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Doriat se retiró entrada la tarde. Así que Fernanda tuvo plena libertad para vestirse y peinarse. Sin embargo no alteró el atuendo que Doriat escogió para ella y siguió su consejo para con el cabello. Cuando estuvo lista se percató que entre todo lo que habían hablado, Doriat olvidó mencionar un detalle importante: el lugar de la fiesta. ¿Tendría lugar en el salón de ceremonias igual que la fiesta de unión de aquellas dos hadas guías? ¿La celebrarían al aire libre o en el castillo de la reina?
Salió de la habitación y bajó a la salida. Allí se topó con el resto de participantes y la joven comprobó que no era la única que no tenía claro el lugar de dicha fiesta. Estaban los siete concursantes restantes allí de pie, todos muy engalanados, a la entrada de un complejo para humanos en una tierra mágica y estaban solos, o al menos eso creían.

No hablaban entre ellos. Aunque Fernanda percibía como se miraban de reojo unos a otros, aunque Elliot la miraba de frente y ella a su vez a él. Incluso intercambiaron una pequeña sonrisa, pero la borraron casi al segundo de esbozarla. El concurso seguía en pie, las reglas seguían en pie y estaban rodeados de enemigos, un paso en falso y serían descalificados igual que aquella pareja que Fernanda condenó al castigo, aunque nadie de allí lo sabía.

Para los otros seis participantes presentes, esos dos concursantes fueron encontrados en plena faena por un hada, no por otro participante que les denunció. Fer desechó aquel pensamiento, dándose cuenta de que la deprimían. Por más que Keveth le hubiera dicho que estaba bien denunciarlos, ella seguía sintiendo que era una jugada sucia, que los había condenado a un horror. Aunque solo habían sido devueltos al mundo humano o al menos la reina dijo que se les devolvería después de unos días en los límites de Daha, lo que fuera que eso significara.

El cielo se veía naranja cuando el aire empezó a zumbar. Todos empezaron a mirar en derredor intentando ubicar el motivo de aquel sonido, pero el motivo estaba por todos lados. Lo apreciaron cuando las hadas minis —como Keveth las había llamado— cesaron el aleteó y se detuvieron cada una frente al rostro de un participante. Fer las había visto con anterioridad. En la cena que la reina dio para sus favoritos y también en una ocasión en que Keveth usó una para comunicarle un mensaje. Sin embargo en aquel momento la pequeña hada no tenía espejo y se suspendía a solo cinco centímetros del rostro de Fernanda, por lo que la muchacha podía apreciarla en todo su esplendor.

La verdad era que pensaba de las hadas minis como frágiles mariposas, pero teniendo aquella de cerca se percató que el único parecido con una mariposa eran las alas iridiscentes. El cuerpo era humanoide, rondando quizás los siete centímetros de alto. Sin embargo parecía andrógino. A simple vista Fernanda no era capaz de afirmar si el hada mini frente a ella era mujer u hombre. Su cuerpo era liso, desnudo y el pequeño rostro tenía una belleza exótica, sin definirse en ningún sexo.

—Sígueme, Fernanda.

La voz era igual de andrógina. Suave, como un murmullo traído por el viento. La muchacha obedeció y caminó tras el hada que revoloteaba por el frente. Fer fue consiente de como los demás participantes seguían a su vez a las hadas minis que los guiaban. A medio caminar Fernanda fue capaz de decir hacia donde iban. Era el mismo camino que recorrió con Keveth para la cena en honor de los favoritos de la reina. Lo que quería decir que iban de camino al palacio.

Fer no entendía por qué tenían que ser guiados de aquella manera, pero lo atribuyó a las extrañas costumbres de las hadas. Cuando el palacio se perfiló ante ellos, notó que eran guiados a diferentes ritmos. Por delante de ella vio la espalda de Capteus y la asiática, a su lado estaba Elliot y una rubia que Fer había visto en contadas ocasiones. Se figuró que los dos restantes iban tras ellos. Cuando cruzaron las puertas se fueron separando, siendo guiados a diferentes lugares del palacio, divididos por la misma formación en que fueron llevados.

La senda de las flores [La Senda #1]Where stories live. Discover now