto no se sentía solo? ¿Hacía cuanto se sentía querido?

No lo sabía.


Frenó en seco al girar la esquina al final de la calle, retrocedió unos pasos hasta quedar en frente de una ventana la cual daba vista a una cafetería algo transitada pero era normal Corea vivía para y por el café.

No sabía porque estaba entrando, no sabía porque se dirigía a esa mesa, no sabía nada; como siempre.

" Hola. " Lo soltó, oh Dios, como le costó.

Ella levantó la mirada para encontrarse con sus ojos, sin vida, los cuales recorrían su rostro con detenimiento. Ella se sorprendió.

" Tú de nuevo... ¿Qué quieres? " Su tono era de molestia, pero es que solo podía recordar como ese chico se había reído de ella, sin conocerla casi, sin dejarle dar sus explicaciones.

Ji-Ho levantó el mentón viendo como en la libreta que descansaba sobre la mesa se habían quedado grabadas unas palabras, palabras absorbidas por el papel que habían salido de su mente y ella embelesada las había dejado fluir.

" ¿Qué escribes? "

" Nada. "

" ¿Nada? Eso no es nada, algo has escrito. "

" No es de tu incumbencia. " Fue la chica esta vez quien levantó el mentón, dejando ver por el reflejo del cristal de sus gafas la silueta de él.

Nunca había sido taciturno ante la presencia de una chica, pero esa vez lo fue, solo la contemplaba.

Era una situación desasosegada, para ella más, porque la figura ajena en frente de ella hacía que se sintiera demente. Demente por haber escrito sobre él justo en esos momentos.

Porque ella también se había dado cuenta de que el chico no sentía, sus ojos gritaban desesperados una cura diligente para aquel pozo de desdicha.

" Sobre la soledad. " Mal, se dijo a si misma. Cállate, se repitió.

" ¿Por qué escribes sobre ella? " Se acomodó en esa silla.

" ¿Y por qué no? " Remitió.

Inhaló, le gustaba su voz, a Ji-Ho le gustaba la voz de esa chica. Porque era en su tono.

pour up › woo ji-hoWhere stories live. Discover now