8.

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Agatha desvistio a Rene. Lo metió bajo el agua de la ducha. Su cuerpo tan flaco no pudo sostener sus hueso, y terminó tendido en el suelo. Al notar el agua sobre su cabeza y la falta de ropa, Rene hizo resistencia a los cuidados de su amiga.

-Vamos no te resistas, no tienes nada que no haya visto.- se río provocando una pequeña sonrisa en Rene.
-Perdon, soy un idiota, y debil al parecer.- murmuro.
-Serás idiota pero no debil. Nunca lo fuiste, no para mí.
-¿Sabes? eres unas de las mejores elecciones que hice en mi vida.

Rene sufrió en el pasado de anorexia nerviosa, y la única que lo pudo ver a tiempo fue ella. Sus padres realmente tenían que mantener el lugar donde vivian. Su casa se encuentra en unas de las zonas mas adineradas de la ciudad, y para mantener todos los lujos que eso implica requería arduas horas en el trabajo. No eran malos padres, solo eran ausentes. Esa ausencia le dio camino libre para que Rene se matará en el gimnasio, comiera poco y nada, a veces mas nada que poco. Un día Agatha entro corriendo a su habitación porque ya sospechaba, y ahí lo vio. Parecía perfecto, pero no lo era. Estaba en los huesos, parecia la muerte misma. Lo único que pudo hacer fue decirle a los padres, a pesar de que él le implorada de rodillas de que no lo hiciera.

Ahora estaba viendo una imagen parecida, la de un chico consumido. Todo por culpa de sus sentimientos.
Agatha lo miraba y no lo creía. Parecía un angel a medio morir. Lo saco del agua, lo seco y vistió. Metió su cuerpo en la cama, y lo arropó como si fuera un niño enfermo de fiebre. Salió a buscar algo de comida. Cuando volvió Rene seguía en un sueño profundo, tan así que Agatha temia de que no estuviera mas que muerto. Al ver que se removió sus dudas se disiparon.

-Vamos dormilón, que tienen que comer.- cantó Agatha.

Rene se sentó como pudo, y forzó una sonrisa. Sus pómulos estaban tan marcados, que con lo blanco que estaba, Agatha no sabía si trataba con un ser humano o con el esqueleto de uno.

-No decai.- dijo en un murmuro.- Solo estaba triste.
-La tristeza siempre lleva a esto.- hizo una pausa para tirar la próxima bomba.- No te enojes con nadie, pero ya se. Se todo, todo sobre tus sentimientos así... mi

Rene corrió su mirada, y se enfocó en sus alimentos. Sentía muchas vergüenza.

-Esta bien que te sientas asi. Pero me hubiera gustado, que después de tanto tiempo confiaras en mi.- Agatha empezó a gimotear.- Estaba segura de que lo íbamos a poder resolver.- entonces empezo a llorar.- Pero eres un tonto, un cerrado. Sabes que nunta te reprocharia nada.

Agatha se volvió a sentir traicionada, su confianza se estaba deshaciendo. Pero fue fuerte, y entendió que su amigo siempre fue así, un ser que teme decir como se siente. Aclarar sus emociones y sentimientos era algo bastante arriesgado para él, por eso empezó la carrera de Literatura, pues escribir era su único medio para expresar todo.
Luego de que acabara su almuerzo, Rene se volvió a dormir, y Agatha se quedó junto a él toda la tarde, noche, y hasta la siguiente mañana. El muchacho despertó, para sorpresa suya a su lado dormía de forma angelical su amiga.

-Soy un profundo idiota.-murmuro.
-Deja de decir eso.- sonrió con los ojos cerrados Agatha.- Pero si eres un tonto por hablar con Alex de Venus, pero estas perdonado.

Ambos prepararon el desayuno, y lo comieron ya en la cocina. Rene se sentía al menos una pizca mejor que días anteriores. Pero no pudo evitar ver que Agatha le tenía que contar algo, lucía nerviosa, y estaba mordiendose las uñas a causa de esto.

-Cuéntame, está vez lo voy a resistir.- dijo posando su huesuda mano sobre la de ella.
-Bueno.- dudo un segundo.- Ayer hable con tus padres.- notó la expresión de desgarro de Rene y prosiguió sin rodeos.- Ellos quieren que pauses tu tesis durante las vacaciones hasta el año entrante.
-¿Por qué hiciste eso?.- se levantó muy brusco, y a la vez cayó en su silla, pues todavía seguia muy debil.
-Quieren llevarte a Londres a una casa de reposo, para que ellos te puedan ver y vigilar mejor.- sus ojos se pusieron brillantes antes las lagrimas que amenazaban caer.- Es que te escuche ayer, vos pensabas que dormia... te escuche en el baño.

Rene se levantó de su lugar y se encerró en su pieza. Aunque ella lo hizo por su bien, se sentía mas traicionado que la primera vez. Se quedó escuchando como su amiga se rompía el alma intentando de que el abriera la puerta, pero su enojo era mas fuerte.
En la noche, Agatha se despertó y lo primero que vio fue una nota de Rene.

Lo siento tanto, tienes razón, solo no me voy a recuperar, y tampoco te quiero arrastrar conmigo en este camino horrible. También me alejo un tiempo de vos porque realmente te amo, no mas que tarde mas de diez años en notarlo, y saber que no sientes lo mismo no me ayuda en nada, pero lo mismo no estoy enojado por eso. Ahora soy mas libre.
Hable con mis padres, y en unos días me voy a Londres. Estaré haya por mucho tiempo, no trates de contactarme, ya sabras de mi.
Gracias Agatha, te amo.
Atte Rene.

Agatha entró a su cuarto, no había nada de él. Se sentó en el borde de la cama y simplemente lloro, lloro como nunca antes lo hizo.

《Ahora Eres Venus》Where stories live. Discover now