Cap 54

4.5K 404 87
                                    

Zabdiel

Estoy caminando al lado de Christopher Velez y no lo creo, necesito que alguien me pellizque por que realmente no lo creo. 

Ayer hablamos, me dijo que le gusto, hoy me llama, me dice que esta en México y media hora después esta entre mis brazos. Esto parece un sueño, no caigo de que esta aquí, estamos caminando hacia un bar para desayunar juntos, jamas imagine que esto pasaría tan rápido. 

Sigo sorprendido no puedo dejar de sonreír ni de mirarlo es tan hermoso, mucho mas de lo que ya me parecía en las fotos.

Llegamos al bar y tomamos asiento en una mesa cerca del ventanal de este.

No puedo creerlo -digo mirándolo, sus ojos se clavan en los míos, sonríe y eso me pone nervioso.

Créelo Zabdi -oh dios, su voz es hermosa podría escucharla todo el tiempo.

Que van a pedir? -la voz de un chico al lado de nuestra mesa hizo que nuestras miradas se desconectaran.

Para mi un café -responde- y tu que quieres Zab? -vuelve a mirarme alegre.

Lo mismo -respondo y el chico se va dejando unos segundos de silencio incómodo entre ambos.

Perdón por despertarte pandita -dice mientras juega con sus manos mirándolas, es tan tierno, sus mejillas están rosadas.

No tienes que pedir perdón -intento ocultar mis nervios y mi emoción al verlo de esa manera- cuando llegaste? 

Hoy, recién, bueno hace un rato -alza su mirada hacia mi nuevamente- te llame después de salir del aeropuerto.

Que hermosa sorpresa -siento mis mejillas levantar temperatura y lo escucho reír por lo bajo.

Sabia que seria lindo verte sonrojado -dice entre risas y siento enrojecer mas.

Ay chris -digo avergonzado mientras intento ocultar mi rostro y el toma mi mano.

No Zab, no lo ocultes, me gusta verte así -miro su mano, lo miro a el y ahí esta su sonrisa perfecta desarmandome por completo, otra vez.

Basta -digo riéndome nervioso y quito mi mano para que no sepa que esta sudada, vuelve a reír.

Aquí esta su pedido -otra vez la voz del chico mientras deja una taza de café para cada uno, gracias me salvaste de morir de presión por los nervios.

Gracias -decimos al unisono y de inmediato nos miramos, comenzamos a reír y podría jurar que el chico nos miraba extrañado mientras se iba. Su risa es lo mas hermoso que he escuchado después de su voz.

Y cuéntame .. que harás? Me refiero, viniste a conocerme, digo a conocer, la.. la ciudad, México -estoy nervioso, las palabras se me entremezclan, el me mira atento y yo no se si mirarlo o mirar la taza de café. 

Pues, vine a conocer México y a ti, principalmente lo segundo -dice y le da un sorbo al café, al reaccionar ante lo dicho imito su acción y pruebo el mio. 

Me gusta que hayas venido -suelto sin mas.

Tenia muchas ganas de verte -vuelve a tomar mi mano y esta vez la agarra fuerte.

Creo que voy a morir acá, siento muchas cosas juntas.

Yo.. yo también -tartamudeo, suelta mi mano y sonríe.

Me mostraras la ciudad? -pregunta volviendo a tomar de su taza.

Si -digo de inmediato- cuando quieras - suelta su taza de café y me mira.

Perfecto, a la tarde iremos a conocer -dice sonriendo.

Y por que no después de desayunar? -pregunto intentando no parecer ansioso.

Tengo que volver al hotel en un rato, vendrá un amigo que también viajo a conocer a alguien.

Mi celular suena, interrumpiendo la conversación, mama me envió un mensaje diciendo que necesita que vaya. Maldita sea, no quiero que este momento se termine.

Oh bien -respondo a chris quien no deja de mirarme- perdón mi mama me envió un mensaje.

Esta bien, me hiciste recordar que debo llamar a la mía- vuelve a reír.

Ya son las mas de las 12:30 de la mañana se nos fue el tiempo entre charlas y risas sin importarme por ir a ver que necesitaba mi madre, le mencione distintos lugares donde podríamos ir, me contó sobre el viaje y algunas cosas mas. Pagamos el café y salimos del bar en dirección al hotel. 

Estábamos caminando juntos otra vez, este día es uno de los mejores de mi vida, me hace sentir tan bien cerca suyo, quisiera tenerlo siempre a mi lado, que no se vaya mas de México y así poder verlo cuantas veces quiera, de ser posible todos los días.

Llegamos a la entrada del hotel.

Bueno entonces a la tarde nos vemos -dice parado frente a mi mirándome. 

Si, me llamas y me avisas cuando quieras ir -respondo con una sonrisa.

Te llamaré -se acerca a mi poniéndome nervioso y me abraza fuerte-Te quiero Zab -dice cerca de mi oído.

Yo mas, no sabes lo feliz que me has hecho -digo correspondiendo el abrazo.

Y tu a mi -se separa suavemente, dejando un tierno y cálido beso en mi mejilla, sonrojandome.

Lo miro y sus ojos están mirando mis labios mientras muerde el suyo "disimuladamente", mi corazón se acelera, mis manos tiritan levemente y una pequeña presión golpea mi pecho. Levanta su mirada a hacia la mía y me sonríe.

Te veo a la tarde -dice dándome otro beso en la mejilla y comienza a dirigirse hacia la puerta del hotel.

Cuando ya no lo veo, comienzo a caminar en busca de un taxi que me lleve a mi casa, no puedo creer que esto haya pasado. 

Estoy tan feliz, los nervios aun siguen en mi, la alegría que invade mi cuerpo es inmensa, todavía puedo sentir su riquísimo aroma impregnado en mi ropa, aun siento la sensación de sus brazos sobre mi cuerpo abrazándolo. La imagen de sus ojos, su sonrisa y sus labios moviéndose al hablar se repiten en mi mente cada segundo. 















Y si... nos conocemos?  |joerick| [TERMINADA]Where stories live. Discover now