Y si... nos conocemos? |joerick| [TERMINADA]

Cap 112 - MARATÓN 3/4

Aquellos idiotas malnacidos se fueron corriendo como cobardes después de haber golpeado a Erick, ardía de rabia al ver lo que le hicieron, quería matarlos en ese mismo instante.

Amor -lo tome sobre mis brazos, al parecer estaba inconsciente, ese hijo de perra lo golpeo hasta romperle su hermoso rostro y dejarlo tirado sobre la arena- Erick, háblame amor.

El no reaccionaba y mi desesperación aumentaba de sobre manera, no sabia que hacer, lloraba desconsoladamente, mis golpes no me importaban, ni siquiera sentía dolor, solo quería ayudarlo y que despertara, necesitaba que despertara.

Eriiiiick -comencé a gritar.

Ayudaaa -volví a gritar esperando que alguien pudiera escucharme, estaba muy lastimado.

Que paso? -un hombre se acerco a nosotros.

Necesito ayuda, lo golpearon -solloce mirándolo.

Puedes cargarlo? Tengo mi auto cerca -dijo el hombre en un tono asustado al verlo, asentí sin pensarlo ni un segundo, lo levante entre mis brazos y corrí detrás de el.

Subí a su auto en los asientos traseros, intentando no golpear a Erick y al instante arranco conduciendo de prisa, estaba asustado y desesperado, miraba a Erick sus ojos estaban cerrados y marchados de sangre, tenia el labio partido e hinchado, mis lagrimas mojaban todo mi rostro, todo esto era una locura, no sabia que hacer, necesitaba que despertara, saber que estaba bien.

Después de unos largos minutos el auto paro, volví a cargar a Erick sobre mi cuerpo y entre corriendo al hospital.

Que paso? -preguntaron unas enfermeras al verme entrar- traigan una camilla -gritaron.

Lo golpearon -mi llanto no paraba, no tenia control, estaba desesperado.

Lo llevaron rápidamente a una habitación.

No puede pasar -una de las enfermeras me detuvo.

Tengo que ir con el -hable con mi voz cargada de angustia.

Lo siento -la enfermera se fue dejándome solo en el pasillo del hospital.

Necesitaba estar ahí con el, no podía dejarlo solo, no en ese estado, no sin saber si estaba bien.

Tranquilo -sentí la mano de alguien posarse sobre mi hombro- va a estar bien -dijo el hombre que nos trajo intentando consolarme. 

Agache mi cabeza sin dejar de llorar, esto no podía estar pasando, mi Erick, mi bebe, estaba inconsciente.