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Aquel cuarto frío estaba en completo silencio, lo cual era algo sumamente extraño considerando el lugar y la situación. Mark yacía junto a la cama en la que estaba postrada su madre, mirándola en silencio como si su mirada le ayudará en algo y el menor fuera incapaz de quitársela de encima. Sonrió con pesadez mientras contemplaba, con dificultad para mantenerse calmado, la intravenosa que atravesaba el brazo de la mujer, suspiró levantándose de su asiento y caminando sin rumbo por la habitación cerrada, detectando el leve rumor que se escuchaba por parte de los otros inquilinos del edificio al acercarse a las paredes.

- Todo esto tiene que ser una broma.- gruñó para si mismo, haciendo eco con su voz en aquella habitación.

Después del ataque a su pueblo todos los sobrevivientes fueron refugiados en otro poblado cercano, parte también del territorio de su padre y dónde habitaba su tío, haciéndose del mando del pequeño pero actualizado territorio, eran de los pocos poblados de licántropos que habian adoptado la tecnología humana y la habian implementado como parte de su vida cotidiana. En aquel lugar yacía su primo mayor, Kim TaeHyung, in chico agradable con quién mantenía buena relación de pequeño, sin embargo hacia ya bastante tiempo que estos no se veían y ahora el flacucho y tímido peligris que solía ser el pequeño TaeHyung era un alfa de complexión alta y fornida. Mark había permanecido en aquella habitación junto a su madre en todo momento, mientras que su padre, NamJoon, estaba explicando la situación a su hermano y padre de TaeHyung. Mark volvió a su asiento, frente a la camilla de su madre, acariciando su mano con delicadeza, mirándola detenidamente hasta perderse en el cansancio y terminar por quedarse dormido en su lugar, apoyándo la cabeza en la camilla, cerca de las piernas de la mujer.

Los dos alfas peliblancos discutían la situación fuera de las habitaciones, caminando entre los pasillos para verificar que todo se encontrará en orden.

- Realmente es inesperado este ataque.- comentó el más alto mientras caminaba por los pasillos de aquel hospital que había designado su hermano para refugiar a su pueblo.

- También es inesperada la propuesta que me haces.

- TaeHyung será un buen Alfa líder, sólo necesita tiempo, creo que es lo correcto.

- Cuando se lo comentaste no parecía agradarle la idea.

- Lo sé, quisiera que fuera de otro modo.

- Es increíble que Mark haya resultado un Omega.

- También que TaeHyung haya resultado un alfa, recuerdo que tan pequeño y delgado era, nada parecido a lo que es ahora.

- Démosle tiempo a las cosas, por ahora hay que concentrarnos en soluciones para este conflicto. Los del bosque movieron su ficha, es nuestro turno.

NamJoon se encaminó por los pasillos siempre acompañado de su hermano, guiandolo hasta la habitación que buscaban.

- ¿Cómo está?- preguntó preocupado.

- Sus heridas son graves, no puedo decir con exactitud, sólamente podemos esperar y ver que sucede. Lo siento.- el hombre dejó una leve palmada en apoyo al mayor, quién suspiró pesadumbroso antes de abrir la puerta una vez su hermano se marchó.

Divisó la ventana semi abierta, dejando la brisa entrar agitando las cortinas y la luz del sol entrando de igual manera en toda la habitación. Las paredes blancas hacían eco a sus pasos cuando entró cerrando la puerta tras de sí, bajó la mirada hasta encontrar a aquella que era su Omega, su lazo con ella no era un lazo fuerte, sin embargo aún así el verla en ese estado le dolía demasiado. Su lobo aulló para sus adentros, dolido y preocupado por todo su pueblo. Bajó la mirada para encontrar a Mark, el menor estaba sumido en un sueño profundo a los pies de su madre, apoyándo la cabeza y los brazos cerca de sus piernas mientras su cuerpo subía y bajaba con su respiración calmada, durmiendo tranquilamente.

Piece Of Me - MarkSonWhere stories live. Discover now