Cap 115

2.6K 311 41
                                    

Me desperté gracias a todos los mensajes que le llegaban a Joel y su risa, aunque debo admitir que despertar escuchando esa hermosa risita es la manera más linda de hacerlo. El dolor de mi cuerpo no me dejo volver a dormirme otra vez, por que lo que Joe me trajo los calmantes que me recetaron y nos pusimos a mirar unas películas, para distraernos un poco.

Cuando la película terminó, Joe fue a la cocina a preparar el desayuno y mamá vino a ver cómo estaba, nos quedamos hablando un rato hasta que él volvió y nos dejó solos.

Como te sientes -preguntó sentándose a mi lado.

Estoy mejor -respondí mirándolo- Tu?.. como estas? -su rostro reflejaba cierta tristeza.

Bien -fingió una sonrisa y tomó su taza.

Se que sólo han sido dos semanas las que hemos estado juntos -me acomodé en la cama de manera que pudiera quedar frente a él- pero fue suficiente para saber cuándo algo te pasa -tome su mano entrelazandolas- dime amor.

Soltó un suspiro y me miro- quisiera que no sean solo dos semanas -su tono de voz era triste- este tiempo a tu lado ha sido el mejor de mi vida y no quiero que eso se terminé, no quiero que te vayas -agacho su cabeza observando nuestras manos aun unidas- me dije a mi mismo que iba a intentar disfrutar el tiempo que nos queda juntos pero no puedo evitar recordarlo o vivir cada momentos cada abrazo sintiendo que son los últimos.

Joey -tome su mentón con mi mano libre haciendo que volviera a mirarme- no serán los últimos, tal vez si por ahora pero no serán los últimos, nos volveremos a ver, te lo prometo -deje un suave y casto beso en sus labios.

Lo prometes? -musito mirándome a los ojos con los suyos tornándose rojizos, soltó nuestras manos unidas y levanto su meñique.

Esboce una pequeña sonrisa al ver lo que hizo y volví a mirarlo a los ojos para después unir mi meñique al suyo entrelazándose.

Lo prometo amor -hable sonriente mirando nuestros dedos- sabes una vez leí en Internet sobre una leyenda japonesa -el me miro confundido sin entender a que me refería y reí- dice que hace muchísimo se descubrió que el dedo meñique conecta al corazón y por eso las personas sellan sus promesas así -aferre mas nuestros dedos y nuestras miradas se posaron en ellos otra vez- simboliza que es una promesa de corazón, una que no es capaz de romperse con nada -en su rostro de dibujo una tierna sonrisa- también dicen que esas personas que están destinadas a estar juntar están unidas a través de un fino hilo rojo, es un hilo invisible atado a nuestros meñiques y no importa el tiempo que pase o la distancia que exista entre esas personas, ese hilo jamas se rompe -separe nuestros dedos. 

Tu crees que nosotros estemos unidos por ese hilo? -sus ojos me miraban con un hermoso brillo.

Yo no lo creo, lo se, nosotros estamos unidos -me acerque lentamente a el sonriendo y nuestros labios se volvieron a encontrar.

Y si... nos conocemos?  |joerick| [TERMINADA]Where stories live. Discover now