Capítulo 30.

20.8K 2.6K 241
                                    

Me han sido otorgadas tres cartas en el último mes. La primera fue el cinco de corazones, según Logan es la cantidad de metas que quiero lograr pero por miedo no he empezado a trabajar en ellas. Tiene razón, muchas veces he tenido miedo de la vida, creo que es un sentimiento algo normal entre las personas, el qué nos depara el camino. La segunda carta fue Jota de corazones, gracioso su significado, persona de carácter competitivo y popular entre los chicos. Gracias, gracias, yo sé que soy caliente. Y por último, cuatro de corazones, que equivale problemas en el círculo familiar.

Acertado.

Papá y mamá nos sentaron a George y a mi hace unos días para charlar un rato. Se les veía muy incómodos y cuando George preguntó que sucedía, mamá endureció el rostro y lo dijo sin anestesia.

—Nos divorciamos.

Así, sin más, todo iba muy bien hasta que escuché esa palabrita que tanto daño hace en una familia. Cuando yo pregunté el porqué, papá solo pudo decir:

—Ya no hay amor y cuando ya hace falta ese ingrediente fundamental en una pareja es mejor... dejarlo ir.

Pero había algo más, yo lo sabía, lo sentía. Y hace tres días pude descubrirlo. Papá está enamorado de otra mujer. No lo juzgo, no voy a tacharlo de malvado por ello, pero lo que si me molesta es que le haya hecho daño a mi madre aunque ella trate de ocultarlo. Eso es lo que jamás le perdonaré.

Sentada en mi cama con un libro en mis manos trato de leer, pero no puedo. He leído la última página unas ocho veces y todavía no concibo captar las palabras. Unos golpecitos en mi puerta interrumpen ms intentos de lectura.

George asoma su cabeza y me sonríe, dejo el libro a un lado y extiendo mis brazos para que él rápidamente se acerque y me envuelva en un fraternal abrazo. Inconscientemente dejo salir un sollozo y es en ese momento que también libero todo lo negativo de mi cuerpo, las lágrimas recorren mis mejillas y no pudo dejar de soltar pequeños hipidos. George trata de calmarme diciendo que todo estará bien, pero... ¿realmente lo estará?

Cuando me calmo un poco me separo de él regalándole una pequeña sonrisa. George Adams es el mejor. Maldita sea la buena suerte de Cristine por haber conquistado su corazón.

—Odio que estemos en esta situación—murmuro—, siempre creí que éramos la familia perfecta.

—Somos la familia perfecta, ¿sabes por qué?—niego con la cabeza—. Porque nos tenemos el uno al otro y eso es lo más importante. Eres la pieza fundamental para que yo pueda funcionar, tú lo eres todo, hermanita.

Lo miro fijamente sin poder creer que eso haya salido de los labios de mi hermano.

—Joder, ¿quién eres tú y que hiciste con mi hermano?

Él se ríe haciéndome reír a mí también.

—¡Eso es todo! Más nunca vuelvo a consolarte, cosa apestosa.

—¡No me digas así!

Todo no se trata de apuestas | Los Intocables #7Where stories live. Discover now