7.- [Parte dos] (Maratón 3/4)

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—¿Y ronroneas o algo? Ya sabes, como los Galras parecen gatos, posiblemente tu...

Keith ya estaba perdiendo la paciencia con las preguntas de Hunk. Ambos se encontraban hace ya veinte minutos tras unos arbustos, escondidos a la espera de que algún animal cayera en la trampa que estaba a unos metros ante ellos.

Y desde el momento en que empezaron a crear la trampilla, Hunk no había cerrado su boca, la cual sólo botaba preguntas, una tras otra en susurros constantes.

Mentalmente, Keith se regañaba a si mismo por haber decidido irse con Hunk. Posiblemente, si se hubiera ido a recolectar con Lance, ahora mismo podría estar oyéndole cantar, con esa voz tan sedosa que solo él poseía. Sus mejillas estarían encendidas cual tomates y su corazón saltaría de un lado a otro en su pecho, pero le daría igual, porque escuchar la voz de Lance era su nuevo pasatiempo favorito.

—¿Keith, estás bien? Te has puesto rojo de la nada —la voz de su compañero lo atrajo de vuelta.

—U-uh —sacudió su cabeza de un lado a otro para quitar todo rastro de sus pensamientos sobre el paladín azul—, sí, estoy bien.

Hunk alzó una ceja— ¿Seguro? ¿Nada más?

—Pues... —Kogane dudó en decirle lo siguiente—... Pensaba en como se sentirá estar enamorado... —terminó con su mano derecha tras su nuca, conjunto a su cara enrojecida.

El moreno miró a Keith con una expresión indescifrable. Jamás pensó que llegaría el día en que escucharía aquellas palabras salir por la boca del más serio del grupo.

—Espera, no creo haber entendido bien... —juntó ambas palmas frente a su rostro y lo señaló con sus dedos extendidos—. Tú, Keith Kogane, el emo y solitario del grupo, ¿se está preguntando que se siente estar enamorado?

—¿¡A qué te refieres con emo!? —medio gritó el mayor, pero al ver el gesto de advertencia de su amigo para que bajara la voz, suspiró—. Es solo de que... No sé que se siente, y quiero aclarar mis sentimientos hacia esa persona, y quien mejor que tú para ayudarme.

Hunk le sonrió y posó su palma en el hombro del paladín rojo— Bien, voy a respetar tú decisión de no decirme quien es la persona, porque creo que aún no estás listo —una sonrisa de boca cerrada se posicionó en los labios de Keith—. Así que pasaré a hacerte unas preguntas para saber si, realmente, esa persona te gusta.

Keith lo pensó por un momento. ¿De verdad él sentía esas cosas por Lance? Había pasado toda la noche de ayer pensando aquello, sin llegar a una conclusión, sin embargo, ahí estaba ahora la oportunidad, tentándolo.

—Esta bien —asintió con la cabeza.

—¿Piensas mucho en esa persona? —atacó inmediatamente su amigo.

La respuesta no tardó en llegar— Sí, mucho. Pasa todo el día en mi cabeza.

—¿Qué sientes cuando estás cerca de esa persona?

—Uhm... Exactamente, es como... ¿Una mezcla de sentimientos?

—¿Podrias explicarlo mejor? —preguntó Hunk con su rostro dudoso.

—Pues... Me pongo muy nervioso, pero feliz. Me dan ganas de que esté cerca mío, pero a la vez no quiero que vea lo tonto que debo de lucir mientras estoy mirando su rostro o algo por el estilo. También me dan ganas de tomarle de la mano y, a veces, golpear su mejilla al mismo tiempo.

—Entiendo, entiendo —el moreno asintió un par de veces, con su mano derecha hecha un puño bajo su mentón—. ¿Haz llegado a soñar con esa persona?

Blue. [Klance] Where stories live. Discover now