『Conflicto por la Basquetbolista.』|✂E-D-I-T-A-N-D-O|

|♚|Capítulo 44|♚|La propuesta

La peli-negra quedo sorprendida e inmóvil, contuvo su aliento para reflexionar y procesar lo que el castaño dijo hace unos minutos.
Hikaru tubo la grandiosa idea de comenzar una plática y romper ese silencio que había entre los dos.

—Sabes, me agrada de que Ema y tu entrarán en nuestras vidas—soltó de golpe Hikaru logrando hacer que tu mirada sea dirigirá al el con gran expresión de confusión y sorpresa—.La casa nunca había estado tan animada desde que llegaron, además ambas me inspiraron mucho para seguir escribiendo un nuevo libro.

—¿Enserio?

—Pero gracias a ti, esa chispa que se había apagado en algunos comenzó a brillar con mas intensidad.Gracias a ti eh logrado conseguir un gran materia para mi nuevo libro.—dirigió su mano a la guantera del auto y lo abrió, en el había un papel—Léelo.

Sin mas que decir, tomaste el papel y leíste lo que había en el—.Conflicto por la Basquetbolista...¿que es esto?—preguntaste.

—El nombre de mi próximo libro, esta inspirado en tu vida amorosa, tanto como la de tu hermana y las de mis hermanos, menos de Ukyo-ni el no tiene una vida amorosa.

—¿M-mi vida amorosa? Jajaja creo que te has confundido Hikaru yo no tengo vida amorosa ya que jamás me interese en un chico—dijiste para luego guardar de nuevo el papel—.Talvez puedas decirme que soy cupido y ayudo a las personas en encontrar el amor.

—Entonces cupido esta haciendo mal su trabajo y en vez de estar uniendo parejas esta enamorando a las personas. ¿Nunca notaste las miradas de tus hermanos? Porque se que ya notaste las miradas de tus amigos.

—¿Miradas?¿cuales miradas?

—Ya llegamos—anunció ignorando tu pregunta mientras estacionaba el vehículo y ambos bajaban de el.

(T/n) entró al hospital seguido de Hikaru, la recepcionista se encontraba en su hora de descanso mientras observaba una revista con suma tranquilidad, al escuchar unos pasos acercándose a ella rápidamente se levanto de la silla y lanzo su revista a cualquier parte del mostrador, levanto la mirada y los atendió amablemente.

—Bienvenidos al Hospital Otooya, ¿en que puedo ayudarlos?

—Quiero saber en que habitación se encuentra la paciente Ema Hinata—hablo (T/n) sin darle tiempo a Hikaru para hablar, en estos momentos lo único que quería ahora era ver a su hermana y sobre todo golpearla por no haber desayunado mientras se esforzaba en sus estudios—Rápido, no tengo todo el tiempo del mundo.

La recepcionista miro de mala manera a (T/n) para luego dirigir su mirada a Hikaru y sonreírle—Buenas tardes señor, ¿en que puedo ayudarlo?

La sonrisa de Hikaru se distorsionó.

—Vinimos juntos—camino hasta la peli-negra y la abrazo por los hombros—. Agradecería mucho si en vez de estar coqueteando cumpliera con su trabajo de recepcionista. Ella tiene razón, no tenemos todo el tiempo del mundo.

La recepcionista lo miro sorprendida, no esperaba esa respuesta del chico. Estaba congelada y se podía decir que si su boca no estuviera pegada a su cabeza de seguro estaría por los suelos.

—Cierre la boca que puede entrar una mosca—comentó divertida (T/n), se estaba divirtiendo al ver aquella expresión que puso esa señora. Se lo merecía por haberla ignorado.

Talvez debería pasar más tiempo con Hikaru. Cosas como esta no pasaban todo los días a menos que estubiera con Hikaru.

—Maldita mocosa—murmuró por debajo la señora para luego hacer su trabajo y buscar a la paciente—Ema Hinata habitación 123 algo más que quier...—antes de que pudiera completar su oración la peli-negra se había dirigido corriendo a las escaleras.