Scream for me [Horrordust] [+18]

ERROR

Nada más que blanco por doquier ... un color reducido a veneno, que fluía por el aire constante y perenne.

El tiempo... había perdido cualquier percepción o rastro del tiempo, como una parte inherente a la realidad el mismo se había llevado consigo lo que fuese real, dejando tras de sí no más que rastros de delirios de un solitario montón de huesos que perdía con cada segundo, que podía llegar a ser eterno, sus ansias de vivir mientras sujetaba un alma humana entre sus tiernas falanges.

Y a veces, para sentirme mejor, pensaba en esto como un cuento infantil, donde el héroe, yo por supuesto, salía victorioso de la lucha, y volvía con mi querido hermano, a mi realidad donde... donde nadie estaba muerto.

Pero este blanco entraba por mis cuencas, saturaba mi cráneo en este vacío, éste silencio tan abismal que me aterraba, que me intoxicaba, que me descomponía... y hacía de mis ilusiones, hacía de mi pureza carecer de completo sentido.

Y a medida los segundos pasaban, los minutos, horas, días... o esas eternidades acortadas en la nada, en este espacio sin tiempo; el sentido de mis nociones de la realidad se atrofió como el péndulo de un reloj cuya composición dejaba de entender hacia donde moverse en un segundo, y se estancaba dos veces a la derecha, tres veces a la izquierda, y un segundo pasaba a ser una hora, y un segundo pasaba a ser un latido moribundo y un grito de piedad más.

La descomposición me empezó a abordar, 'error'... la palabra flotaba en torno a mis cuencas moribundas, mientras descansaba en el suelo, mi mirada se atascada en la nada que se tornaba negra, mientras lágrimas que carecían de la calidad de lágrimas se deslizaban por huesos fríos, y se quedaban estáticas como marcas de guerras perdidas.

Pero el alma humana seguía intacta entre mis falanges, pura y roja como la determinación de la que carecía con cada segundo que pasaba.

A veces la estrujaba en rabia resurgida, impropia de mi calidad como el magnífico Sans... Blue como me llamaba él...

Luego pedía perdón mientras mi vista se nublaba entre errores escritos al aire, entre dolor y recuerdos de muertes bajo mis pies, entre dolor y la soledad que debía de suscitar en mi amado hermano por mi ausencia... por la ausencia de cualquier ser vivo en nuestro universo.

Papyrus, mi querido Papyrus... dime, ¿aún estas esperando por mí?. Si caía un humano de nuevo, si una nueva esperanza tomaba forma del alma de un humano... ¿subirías al subsuelo sin tu hermano?.

Pero qué más daba un subsuelo, cuando no era más que el escenario de una infinidad de dramas, no éramos más que insignificantes hormigas reducidas a simples actores de una película estancada en el tiempo, con millones y millones y millones de copias, con insignificantes cambios... todas guardadas en una esquina de la inmensidad de miles y miles y miles de realidades que nacían cada día de la mano de algo tan grande, que trascendía a nuestro minúsculo e inútil entendimiento...

Era aterrador... tan aterrador ser tan insignificante; porque eso significaba que mi realidad, que mi vida, que mi hermano... no valían en lo absoluto la pena.

No, no no no no... no debía pensar en ello...

Y mi respiración faltaba a veces, porque respirar no tenía significancia, luego solo caía dormido y volvía a despertar con el alma palpitando furiosa contra mi palma en dolor, y mensajes de error crecían y crecían y voces me bombardeaban con preguntas cuyas respuestas había perdido en el tiempo.

Voces, blanco, errores...

Solo quería morir.

"Blue..." abrí mis orbes exhausto, tirado en el suelo. No sabía cuál había sido la última vez en la que me había puesto de pie.