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—Y-yo...

—¿De verdad estás tratando de escapar, Lance? —Hunk habló decepcionado, con el gesto fruncido en pena.

—No puedo creerlo, hemos estado tratando de ver que te sucede y tu... Quieres irte... —la delicada mano de la peliblanca se posó en su pecho de forma dolida.

Lance iba a decir algo, hasta que Pidge estalló con lágrimas asomadas en sus ojos— ¡No puedo creer lo egoísta que eres, Lance! ¡Hemos estado todo este tiempo preocupados por ti, tratando de buscar el que te sucede! ¡Hemos hasta investigado a Jack y—

—¿A Jack? —pronunció el moreno con voz furiosa—. ¿Les hablaste de Jack a ellos, Hunk? —hubo un pequeño silencio que se prolongó por varios segundos, en donde el rostro del cubano estuvo mirando al suelo. Sin embargo, cuando volvieron a ver su cara, esta tenía un aspecto de dolor, pero mezclado con la más terrible fiereza—. ¡PROMETISTE QUE JAMÁS VOLVERIAMOS A HABLAR SOBRE ÉL! —lanzando el bolso que tenía en mano hacia un costado, señaló de forma acusadora a su amigo de la infancia.

—N-no quis—

—¡NO! ¡¿DE VERDAD QUIEREN SABER QUE ME PASA?! ¡¿QUIEREN SABER EL PORQUE DE TODO ESTE PROBLEMA Y JACK?! —los gritos de Lance daban botes en el castillo. Todos se mantenían callados, atentos a lo que el paladín azul quería decir, sin embargo, la pena y la preocupación bañaban sus facciones, jamás habían visto a su compañero de esa forma— ¡RESPONDAN!

—Sí —el paladín rojo dio un paso hacia delante—. Sí, Lance, por favor, cuentanos que sucedió con Jack, cuentanos que te sucede, queremos comprenderte.

La actitud paciente de Keith calmó un poco a Lance. La forma en la que habló fue dulce, como si de verdad tratara de sentir lo que el moreno sentía dentro.

Y era dolor puro.

—Bien —suspiró él, tranquilizándose—, pero quiero irme de aquí luego de contarles todo, me enferma estar en la misma nave que todos ustedes.

Aquella palabras golpearon duramente a Keith. No quería que Lance se fuera, quería que el cubano se quedara ahí, con él, aunque fueran solo compañeros y nada más.

—Lo que sucedió con Jack fue todo mi culpa —comenzó a narrar mientras le daba la espalda a su equipo y se sentaba en el suelo, comenzando a ordenar con mucha calma el bolso—. Tenía ocho años, estaba descubriendo el mundo y sus sentimientos —suspiró—. En resumen, me enamoré de la persona incorrecta.

» En ese entonces, y para su sorpresa, tenía pareja... ¿Recuerdas a Sean Young, Hunk? —y sin esperar respuesta, continuó—. Bien, era un chico de nuestro salón y era mi novio —aunque no la pudiera ver, pudo sentir como la mandíbula de la castaña caía hasta el suelo de la impresión—. Jack era homofóbico y machista, y yo, en ese entonces, no sabía nada de ello, simplemente... Disfrutaba estar con Sean: darle la mano, regalarle cosas o, simplemente, reír un rato con él.

» Lo que sucedió el día en que Jack decidió irse no fue la gran cosa. Graciosamente, había llegado de Garrison para tomar una cortas vacaciones en casa. Avanzó como normalmente lo hacia por la casa, cuando encontró a su hermano menor dando su primer beso a un chico —negó varias veces con la cabeza, tratando de alejar las lágrimas, mientras sus amigos miraban impresionados su espalda—. Lanzó lejos a Sean y a mi, bueno, comenzó a azotarme contra las paredes, jalarme el cabello y brindarme puñetazos. Mamá llegó a coro con Vanessa, mi hermana mayor, y al ver toda la escena montada por nosotros, gritaron. Jack le confesó a mamá que su "hijito consentido" no era más que un maldito homosexual de primera y ella quedó en un breve estado de shock. Fue Nessa quien me ayudó, arrastrando a Jack fuera de la casa, conmigo detrás, protegiéndome. Le lanzó un par de groserías y mi hermano prometió jamás volver si continuaba yo ahí —tomó una breve pausa para inhalar, y al oírlo temblar mientras respiraba, supieron que evitaba estallar en lágrimas—. Y eso se cumplió: Jack jamás volvió. Luego de una semana fuera en donde mi madre estuvo de mal humor, Jack perdió la vida gracias a un ingesta excesiva de drogas y alcohol hecho para acelerar el ritmo cardiaco y dilatar las venas. Todo por mí culpa. Por el simple hecho de sentir cosas por alguien de mi mismo género.

Blue. [Klance] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora