A sus treinta años Kim JongDae ha tenido más fracasos amorosos en su vida que cualquier persona normal, sumado a eso su padre pide un heredero para su imperio de autos Alfa Romeo antes de morir; no es que JongDae no desee dárselos pero ¿Qué puede ha...
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JongDae había cambiado muchas cosas en los últimos seis meses que vivían juntos pero su rostro de completo desprecio por el hospital público no lo hacía, MinSeok reía cada vez que iban a la consulta con la doctora Wendy, porque por más que intentaba ocultarlo salía más a la luz su disconformidad. JongDae odiaba esperar y odia verse rodeado de más parejas que esperaban consulta; MinSeok tocaba gentilmente su mejilla y cuando el pelinegro lo miraba le regalaba un pequeño beso en sus labios, JongDae se distraía unos momentos y luego le susurraba un manipulador, haciendo reír a MinSeok y por consiguiente a él.
Ese día no era diferente, habían llegado y estaban esperando su turno, todo fue bien a excepción que una de las pacientes que esperaban había traído consigo a su niño de cinco años y este en un momento se puso a llorar desconsoladamente en los brazos de su madre porque su paleta se había caído al suelo y ya no podía comerla más. JongDae quería atravesar la ventana que se encontraba en la sala de estar
—Hey. –lo llamo MinSeok. —Tranquilo Dae, es solo un pequeño bebé triste por su paleta.
—¿Y su madre no le puede dar otra para que deje de llorar?
—No debe tener otra.
—Pues que mal.
MinSeok suspiro. —Es muy normal. –dijo encogiéndose de hombros
—No. –refuto JongDae. —Si fuera mi bebé andaría mil paletas para que no le falte nada en ningún momento.
MinSeok sonrió enternecido. —Vas a ser el mejor papá del mundo, Dae.
JongDae lo miro sonrojado. —Bueno... daré lo mejor de mí. –dijo esbozando su preciosa sonrisa
MinSeok no lo pudo evitar más y lo atrajo hacia si para darle un tierno beso.
—Kim MinSeok. –llamo la enfermera
Ambos muchachos se levantaron con rapidez y se dirigieron al ya conocido consultorio de la doctora Son, o Wendy como la llamaba MinSeok
—MinSeok. –dijo Wendy apenas lo vio entrar, el muchacho se acerco a la doctora y compartieron un abrazo
—Wendy.
—Que alegría verte, toma asiento. JongDae, gusto en verte.
—Igualmente, doctora Son.
Como decía MinSeok algunas cosas no cambiaban y esa era una, JongDae seguía refiriéndose a Wendy como doctora Son aunque con más respeto. La joven médico reviso a MinSeok como de costumbre, tomando sus signos vitales y midiendo su ya abultado abdomen
—Bien MinSeok llevamos 24 semanas que son aproximadamente seis meses, veras que las fechas en meses y semanas nunca calza no se sabe a ciencia cierta el porqué de esto pero tu bebé puede nacer con 40 semanas o antes a las 36 semanas, es normal, su crecimiento es el adecuado y no pone en riesgo su vida. Ahora entramos al último trimestre de embarazo, el bebé se moverá más, ya tiene la capacidad de oírlos completamente y estará cada vez más activo porque se pondrá en posición para cuando llegue el momento de salir, también su visión está desarrollada así que recomiendo que cuando sea de noche apaguen todo y le digan que es hora de dormir y cuando sea el día le digan que ya amaneció así el bebé se irá acostumbrando a el día y noche.
