La Profesora De Matemáticas (Camren)

40. Inseguridad

Lauren

- Buenos días, chicos - Saludé al llegar a mi escritorio y dejar mis cosas sobre el - Dije, buenos días, chicos - Repetí con un tono de voz más alto

Solo se escuchó un: "Buenos días" de mala gana de parte de algunos y murmullos por parte de otros

- Ok, si no van saludar no tengo problema con eso - Mentí, la verdad es que esa actitud de niños de papá, era una de las cosas que más irritaba - Pero recuerden que deben mantener silencio durante clase - Mi voz se hizo más seria, por ningún motivo dejaría que la disciplina en MI asignatura se viera afectada - Bien - Asentí al darme cuenta que todos permanecían callados - Tenían un taller que entregar hoy, pero solo veo 3 sobre mi escritorio - Los señalé, sabía perfectamente a quien pertenecían, pero aún así decidí leer los nombres - Kendall Jenner, Dinah Jane Hansen y Camila Cabello... ¿Alguien más va a entregar la tarea? - Tras casi un minuto en completo silencio, decidí hablar - ¿Nadie? - Levanté una ceja - Está bien, las señoritas Jenner, Hansen y Cabello tienen un 10, los demás tienen 0

- ¡Estoy harto de sus abusos de autoridad!

- Baje la voz señor Wilson - Traté de permanecer calmada - Si tiene algún reclamo sobre la clase puede acercarse a la oficina de la Directora Brooke y hacerlo de forma educada, ella, sus compañeros y sobre todo yo merecemos respeto

- Claro que voy a ir - Se levantó y empezó a empacar sus cosas de forma brusca

- Es libre de hacerlo, además, todos aquí sabemos que no importa en cuántos problemas se meta o cuántos ocasione, su padre siempre le dará la razón y peleará pensando en como su pobre niñito, es maltratado en el instituto

- No me hable de esa forma - Respondió enojado

- Creo que ahora está entendiendo la fuerza de las palabras en contra alguien - Caminé hasta el - En especial cuando se dicen de forma cruda frente a los demás - Sus ojos se pusieron vidriosos - Usted no es más que un niño de papá al que malcriaron - Los murmullos empezaban a escucharse - Está acostumbrado a que todo a su alrededor sea como usted cree que debe ser, que los funcionarios de este instituto o las personas del común, que no tenemos sus mismos beneficios económicos limpiemos el piso por el que camina - Me acerqué más para enfrentarlo - Pero eso terminó, ¡No soportaré un minuto más sus berrinches de niño milindroso! - Grité en su cara - Si quiere hacer un reclamo o poner una queja más ¡Vaya usted mismo y póngala! - En su rostro se veía el miedo - Pero hágalo cuando tenga razones válidas para hacerlo ¿O que quería? ¿Un 10 por no hacer el trabajo para hoy? - Hablé con los dientes apretados - ¡Estoy harta! ¡Harta de que tenga esa actitud de mierda en mi clase! - Exploté - Yo no soy su empleada doméstica, SOY SU PROFESORA DE MATEMÁTICAS Y EXIJO QUE EN MI CLASE, SE HAGA LO QUE YO DIGA - La sangre circulaba muy rápido por mi cuerpo, tenía la cabeza caliente, no estaba dentro de mis cabales y por sobre todo, estaba experimentando un enojo que jamás había sentido - Y le repito a usted y a todos los que no entregaron la tarea, TIENEN 0 - Volví a mi escritorio, hice que mis tacones retumbaran por todo el salón número 27, para cuando me giré, Justin salía por la puerta con su morral en sus hombros, podría jurar que ví como se limpiaba un par de lágrimas disimuladamente - Si alguien quiere acompañar al señor Wilson a decirle a la Directora Brooke, cuan injusto es que la Profesora Jauregui les haya puesto un 0 que ustedes mismo se buscaron, adelante, la puerta está abierta - Señalé la salida

Nadie dijo nada más, nadie si quiera habló el resto de la clase, solo se limitaban a asentir o a negar con la cabeza cuando les preguntaba si todo estaba claro, me sentía culpable por ser tan dura con Justin, pero al mismo tiempo sabía que se merecía todo aquello que le había dicho

Aun así, ver el miedo o las miradas apagadas de los estudiantes, me hacía sentír horrible, es decir, me encantaba el orden y la disciplina en mi clase, pero odiaba el hecho de impartir miedo en mis alumnos y de, ser la villana en todo este enredo