La Profesora De Matemáticas (Camren)

20. Honestidad

Camila

- ¿Mila? - Preguntó Dinah preocupada al ver como corría por el gran pasillo camino a la salida de esa escuela de mierda - ¡Mila! - Me llamó más fuerte pero no me detuve

Corría lo más rápido que podía hacerlo solo quería desaparecer, mi visión era borrosa debido a las lágrimas que empezaban a formarse, sentí como el nudo en mi garganta cada vez era más grande y como la puta ansiedad aparecía de a poco y evitaba el movimiento constante de mis piernas

Vi un basurero y logré lanzar las flores que llevaba para ella... Tragué muy fuerte y cerré los ojos ante el dolor creciente en mi pecho... Para mi novia, la que estaba besándose con aquella chica delgada, quien a simple vista se ve mayor que yo

Cuando abrí levemente los ojos estaba muy cerca de mi auto, pero un cuerpo masculino se interpuso en mi camino para escapar de allí

Austin

- Pero mira quien se dignó a aparecer - Su sonrisa asquerosa y el olor a sudor me daban náuseas

Había estado ignorandolo por todos los medios digitales y personales, no quería verlo, no queria saber nada de el, menos ahora con todo el desastre emocional que tenia en la cabeza

- No me estas evitando ¿Verdad, Camilita? - Preguntó levantando mi mentón y haciendo que su aliento a alcohol llegar hasta mi nariz - Por que eso si que te metería en problemas - Acarició mi mejilla y rápidamente el sabor a bilis se sentía subir por mi garganta, podría vomitar allí mismo si continuaba viendo su asquerosa presencia

- No te he ignorado, Austin - Mentí - La escuela es muy pesada el ultimo año y-

- ¡Cierra la maldita boca! - Gritó haciendo que me estremeciera - ¡No inventes escusas estúpidas! - Me tomó de los brazos y me sacudió muy fuerte

- ¡Me lastimas! - Intenté safarme pero el era mucho más fuerte que yo, la ansiedad no había parado de crecer, mis piernas empezaban a ceder y mi cuerpo luchaba cada vez menos

- ¡Cállate! - Gritó furioso, su expresión facial daba tanto miedo como el mismo demonio - ¡Dijiste que me darías el puto dinero la siguiente semana y no fue así! - Me tomó del cabello y me obligó a verlo, en este punto yo había roto en llanto - Dame el dinero o me encargaré de que esas lágrimas de zorra sigan saliendo por un buen tiempo - Dijo con una sonrisa de villano y halandome el cabello, el ardor producto de sus maltrato dolía pero no tanto como el dolor que sentía en el corazón por lo que acababa de ver, nada se comparaba con ver a Lauren besando a alguien más

Cerré los ojos con miedo absoluto, sintiendo cada sacudida que me daba el caza fortunas que tenia frente a mi, sollocé desesperada, sin saber que hacer, sin poder gritar, sin siquiera poder defenderme y fue allí cuando todo a mi alrededor se silenció, caí al suelo sintiendo un ardor insoportable en mi mejilla, lo único que escuchaba era el rápido latido de mi corazón, queriendo salir de mi pecho

Tenía las pupilas tan dilatadas por el ataque de ansiedad que solo vi dos cuerpos golpeando a uno, golpeando al imbécil de Austin

Lograron que él que se creía el mejor atleta cuando estaba en el instituto, cayera al suelo y tras varias patadas en el abdomen producidas por una chica alta con cabello rubio, logre ver que una mujer vestida muy formal, de piel blanca y pelinegra, impactara uno de sus zapatos de tacón en medio de las piernas de aquel imbécil, recibió una patada en el lugar donde decía que tenia las bolas, por que sinceramente, no creo que tenga ninguna

A lo lejos escuchaba leves sonidos de pasos y gritos de irá y enojo absoluto, diciendo lo repulsivo que les parecía el hijo de puta que yacía en el suelo con la nariz, la ceja y los labios rotos mientras se retorcía del dolor