Todo no se trata de apuestas | Los Intocables #7

Especial I.

Logan.

Se suponía que no debía decirlo. ¿Por qué demonios lo dije? Sorpresivamente América no dice nada, solo me observa y sus mejillas están sonrojadas. Se suponía que solo sería un buen chico y le diría que solo quería acompañarla al instituto, pero no, tenía que decir que la estoy cortejando. ¿Quién en su sano juicio dice esa palabra en pleno siglo veintiuno? Sí, todos mis amigos y socios del póker.

Soy algo conservador, soy diferente a todos los chicos de hoy. Prefiero mantenerme en casa bebiendo una buena taza de té a que estar de fiesta en fiesta tomando cerveza. No tolero el tequila o la mismísima cerveza, me inclino por cosas más clásicas, un buen vino rojo es perfecto para mí. Mi mejor amigo tiene cuarenta y tres años y considero sus hijos como los míos, ¿suena extraño? Tal vez. Y no podemos olvidar mi conexión con las cartas.

—¿Así que me estás cortejando?

—Creo que era obvio, ahora solo estoy confirmando el asunto. Te dije que te iba a conquistar de una manera diferente.

—Y lo haces mediante cartas todos los viernes.

—Exactamente.

América niega con la cabeza para después suspirar.

—Ya vuelvo, buscaré mis cosas.

Dejando la puerta abierta de su casa se introduce de nuevo en ella para que minutos después salga con la mochila sobre sus hombros. Estoy a punto de pedirle la mochila para llevarla yo pero sé que se va a incomodar y todo lo que he logrado se va ir al fiasco.

Empezamos a caminar en silencio, uno al lado del otro, nuestros brazos rozándose con cada paso que damos. Esto me recuerda a una historia que me contó Carl, el del como supo que su mujer era el amor de su vida; me explicó que cuando sientes ese escalofrío recorrer en cada rincón de tu cuerpo tan solo mirando a esa persona sabrás que es la indicada; eso me pasa con América. Solo me basta con escuchar su nombre para que mis sentidos se alteren.

—¿Puedo hacerte una pregunta? A parte de esta, por supuesto—ella rompe el silencio.

—Pregunta lo que desees.

—He pensado mucho ese viernes en tu casa, el cómo pudiste darle un significado a una carta. ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres alguna clase de escritor frustrado adicto al póker?

Río por aquella pregunta. La mayoría de las personas a quienes les leo las cartas son muy cercanas y siempre me tratan de loco o tonto.

—Solo leí la carta que escogiste.

—Eso no tiene sentido. ¿Cómo puedes leer una carta cuando solo hay una figura y una sola letra o número?—me mira confundida pero antes de responderle ella frunce el ceño y hace otra pregunta—. ¿Eres un adivino frustrado, entonces?

—Ni uno ni lo otro. Aprendí el significado de las cartas, también el ver más allá de las personas. Cuando inicié en el póker era muy pequeño pero eso no significaba que mi cerebro fuera débil, al contrario, todos los jugadores que me rodeaban querían codearse conmigo. No es por presumir pero siempre he sido demasiado bueno con las estrategias en cartas. Y cuando digo siempre es siempre.

»Aunque no lo creas nunca jugaba con carritos o dinosaurios o cosas comunes de los niños. Nunca me llamaron la atención. Mis padres se preocupaban porque pensaba que era algún problema por haberme alejado de la casa hogar en dónde pertenecía, solo tenía dos años. Un día, unos amigos de papá fueron a pasar el rato en mi casa, para ese entonces tenía cuatro; me acerqué como todo niño curioso y me senté junto a mi padre, fue ahí cuando algo despertó en mí. Sonará extraño pero... las cartas me llamaban.

—Suena loquísimo, Logan.

—Lo sé. Con el tiempo aprendí muchas cosas en el arte de las cartas.

—¿Y cómo aprendiste a leer las cartas?—La ironía que sueltan las palabras de América no me ofenden, al contrario, me informan que debo trabajar más para poder conquistar esa pequeña roca al que ella llama corazón.

—Otro día te lo contaré, es una historia muy larga.

Tan larga que puede que la encuentres maravillosa.

TEORÍAS, TEORÍAS, LANCEN SUS TEORÍAS 

Les he dado más pistas de todo el asunto, ¿no?

No me extenderé mucho porque tengo cosillas que hacer pero solo diré que... HOY LE TOCA A CHILE, es uno de los países que me llama muchísimo la atención, espero ir algún día, advierto que necesitaré un sofá así que, ¿quién me lo presta? :S

Capítulo dedicado a Karen :) Disfrútalo.

Nos leemos mañana :)