2| MY ONLY HERO ||teen wolf [ᴍᴏᴅ]

6. Sentimientos encontrados.

6. Sentimientos encontrados.

Samantha

Odio, odio salir. Aclaro esto pues porque soy ermitaña. Mi casa, mis libros, mi música... Mi espacio. Detesto los vestidos y los tacones. Se me hacen super incómodos. Aborresco ser muy femenina, al igual que el color rosado que es "sólo para mujeres" como el azul es "sólo para hombres" ¿Quién determinó eso? Yo amo el azul. Es mi color favorito. 

—¿Qué hacen aquí? —pregunté cansada al encontrar en la puerta de mi habitación a Lydia y Allison ambas con prendas en sus brazos. Ya se los había dicho todo la tarde por mensajes, insistiendo en que vaya. Yo denegué todas aquellas veces. 

Mis amigas entraron tranquilamente sin que se los haya accedido.

—Holly nos dejó pasar —explicó Lyds invadiendo mi espacio favorito en el cuarto, es decir, mi cama—. Dijo que estuviste aquí encerrada desde que llegaste del instituto.

—Estuve haciendo cosas importantes —me excusé. 

—Claro, Sam —la pelinegra me miró con cara de: "no te creo nada de lo que me estás diciendo" — Entonces cuéntanos qué has hecho.

—Pues... tenía muchas actividades interesantes como...

—¿Como...? —intrigó la pelirroja poniéndose en mi contra como Allison.

—Como comer... y dormir... y leer... y... —hice una mueca—... mi vida es aburrida ¿Verdad?

Lydia asintió múltiples veces. —Sip. Mucho.

—Samantha, tienes 16 debes salir un poco—repuso la pelinegra y la miré mal.

—Ya discutimos esto, Al. Tengo una vida planeada. Si no me caso con Peeta, viviré mi vida con mis 32 perros —hablé decidida y después añadí—: No me gustan los gatos.

—SI esta chica saliera más seguido, la amaría más de lo que lo hago ahora —la pelirroja hablaba como si no estuviera frente a ella. 

—Pero va Stiles —el puchero de Allison no era convincente. 

—¿Y eso qué? —pregunté— Con más razón, a Stiles le gusta Lydia. Perfecto momento para estar de a dos.

—Todos gustan de mí —comentó con superioridad—, pero Stiles está enamorado de ti. Lo que es muy diferente.

Rodé los ojos y suspiré exhausta.

—No pienso ir... —pero pensé mis palabras y sonreí disimulada— ...A menos que quieran sobornarme.

—No voy a darte dinero, Sam.

—¡Ally! —reté. Existen otros tipos de soborno... como el helado.

—Te compraré una saga completa —se encogió de hombros Lydia.

Eso es mejor que el helado.

Extendí una sonrisa tan grande como la del gato sonriente pero al darme cuenta del error borré dicho gesto y fingí estar desinteresada.

—En ese caso... creo que puedo considerarlo...

—Oh no. Nada de pensar. No quiero no ni un segundo a solas con Stains. Tómalo o déjalo —estaba a punto decir algo— Pero, si aceptas, nos dejarás hacerte una transformación.

¿Perder mi dignidad y transformarme en una Barbie y, de esa manera conseguir la saga más larga y obligarla a comprarmela o quedarme en casa sin libros nuevos porque soy pobre y con mi dignidad intacta?

Pues no sé ustedes, pero detesto la quema de libros.

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