34. Liberando el estrés

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Lauren

- Este es el método largo - Hablé - En la clase de hoy les expliqué el método corto y fácil ¿Recuerdas? - Asintió

- Si, es mucho más sencillo de esa forma - Sonrió - Solo hay que multiplicar el exponente por el número que está delante de la función o por el 1 implícito allí, luego le restas 1 al exponente y ya, eso es todo - Me miró con esa linda expresión en el rostro, no me resistí a darle un besito

- Eres muy lista, Camz - Le dí otro besito - Y me encanta que seas medio nerd - Reimos - Tu entiendes los temas de la clase a la perfección, a tus compañeros les cuesta un poco más... ¿Crees que... Tenga algo que ver con las quejas? ¿Que... No esté haciendo bien mi trabajo? - Bajé la mirada

- Hey, no digas eso, mi amor - Me tomó de las mejillas y levantó mi rostro para que la viera - Te lo he dicho muchas veces, pero lo diré de nuevo para que te quede claro - Asentí - No tienes por qué sentirte insegura de lo profesional y excelente profesora que eres, así que saca esos pensamientos malos de tu cabecita

- Solo lo dices por soy tu novia

- Oh vamos, todo el mundo en el instituto te lo dice, incluso Lucía lo hace, a pesar de... Todo lo que pasó entre ustedes

- Si - Suspiré - Todo el mundo... Excepto los alumnos y sus padres - Murmuré sin ánimo

- Mírame - Me tomó de las mejillas y levantó mi rostro - Ally cree en ti, Normani cree en ti, Verónica, Lucía, todos los profesores y académicos del instituto creen en ti... Y lo más importante y lo que nunca debes olvidar... Yo creo en ti - Sus ojos expresaban confianza - Tu tienes mi total apoyo, yo estoy aquí para ti - Me abrazó - No vuelvas a dudar de tu profesionalismo o de tus conocimientos... Y nunca vuelvas a dudar de ti - Susurró - Se cómo se siente que alguien crea que no podrá lograr sus objetivos y también se lo frustrante que es que no los cumpla por culpa de la falta de fe en si mismo - Su voz se cortó

- Lo siento - Susurré de igual forma - No era mi intención que te pusieras así - Me sentí culpable de hacer que el ambiente cambiara tan repentinamente - Lo siento - Dije una vez más dejando un pequeño besó en el cabello con olor a vainilla

- No te disculpes... Te dije que estaré aquí para ti - Me abrazó más - Y esto hace parte de eso - Se le salió un pequeño bostezo y se frotó tiernamente un ojo sin dejar de abrazarme

- ¿Tienes sueño? Ya es un poco tarde - Dije mirando el reloj en la pared

- Si - Respondió en medio de un bostezo - Mañana terminaré el taller - Sonrió - Y las demás tareas también - Escondió su rostro en mi cuello - Yo... ¿PuedoDormirAqui? - Murmuró muy rápido y con un tono casi imperceptible - Tengo mucho sueño

- ¿Que dijiste? - Fruncí el seño divertida - No entendí nada - Respondí embobada viendo sus rasgos dominados por el sueño

- Que si... ¿PuedoDormirAqui? Contigo - Noté el leve rubor en sus mejillas - No puedo conducir así - Bostezó una vez más - Podría... - Cerró los ojos - Podría...

- Camz - Reí mientras la llamaba

- Hmm... - La movi un poco - Hmm ¿Que? ¿Que pasa? - Se sentó derecha en el sofá - ¿Donde estoy? - Parpadeó varias veces mientras me veía confundida

- En mi apartamento, tontita - Besé su nariz y reí

- Oooooh - Asintió - ¿Y por que estoy aquí? - Frunció el seño y se talló un ojo

- Ven - La tomé de la mano mientras se me escapaba una risita - Será mejor que vayamos a dormir - Sonreí - Novia mía - Le guiñé el ojo y ella se sonrojó

Una vez que llegamos a mi habitación busqué algo de ropa cómoda para las dos, tomé lo que iba a usar y me metí al baño para cambiarme

- Camz - Llamé desde dentro del baño - ¿Ya estás lista?

Se perfectamente que soy una adulta responsable, que sabe todo sobre el bien y en mal. Aún así, me ponía jodidamente nerviosa el hecho de ver a Camila con poca ropa, sin su consentimiento, me sentía como una pequeña acosadora... Y también me sentía intrigada por abrir la puerta y ver aquella hermosa chica sin ninguna prenda sobre su inocente y jamás tocado cuerpo

Mi imaginación empezaba a jugar conmigo y se sentía muy bien tener aquellas posibles imágenes de mi chica en mi cabeza

Giré la perilla y abrí, salí del baño decidida. Mi boca se secó cuando ví a Camila terminar de bajar la gran camiseta con la que se disponía a dormir

La leve vista de su gran trasero y las bragas rosas que usaba, hizo que cada una de las imágenes en mi cabeza fueran nada, esos mínimos segundos habían superado cualquier tipo de imagen en mi imaginación

Se acomodó el cabello y se sobresaltó cuando la abracé desde atrás

- Hey - Tartamudeó - Me asustaste - Entrelazó sus manos con las mías que rodeaban su cintura - No escuché que salieras del baño - Le costó decir la última palabra, empecé a besar su cuello - Y tampoco escuché que estabas caminando hacia mi - Jadeó e inclinó el cuello para darme mejor acceso - Hmm... - Cerró los ojos

- Es una lástima que tengas sueño - Susurré mientras lamía el lóbulo de su oreja, Camila se retorció - Por que... Quería terminar lo que iniciamos el otro día - Susurré con mi mejor voz seductora, en eso sin duda era la mejor

- ¡Estoy despierta! ¡Estoy despierta! - Exclamó  abriendo los ojos, fue imposible no reír - Pero... Hay un pequeño problema - Dijo girando para quedar frente a mi y bajando la mirada

- ¿Cuál? - Pregunté confundida - Hace unos días estabas de acuerdo con... - Me sonrojé - Con...

- Shh... - Me silenció poniendo el dedo índice sobre mis labios - Y aún lo estoy, siempre lo estaré, solo que... - Suspiró - Estoy en... Mis días - Se mordió el labio y me miró ansiosa

- Oh - Me limité a decir

- Lo siento - Dijo apenada

- No es tu culpa - Aclaré - No podemos controlar ese tipo de cosas - Deje un suave besito en su cuello - Es mejor que vayamos a dormir - La solté y caminé hasta mi cama

- ¿Estás enojada? - Preguntó con lo que identifiqué como un tono de preocupación

- Claro que no - Fruncí el seño y me metí entre las mantas

- Si lo estás - Respondió con voz apagada y mirando el suelo

- No estoy enojada y me parece una tontería que pienses eso - Rodé los ojos

- Ves que si estás molesta - Hizo un puchero adorable

- Camila - Suspiré un poco cabreada - Ya te dije que no estoy enojada contigo - Empezaba a colmarme la paciencia

- Está bien - Caminó con cuidado y se metió en la cama - ¿Puedo... - Se acercó un poco - Puedo abrazarte?

- Si - Extendí los brazos y rápidamente se unió a mi

- Se que estás molesta - Murmuró

- QUE NO ESTOY MOLESTA, YA TE DIJE QUE ES NORMAL QUE TENGAS LA REGLA- Me besó

Sus labios me silenciaron y su lengua me robó un jadeó, sus manos fueron de mi torso a mi abdomen, elevando un poco mi camiseta

- Últimamente haz estado muy estresada con todo eso de las quejas de la escuela - Hablaba entre besos - Y tu irritabilidad es la prueba de ello - Levantó poco a poco mi camiseta, casi a la altura de mis senos - Se que no es el momento apropiado para mi... Pero... Tal vez... Pueda ayudarte a liberar un poco el estrés, después de todo... Nunca me explicaste como lo hacían dos chicas

-

Holaaaaaaa

No me maten por dejarlas aquí :v

Vean el lado positivo, ¡Tenemos nueva portada! Comenten si les gusta y denle las gracias a BOSSofMyMIND que fue quien la diseñó 😁

Sean felices y crean en ustedes mismos 😉

Nos leemos pronto

La Profesora De Matemáticas (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora