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Abrió sus ojos, adormecido, encontrando el techo blanco con la mirada, blanco como cada cosa a su alrededor, cada pared, cada prenda de ropa e incluso en el color de su propio cabello podía encontrar aquel color blanco, un poco más oscuro o brillante, quizá llegando a tonalidades grices pero blanco al final. Sus ojos entre abiertos y ligeramente cegados por la luz iban parpadeando mientras intentaba que sus párpados se separaran por completo, levantó el brazo para cubrir su boca mientras un bostezo largo salía de la boca del pequeño niño de 8 años, su manita se movió hasta tallar sus ojos entre las pequeñas lágrimas que se quedaron atrapadas en sus pestañas al bostezar. Se levantó sobre el colchón cubierto por las sábanas y cobijas también blancas que bajaron de su pecho hasta sus muslos en el momento que quedó sentado. Un escalofrío recorrió la espalda del menor con las débiles ráfagas de viento que se podían colar por la ventana aún cerrada que daba vista a la blancura de la nieve en el exterior, todo era blanco, una ausencia de color sumamente triste y monótona a su parecer. Llevo sus brazos a su pecho abrazándose a si mismo mientras suspiraba observando la pequeña nube de vapor que hemanaba de sus labios, frotando sus brazos para darse calor y pasando la lengua por sus finos labios para humedecerlos. Se puso de pie finalmente quitándose de encima las mantas y bajando los pies desnudos al piso frío de madera clara, se levantó provocando que la camisa de la pijama de tela gruesa y manga larga se acomodara hasta llegarle un poco más arriba de la rodilla. Dió pasos cortos y lentos levemente mareado a causa de recién haberse levantado, llegó a la puerta de su habitación del mismo color madera clara que el piso y los muebles, abrió y observó distraídamente el pasillo, escuchando por fuera de las ventanas el sonido del viento nevado y a las personas, hombres, mujeres, alfas, betas y unos cuantos omegas, niños jugando con la nieve, corriendo entre los árboles nevados y las personas del pueblo. Cerró la puerta tras de sí, avanzando por el pasillo sin decir palabra alguna, buscando el aroma de vainilla que su madre hemanaba, olfateó levemente cerrando los ojos mientras caminaba, haciendo un movimiento sutil al arrugar la nariz, había muchos aromas cercanos, por ejemplo el aroma a menta de su padre que había quedado impregnado en la casa, en la habitación de sus padres principalmente, un aroma tranquilizador y característico de un alfa. Su madre por otro lado desprendía un aroma suave a vainilla. El aroma de la comida flotaba de igual manera en el aire, mientras más caminaba este aroma se intensificaba junto con el dulce aroma suave que tenía la Omega. Mark alborotó levemente su cabello grisáceo platinado, brillante y claro, el cual le llegaba un poco más arriba del oído mientras caminaba hasta llegar y ver a su madre en la cocina.

- Mamá.- la llamó desde atrás.

- ¿Hum?- la mujer se sorprendió y dejó de hacer lo que estaba haciendo, apagando el fuego y se dió vuelta, agachándose a la altura del menor para acariciar su cabello desparpajado. - Mark, ¿Qué haces despierto tan temprano?, ¿Tienes hambre?

El peligris negó con la cabeza, levemente abrazando a la omega, olisqueando el punto en su cuello donde se encontraban las marcas que la enlazaban a su padre y de dónde provenía aquel suave aroma a vainilla.

- ¿Donde esta papá? - preguntó el menor, separandose del cuello de la mujer.

- Ah... Tu padre ha salido a hacer su trabajo, ya sabes que como Alfa líder debe proteger a toda la manada, ha tenido que irse temprano a arreglar algunas cosas. Justo como tú harás cuando crezcas y seas un fuerte alfa que lideré está manada. - la mujer acarició la piel suave y tersa en la mejilla de Mark.

- Pero ¿Qué pasará si no soy un alfa? ¿Cuando podré saber que soy y ser un lobo como ustedes?

La mujer soltó una leve risa que no salió de sus labios y mirando directamente en los ojos color chocolate oscuro del menor, acariciando su mejilla nuevamente.

- Pero si tú ya eres un lobo, un lindo cachorro desde que naciste.

- Me refiero a como papá y tu, que se transforman y tienen pelo, y hocico, y una cola, como un lobo normal.

Piece Of Me - MarkSonHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin