Capítulo 15

3.9K 253 64
                                    

Al final me ha costado más de la cuenta encontrar un taxi y por ese motivo he llegado bastante tarde al hotel aunque lo cierto es que para mí el viaje de regreso ha pasado demasiado rápido.¿Qué voy a decirle? ¿Qué diablos le digo? De verdad que no lo sé, aunque desde luego lo primero es disculparme con ella. Joder le hable de una forma muy horrible ¡Debo disculparme antes que nada!

Entro por el hall y hecho una mirada de hielo a la recepcionista. No me gusta, no me gusta esa fulana desde el primer momento y no voy a regalarle una amable sonrisa de las mías, de esas que les ofrezco cada día a mis pasajeros, solo faltaba eso y más con el humor que llevo. No estoy para tonterías porque la he cagado con Camila bien cabron.

Subo a la habitación y respiro hondo antes de abrir con mi tarjeta pues me he dado cuenta que la mano me tiembla al sostenerla. Siempre que estoy nerviosa procuro inhalar y exhalar profundamente. El oxigeno me calma un poco la ansiedad, me sacude levemente los nervios.

-Camila...-La llamo con la puerta aún abierta pero no oigo respuesta por su parte, solo oigo mi voz retumbando en las paredes. Está claro que Camila no se encuentra en esa habitación.

Bajo de nuevo al hall, quizás está en la terraza tomando aire fresco, no tengo ni idea así que voy a ver. Cuando paso nuevamente cerca de la recepcionista ésta me habla.

-Disculpe señorita....

No dejo que termine ni de llamarme por mi nombre, me cae tan mal que me repatea hasta el timbre de voz que tiene. Levanto mi mirada y la miro alzando las cejas tipo "dime".

-Si está buscando a su amiga la informo que está en el bar del hotel...por allí -Me señala la estúpida por dónde he de ir. He notado claramente el tono que ha usado para decir amiga . Estas son las cosas por las que no soporto que sepan que "estoy" con ella...que "estoy" con Camila. Ojalá no me afectara pero aún no puedo evitarlo o quizás simplemente estoy paranoica y no existe ningún tono de nada, no lo sé.

En todo caso un escueto y frío gracias es lo que le respondo acompañado de una sonrisa forzosa y sobretodo falsa.

Ya la veo. Efectivamente está sentada sobre un taburete en la barra del bar y aún estando de espaldas creo adivinar que está tomando una copa con alcohol. Que Camila beba a las cinco de la tarde es un signo inequívoco de que no está bien anímicamente, es un signo inequívoco de que la he fastidiado más de lo que yo creía.

Pero eso no es lo que más me ha preocupado al verla, lo que realmente más me ha preocupado al verla y que ha provocado que mi corazón se ahogara en mi pecho es que a sus pies tiene su maleta totalmente preparada ¿Quiere irse? Mierda, ¿Quiere irse ya? ¡Nos quedaba una noche!

No sé cómo mis piernas arrancan y caminan, de verdad se lo digo porque hacía tiempo que no me sucedía, creo que la última vez que me temblaron así fue cuando me casé con Alessandro, cuando entré por aquella Iglesia de Miami.

Me coloco a su lado, ella no me mira está concentrada en su licor pero sé que me ha presentido, sé que sabe que estoy a su lado, que soy yo.

-Camila...Camila perdóname. No quise hablarte de esa forma tan...soy una estúpida.-Es lo primero que titubeo y soy consciente que me va a costar mucho obtener su perdón porque la veo realmente molesta y dolida, sé que tendré que repetirlo varias veces.

Error. De nuevo me equivocaba.

Para mí amargo asombro ella levanta rápido su cabeza nada más me ha oído y clava sus ojos en los míos. Joder lo que me intimida cuando me mira según su estado de animo aunque ella quizá nunca se haya dado cuenta.

-Está bien Lauren, te perdono ¿Ok? -Me responde pero está claro que no ha terminado -Pero ahora quiero irme...quiero irme a mí casa por favor.

Dios mío es lo último que quería oír aunque viendo la maleta me lo temía.

En Mi Siguiente Vida [Camren EDITADO 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora