Capítulo 42

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En algún otro lugar en N.Y.



Dylan estaba en el sorteo de números que determinarían la hora en la que actuaríamos, me sentía tan nervioso, incluso aún más que aquella vez en Dallas.


—Tenemos lugar para las 7:45. ¿Nervios?

—Los normales. —Responde Luke por los cuatro—. Ya quiero estar arriba.

—Esto acaba a las once. —Advierte Dylan—. Cada presentación dura veinte minutos, espero que hayan elegido un buen setlist.


Recorrimos Joe's Pub mientras esperamos a que el evento iniciara. Tomamos unos cuantos tragos y charlamos con la competencia intercambiando algunas experiencias pasadas con este tipo de concursos. Más tarde, cuando el evento hubo comenzado tuvimos oportunidad de apreciar el trabajo ajeno que se estaba presentando, algunos realmente eran buenos, otros cuantos tenían suerte de estar aquí, pero todos tenían una cosa en común: tenían la disposición de hacer cualquier cosa por el gran premio.


—De acuerdo, hagamos un repaso del setlist. —Propone Alex—. Nevada girl, Miles away from here, Often y Breathe me. ¿Sí?

—Sí. Espero que esta noche Kat no haga sus apariciones mágicas. —Musita Travis, mirándome—. Porque hoy más que nunca te necesitamos en el escenario.

—Todo saldrá bien. —Les aseguro—. Daremos lo mejor de nosotros.

—¿A qué hora se presenta Irina? —Pregunta Luke.

—A las ocho treinta. Pero tengo un trato con Dylan y me quedaré aquí hasta que nuestra presentación se termine, lo he prometido y lo firmé también.


Vimos pasar a Dylan acompañado de una mujer aparentemente más joven que él, Alex lo miró y segundos después puso la vista en mí, como si estuviera tramando algo.


—Dylan te hizo firmar tu permanencia en el escenario hasta el final de nuestra presentación, nunca dijo que debías esperar a la premiación. Ahora lo más importante, ¿tienes el boleto?

—Lo dejé en el hotel.

—¡Maldición Ben! ¡Alex tiene razón! —Travis comenta—. ¡Que alguien me diga la maldita hora!

—Son casi las siete. Hacemos quince minutos de aquí al hotel. —Dice Alex—. Podemos cubrirte. Pero tienes que apurarte y llegar a tiempo, ¡por favor!

—No, no, esperen... —Interviene Luke—. Siempre metes todo en esa cazadora. ¿Estás seguro que no está ahí?


Luke entonces decide revisar mi cazadora, sacó de ella un ticket de compra y el programa del Lago de los Cisnes que dentro de sí guardaba el boleto. Luke se encarga de golpearme con el programa y me pide que me asegure de guardar bien la entrada que usaría en cuanto todo terminara.




Nuestro turno llegó, minutos antes Dylan nos reunió para desearnos suerte y para motivarnos haciéndonos saber que, por lo menos para él y todos los que nos veían actuar en Blackout, nosotros éramos los mejores. Esta noche podríamos asegurarlo si ganamos el gran premio que está en disputa.


—Alex, ¿me prestas tu reloj?


Él se quitó el reloj de pulsera y me lo entregó, me lo coloqué en la muñeca izquierda y en seguida busqué mi plumilla. Era momento de salir a tocar, pero antes de salir al escenario, el animador se encargó de hacernos una pequeña introducción.


—De Los Ángeles, California, salidos de un club llamado Blackout, con ustedes ¡The Last Train!


Él bajó del escenario y me hice dueño del micrófono, encargándome de presentar lo que pensábamos tocar.


Dulce perfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora