Todo no se trata de apuestas | Los Intocables #7

Capítulo 23.

—Es raro escuchar que te guste alguien. Siempre tuve la impresión de que secuestrarías a Connor y lo obligarías a casarse contigo en Las Vegas.

Miro mal a mi hermano por aquello. Después de que le dije lo de Logan tuve que dedicarme unos minutos para calmarlo un poco. ¿Saben que es lo más sorprendente? No, no es el que yo haya aceptado en voz alta que me gusta Logan, sino que mi hermano dijo que evitaría mandar a Logan a tres metros bajo tierra, ¿saben lo difícil que fue para él decir eso?

Ahora con respecto a lo que acaba de decir, no puedo mentirles, siempre decía que cuando cumpliera dieciocho años secuestraría a Connor y lo llevaría a Las Vegas para poder casarnos, mi hermano me conoce muy bien.

»¡No me mires así! Puedo leer tu mente, estoy seguro de que pensabas eso a los doce años.

—Tal vez pensaba eso—trato de evadirlo—. Aunque no lo creas estoy feliz por Connor y Daisy.

—Se lo merecen y Connor aún más. Daisy ha sido una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida.

—Estoy segura de ello. Sabes, he estado pensando devolverle sus camisetas.

—¿Aún las conservas?—se paraliza en su lugar y yo me encojo de hombros.

—¿Qué puedo decirte? Siempre esperé a que me las pidiera para tener un momento con él. Los años pasaron y las camisas quedaron en el fondo de mi closet acumulando polvo.

—Pues sería un buen regalo de bodas.

—¡Eso fue lo que les dije a las chicas!

Ambos reímos. George y yo tenemos más en común de lo que alguien pueda imaginar. La misma canción, película y serie favorita y no olvidemos nuestras ideas extrañas. George era muy bueno ejecutando bromas con sus amigos. Los intocables ha sido un grupo muy recordado en mi instituto y más aún porque Hanna y yo seguimos ahí.

No soy totalmente una paria social por tener el apellido Adams. George sin siquiera saberlo me defiende en el instituto aun y en cuando él no esté ahí.

—¿Sabes que también es raro? Que no tengas amigas de tu edad.

—Ya te he dicho que no soy compatible con nadie de mi edad.

—Excepto Logan—masculla con una mueca.

—Buen punto—acepto su comentario—. Tenemos eso en común, tiene un mejor amigo muchísimo mayor que él.

—¿Y te gusta que juegue al póker?

Esa es la pregunta que tanto temo responder.

—Sí, no, no lo sé. Realmente no lo sé.

—¿Lo has conversado con él? ¿El asunto de papá?

—No he entrado en tanta confianza—me coloco frente a George ocasionando que nos detengamos—. Logan está haciendo lo que ninguna persona ha hecho por mi antes y después de mucho pensarlo creo que es hora de dejar mis obsesiones con Connor y malas situaciones atrás. Quiero intentarlo con él, pero no se lo quiero dejar tan fácil.

—¿Pones de excusa a póker?

—No. Admito que me gusta que juegue al póker pero odio que apueste. Lastimosamente jugar póker solo te inclina a apostar, pero no quiero ser la mala de la historia y prohibirle que juegue, a mí no me gustaría que alguien me prohibiera hacer lo que amo. Y créeme, Logan ama el póker.

—Pero te sientes incomoda con respecto a eso—no respondo. George me acerca a él envolviéndome en un abrazo y es así como me dice las siguientes palabras:—Habla con él. Explícale como te siente con respecto a las apuestas, cuéntale sobre papá. Dependiendo su respuesta decide con la mente fría lo que quieres hacer con respecto a él.

—Te quiero, George—digo en un suspiro.

—Yo también, hermanita. Mataría a aquel que te hace daño y te protegeré con mi vida. Siempre.

¿Quién no ama los momentos de éstos dos? Yo los adoro.

Ustedes saben que se me es imposible escoger un intocable favorito, pero quiero que sepan que esta es una de las cosas que más amo de George, su complicidad con América. Son demasiado unidos y cualquiera pensaría que son los mejores amigos que nunca podrían ser separados.

Capítulo dedicado a Victoriaaaaaaaaaaaaaa, espero que te haya gustado el capítulo.

Esperen el otro :)