Dulce perfección

Capítulo 18

Tuve la suerte de que Irina decidiera pasar al baño antes de conocer a mis amigos, quienes ya estaban en el sótano acomodándose dispuestos a empezar con el ensayo. Travis entró con una caja de pizza que dejó sobre la mesa haciendo a un lado las llaves y revistas que le pertenecían a Luke, Alex se sentó en el piso con su guitarra y comenzó a improvisar esperando a que todo comenzara.

—¿Ya está aquí? —Cuestionó Luke.

—¿Quién? —De inmediato Alex se unió a la conversación.

—Una amiga que vendrá a vernos ensayar. De hecho, está arriba no debe tardar.

—Vamos Ben, tú no tienes amigos. Sólo nosotros —Dice Travis divertido.

—Bueno no creo que Irina sea precisamente una amiga. —Comenta Luke—. ¿O me equivoco?

—¿Estás saliendo con esa chica? —Pregunta Alex.

No respondí a sus interrogantes, fui al grano antes de que ella decidiera bajar.

—De acuerdo, necesito que me ayuden con esto. Ella es diferente, apenas si conoce a las bandas que nos gustan y sus gustos musicales nosotros no los disfrutamos tanto. Ella no es como Kat y no quisiera que se empecinaran en hacérselo saber. Travis, tus bromas hoy pueden quedarse guardadas ¿verdad?

—Claro, pero, ¿entonces de qué podemos hablar con ella? ¿Qué le gusta?

—Ahmm... es una bailarina.

Travis lanza aquella mirada pícara tan común cuando algún pensamiento malicioso atravesaba por su mente.

—No exótica, Travis.

—¿Entonces que baila? ¿Hip hop?

—Ballet.

—¡Que aburrido!

—¿Qué es aburrido?

La voz de Irina irrumpe en el sótano. Todas las miradas se fijan en ella, Luke se encarga de recibirla y llevarla hasta el sofá con nosotros.

—Le estaba diciendo a Ben que es aburrido el setlist que elegimos la semana pasada. Por cierto, soy Travis.

Él se encarga de presentarse a su manera haciendo que el ambiente de alguna forma fuera más ameno para ella.

—Así que bailas ballet ¿eh? Cuando tenía ocho mi mamá me inscribió a un curso de tap, fui poco tiempo pero al menos soy el único de ellos que sabe bailar.

—¿En serio?

—¡Lo juro! Todos son pésimos bailando, por supuesto menos yo. Tal vez son puntos a mi favor a la hora de conseguir mujeres. ¿No lo crees?

—Tal vez. —Responde entre risas.

—¿A ti que te gusta más? ¿Un bailarín o un músico?

—No lo sé, los bailarines enamoran con sus movimientos pero creo que los músicos lo hacen con las melodías que producen.

Travis estaba haciendo lo posible por platicar con Irina sobre algo que la hacía entrar a su zona de confort: el baile. Él le contaba de las lecciones que tomó cuando era pequeño e incluso se atrevió a mostrarle unos cuantos pasos de tap así como Luke le enseñó lo pésimo que era para mover los pies en una pista de baile.

—Estás demasiado tímido Alex, ¿te comieron la lengua los gatos? —Cuestiona Travis entre risas—. ¿O es que te sientes intimidado por nuestros pasos de baile?