Mi abuela sentía una debilidad por Park JiMin. Siempre le consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Incluso mis padres querían más al pelinegro que a mí. Era un niño demasiado consentido para ser el hijo de la niñera.
El día en qu...
Ella es Bae JooHyun aka Irene de Red Velvet. Mi hija hermosa.
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No soy fan del grupo, pero ella saca mi lado torta a la luz. La amo. 💖
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TaeHyung se colocó el esmoquin perfectamente confeccionado para él. La tela era suave, negra y de calidad. Era su día, era el momento de demostrarles a los demás que no era un impulsivo y que su matrimonio con JooHyun podía funcionar tan bien como lo estaba haciendo el de sus amigos.
Todavía estaba sentido con ellos, había pasado un mes y no se habían hablado. Sabía gracias a los chicos que YoonGi al fin había aprendido a cocinar y que JiMin preparaba todos los papeles para su admisión a la universidad, pero no les había dirigido siquiera una mirada hasta que se disculparan por desconfiar en su amor por JooHyun.
Subió al Mercedes Benz negro que lo esperaba fuera del apartamento en el que se encontraba. Se mudaría a Gangnam una vez casado. Sus padres vivían en Daegu y también se habían opuesto a esa boda. Incluso más que "Los Park".
Todo el trayecto se hizo insoportable. No era una fiesta tan grande como la de JiMin, ni siquiera le habían hecho 'despedida de soltero'. Ni siquiera tenía más invitados que sus amigos, los cuales harían de testigos. En realidad, era una boda triste, una boda que nadie quería. Y eso le dolía a Tae porque más que para demostrarle a los demás que podía ser responsable y dejar de ser el bufón del grupo, quería que ellos tuvieran en claro que se había enamorado de JooHyun.
Estaba molesto porque había pensado que JiMin lo entendería. Él le había contado que cuando tenía ocho años, la primera vez que vio a YoonGi con su cabello rubio y un adorable terno azul pastel se enamoró de él y supo que su destino era estar sólo con él. No entendía por qué Park no quería aceptar que a él le había ocurrido lo mismo con JooHyun.
Se bajó del auto con las manos sudorosas, con la voz en un hilo y con la cabeza en otro sitio. Los nervios lo comían vivo, pero era valiente y el cariño que sentía por la chica castaña lo impulsaba a entrar al registro civil.
Habían acordado no casarse por la Iglesia. Necesitaban invitados y eso era lo que menos tenían.
Entró al edificio y se encontró con Jin, Hye, JungKook, Bom, HoSeok y SooYoung esperándolo. JooHyun aún no llegaba y Tae sonrió que al menos mantenía la tradición.
La chica llegó luego de diez minutos. Ella iba con un vestido blanco hasta las rodillas, una corona de flores blancas adornaba en su cabello castaño y el maquillaje era muy suave, natural. Tae le tendió la mano y ella la sostuvo, estaban listos. Se casarían aunque el mundo entero se viniera abajo.
Procedieron a leer los documentos y presentar a los novios y a los testigos. Era una ceremonia bastante corriente para ser una boda, pero a pesar de que TaeHyung tenía la condición social para haber optado a más, no lo hizo porque JooHyun se lo pidió.
El juez los casó después del papeleo, los hizo firmar y legalmente la bella castaña había pasado a ser una Kim. Los chicos se acercaron a felicitarlos con abrazos, algo incómodos por la ausencia de sus otros dos amigos y por la precipitada decisión de su amigo.
JungKook pensaba que sólo era un capricho más de Tae. A veces hacía cosas estúpidas sin pensar en las consecuencias, así que él no se asustó demasiado cuando su mejor amigo le confesó su compromiso repentino.
HoSeok no lo conocía tan bien como Kook, así que, se decía que Tae sabía lo que hacia. Pero SeokJin estaba horrorizado, temblando del miedo de que el castaño se divorciara al día siguiente, se decepcionara y frustrara.
Sin embargo, Kim parecía estar en una nube de cristal. Volaba con una sonrisa sujeto de la delicada mano de JooHyun, pero parecía que en cualquier momento el encanto se podía quebrar.
Cuando salieron del registro civil en silencio, se detuvieron de golpe. Frente a la acera, una pareja los esperaba e iban vestidos para la ocasión.
—Creí que no aceptaban todo esto —gruñó el castaño, con cierto dolor en la voz.
—Es verdad, pero eres mi mejor amigo y amante. ¿En serio creíste que faltaría a tu gran día? —TaeHyung sonrió de inmediato al escuchar las palabras de JiMin y JooHyun, su reciente esposa, lo dejó correr para abrazar a su amigo pelinegro.
Cuando se separaron, TaeHyung le dio un efusivo abrazo a YoonGi también, él se disculpó por lo que le había dicho cuando le anunció que se casaría y le dijo que él lo apoyaría en todo por más alocado y absurdo que fuera.
Después, YoonGi fue a felicitar a JooHyun y le advirtió que a la primera que hiciera sufrir a su amigo, sus amigas la tirarían por la escalera.
Cada pareja se fue en un auto a un restaurante donde habían hecho una reservación para la celebración. Tuvieron que agregar tres puestos más, ya que, a la media hora llegó KiHyun con una guitarra y se puso a cantar una serenata para la feliz pareja.
Mientras comían, JiMin no pudo evitar preguntar:
—Tae, en serio, ¿por qué esta boda tan precipitada?
—Tú te casaste en tres meses, y yo en uno. No veo la diferencia, ambas bodas fueron precipitadas.
—Ya, pero yo tuve que esperar diez años para declararme. —El castaño guardó silencio. Era un buen argumento que no podía discutir.
—La verdadera razón... —los interrumpió JooHyun—. . . es que TaeHyung será padre.
Todo el mundo tuvo diferentes reacciones ante las palabras de la chica: JiMin escupió su jugo, JungKook se atoró con la comida, YoonGi abrió los ojos y la boca como nunca antes, Jin gritó un gran "¡¿Qué?!", SooYoung los miró sorprendida, Bom no podía creerlo, Hye casi muere ahogada con un trozo de carne y KiHyun exclamó con felicidad:
—¡Lo sabía!
Todos pasaron de JooHyun, a su estómago y luego al rostro de TaeHyung, quien había empalidecido como una hoja de papel.
—Espera... ¡¿QUÉ?! ¡¿YO, PADRE?!
Parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, hasta que YoonGi estalló en carcajadas y luego la novia.
—Te acabas de casar, Tae. ¿En serio un hijo te parece "imposible"?
—¡No estoy listo! ¡Pido el divorcio! —Comenzó a chillar. Pero su esposa seguía riendo y todos fijaron su atención en ella.
—No puedo creer que cayeran... —decía entre una carcajada y otra—. Tae no serás padre, deja de hacer escándalo, y ustedes... —les dijo al resto, apuntándolos con el dedo—... No sean tan ingenuos, ¿sí?
—Bueno... —comentó JiMin a YoonGi mientras los demás comprendían la broma y el novio salía del susto bajo la risa de JooHyun, quien no podía ni respirar con tantas carcajadas—. Al menos sabemos que son tal para cual: un par de niños sin niñera.
