09

119 22 11
                                    

Los ojos del menor comenzaron a abrirse lentamente mientras las caricias del castaño recorrían las fibras blancas y brillantes de su cabello, el color azul brillante había desaparecido dando pie al oscuro color chocolate de los ojos profundos de Mark mientras respiraba profundo y de forma pausada, el mayor pasó su mano por su mejilla acariciandolo mientras éste se acurrucaba contra su pecho de forma instintiva. El color ámbar brillante de los ojos del mayor fue difuminadose en un color miel, claro y cálido, mientras su expresión se suavizaba en una sonrisa cálida con los labios curvados hacía arriba en una línea perfecta. Mark correspondió a aquella sonrisa y se abrazo al cuello del mayor, rodeandolo con los brazos y undiendo la nariz hasta inundar sus fosas nasales con aquel aroma fuerte a café, respiró de forma profunda liberando un suspiro y levantó la mirada hasta encontrarse con las copas de los árboles y el cielo azul inundado con nubes blancas que se movían despacio en la dirección que las arrastraba el viento.

- Jackson.- la voz del menor resonó entre el silencio del lugar, con dejes de tristeza y nostalgia, entonada con la voz pastosa y los ojos nublandose entre lágrimas saladas nuevamente.

- No pasa nada, estoy aquí.- el mayor siguió acariciando la espalda del menor con delicadeza mientras este contenía los sollozos con el pecho ardiendo y las pequeñas gotas de tristeza escurriendose por sus mejillas.

- No puedo.- susurró contra su hombro en silencio, debatiéndose mentalmente que es lo que debía hacer entre aquel nudo emocional que lo tenía confundido. La tristeza en su aura era casi palpable, el castaño podía olfatear la desesperación y miedo volviendo al pequeño cuerpo del menor.

- Tranquilízate.- susurró contra su cuello cubierto por aquel trozo de tela bicolor.

- Jackson, yo, lo siento.- sacó las palabras en un debil hilo de voz que se quebraba.

- ¿Estás bien?- el menor se separó para verlo a los ojos con las lágrimas nublandole la vista, parpadeó pocas veces mientras bajaba la mirada apenado y volvía a subirla hacia su rostro. Negó con la cabeza a modo de respuesta y se acomodó a horcajadas en el regazo del mayor mientras acunaba con sus manos las mejillas de este, sonriendo al sentir en sus temblorosas y frías manos la calidez en la piel del contrario. Acercó con lentitud su propio rostro de modo que recargase su frente contra la del contrario, rozando débilmente la punta de su nariz con la del castaño, su fina nariz con tonalidades escarlata en la piel debido al llanto. Cerró sus ojos sin detener el camino que recorrían sus lágrimas hasta el final de su mentón, manchando la tela vieja y desgastada de aquella bufanda cuando escurrian, suspiró con pesadez mientras acariciaba con sus finos dedos las mejillas del castaño, aún acunando su rostro entre las palmas de sus manos. Acercó el rostro con los labios temblorosos al igual que el resto de su cuerpo, soltando pequeñas nubes de vapor contra sus labios con cada una de sus respiraciones, uniéndose débilmente con él, sin buscar profundizar, simplemente sintiendo lo reconfortante que era estar entre sus brazos, entre su tacto cálido y rodeado de su aroma, con su gruesa voz tranquilizandolo. Aquella unión de sus labios era suficiente y a  su vez era la unica cercanía que necesitaban.

El menor de ambos se separó sin abrir los ojos, respirando en silencio mientras buscaba las palabras en su pecho, controlando cualquier posible llanto que buscará resurgir de entre las cenizas de aquellos amargos momentos tan recientes. Abrió los ojos encontrándose con la mirada brillante e inundada de preocupación del mayor, lo miró con su labio inferior comenzando a temblar y sus dientes apretándose entre su frustración.

Se levantó rápidamente del regazo del mayor abrazándose a si mismo buscando compensar su falta a pesar de tenerle tan cerca, dió tres pasos sin mirarlo y de forma decaída continuó mirando las simples hojas muertas y secas de tonos naranjas y cafes, comenzando a patearlas débilmente, aferrándose con fuerza a la bufanda que colgaba de su cuello, apretando la tela desgastada entre sus manos y tomando una bocanada de aire de forma tan profunda que al llenar sus pulmones e inflar su pecho le heló la garganta.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 09, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Piece Of Me - MarkSonWhere stories live. Discover now