NOTHINGNESS

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La estabilidad de la mente, ante la exposición prolongada a una situación de estrés de lapso indeterminado , decrece exponencialmente con cada parpadear...

El alma se revolcaba en tal fragilidad, que cualquier cosa que pudiese darle siquiera un sesgo de fuerza, le obsesionaría hasta la insaciedad, aun de ser de naturaleza retorcida, pecaminosa.

Y al final todo se reducía a una lucha de voluntad. Y siendo yo, el único que realmente nunca tuvo esperanzas, fui el ultimo en caer ante la desesperación que miraba constantemente a la cara.

Su tacto aun quemaba contra cada forma osea que se atrevió a recorrer, reforzando el alma débil que había decaído ante retorcidos placebos de vida; algo diferente de muerte, descomposición, caos, hambre... se alzaba como medio de continuación de una historia cuyo final fatal ya había sido sentenciado.

Apreté mis sabanas contra mi rostro, despertando en una pesadilla llamada realidad.

"Sans, desayuno" gritó Papyrus, menos fuerte que de lo común, un tono gutural subyaciendo las silabas.

Solo quería seguir durmiendo.

"Lo siento Paps, no me encuentro muy bien, tendrás que hacer la guardia solo" hable al tanto de su sombra bajo la puerta, maldiciéndome internamente por las palabras dichas, que sabía muy bien que le preocuparían.

"¡Si serás vago, es el tercer día en que no sales de tu habitación!"

¿Tercer día?

"Perdón" murmuré sin mayor fuerza. Un suspiro cansino brotó sin disimulo, y sus botas alejandosen hicieron eco en este intoxicante sentimiento de nostalgia.

Deseaba con tanto ahínco volver atrás, que dolía con una intensidad creciente. Al verse un tono, siquiera mínimo, de esperanza instalada, la brecha entre la expectativa y la realidad envenenaba hasta la debilidad.

Y solo yo sabía lo que ese veneno me haría. ¿Estos análisis acaso serian los últimos atisbos de sanidad que me quedaban?

No. No mientras le pudiera ver una vez más.

Volví a cerrar mis cuencas en busca de su mundo, pero nada vino.

Y al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente...

Papyrus ya no golpeaba, un silencio sepulcral rodeaba mi cuarto, y una parte de mi esperaba este fin. Solo me acurruqué cansado.

Nunca debí seguir ese juego, nunca debí caer en la tentación de seguir la luz en medio de la puta oscuridad, nuestro destino había sido decidido hacia años, ¿Para que patalear en tierras movedizas? Solo me hundiría más.

Para el sexto día intentándolo, me rendí.

Algo había cambiado, no podía volver por alguna puta razón, y mi psiquis se difuminaba entre insomnio producto de mi búsqueda entre mil sueños, solo estaba yo, con mis pensamientos, con mis demonios.

El silencio me empezaba a enloquecer, voces acudían al rescate, murmullos instigando al reconocimiento del hambre que me consumía, el recuerdo de mi ultimo alimento en semanas, instigando un temblor en mis huesos ante los resultados de la abstinencia, la imagen de Papyrus, solo allá afuera, producto de mi egoísmo. ¿Estaría bien?....

Pero estaba tan cansado, Tan cansado.

Volví a dormir.

Para el décimo día no me podía mover, el silencio no era perturbado siquiera por los platos siendo lavados en la cocina, estaba solo en casa, y no sabía desde cuando.

Scream for me [Horrordust] [+18]Where stories live. Discover now