Vergil se ha mantenido al margen del Inframundo por años, hasta que cierto evento lo ara presentarse ante todos, ahora el Neflim Azul se verá envuelto en las aventuras del mundo sobrenatural
-Rias, ¿qué acabas de causar?- preguntó Sona, sabiendo que su amiga acababa de cometer un grave error.
Residencia Sparda/Madrugada Habían pasado varias horas desde que el séquito Sparda volvió. Vergil se encontraba sentado en la sala principal, mientras tanto Athena como Shinoa estaban descansando, él se encontraba leyendo un libro de historia del mundo sobrenatural, un poco pensativo respecto al ataque de hoy.
Alguien uso diablos deliberadamente para atacar a 2 herederas clanes demoniacos, pero no fueron muy inteligentes si los mandaron mientras Vergil estaba ahí, lo que prueba que este ataque ya estaba planeado mucho antes de que fuera contratado.
-Master- lo llamo Astarte, sacándolo de sus pensamientos. -Le llegó un mensaje- dijo tendiéndole una carta.
-Gracias- dijo tomando la carta para examinarla.
Vergil se sorprendió al ver el sello que estaba en ella, así que con prisa la abrió para leer su contenido.
Cuanta más leía, más sabia que tendría que actuar, así que poniéndose su gabardina azul, se preparó.
-Astarte- llamo, para que la loli llegara rápido.
-Master- dijo ella.
-Informales a Athena y Shinoa que volveré en una semana o menos, un conocido necesita ayuda- dijo empezando a retirarse.
-Hai, Master- respondió la loli a la orden antes de también retirarse.
Lugar desconocido/Mañana siguiente Vergil se encontraba deambulando por un bosque, en busca de algo, un tanto sumido en sus propios pensamientos.
-Tiene que ser grave si "el" me pidió ayuda- pensó. -Aunque conociéndolo seguramente es para no tener que hacer nada el mismo.
El bosque era denso, pero justo cuando pareciera que no había nada ahí, se abrió un enorme claro, dejando ver un gran valle, y con un imponente edificio.
-La Real Academia Biblia- dijo Vergil admirando el lugar, para empezar a sentir diferentes firmas de energía en esta.
Unas parecían normales, pero otras emanaban maldad, así que para apurar el paso, uso un círculo de transporte para aparecer donde sentía las firmas chocando.
Inmediatamente pudo ver que se trataba de un grupo de magos, que por su apariencia se delataba que eran practicantes de magia negra.
Estos se encontraban enfrentando a varios chicos que por su apariencia no parecían superar los 16, varios de ellos parecían muy heridos, pero aún así les hacían frente a sus atacantes.
Nadie se había percatado de la presencia de Vergil, así que este decidió esperar y ver cómo proceder.
-¡Mueran!- gritó eufórico un mago oscuro, arrojando una bola de fuego relativamente grande.
-¡White Universe!- exclamó una voz claramente femenina, mientras una onda de energía blanca cancelaba el ataque.
Quien arrojo el conjuro fue una chica rubia, de cuerpo moderado, vistiendo un uniforme escolar y encima de este una capa blanca. Tenía una expresión estoica en el rostro. Además tenía una bola de cristal con ella.
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