Capitulo 25

3.3K 233 89
                                    

Sigo en esa fiesta de cumpleaños. Bueno, de mí propia fiesta de cumpleaños y estoy que me lleva el carajo y deseando que termine.

Camila se ha ido.

Me miró en cuanto le dije que volviera con su encantador maridito y un escalofrío me ha invadido desde entonces. No sé interpretar esa mirada vacía que me ha dedicado. No sé que pensar, no sé que hacer, no sé cómo actuar. Solo sé que me siento furiosa con todos y contra todos.

Estoy que me lleva la mierda, en serio.

Antes de largarse se ha ido hacia sus amigos. Supongo que se ha excusado con algún pretexto inventado y finalmente Dinah y Shawn le han acompañado para asi los tres marcharse.

Yo desde aquí puedo ver la mirada penetrante y odiosa que mi "amiga" Taylor proyecta sobre mí. Creo que ella intuye que yo tengo algo que ver en esa repentina fuga de la morena.

Ignoro por completo si ella sabe lo de Matthew y Camila. No tengo ni idea, estoy muy perdida al respecto y eso me enfurece aún más porque no controlo la situación, se me escapa de las manos si no tengo información.

Estoy furiosa, si. Estoy deseando que se termine todo, que se larguen a sus casas, que me dejen a solas. No tengo ganas de sonreír más, no tengo ganas de charlas ni de más paripés, estoy furiosa.

Y como siempre, la cagare un poco más.

Esa noche yo no lo sabía, ignoraba como los hechos se desarrollarían días después. Esa noche estaba enfurecida y esa noche sí lo hice. Lo usé como una arma contra Camila.

Me reventó que me hablara de Matthew como si fuera un santo, como si fuera el marido ideal que ella dejó escapar por querer estar a mí lado. ¿Por mí? ¿Por mí culpa? ¡Venga ya! ¿Y que me dicen de su deseo de ser madre? ¿También es culpa mía que no lo sea? ¿Yo se lo he arrebatado? ¡Oír eso es un tanto duro!

El caso es que a solas y desde la distancia, mantengo la mirada odiosa de Taylor. No nos tragamos. Ella sabe de qué cuero estoy hecha y yo sé que ella va a por mi Alessandro. No voy a permitirlo. No en mí casa por lo menos, no bajo el mismo techo.

Veo como de repente él se acerca a ella con una copa de champagne. Bueno; con dos copas. Le ofrece una enseguida. Soy consciente que se llevan bien, sé que son buenos, muy buenos compañeros de trabajo. Alessandro me habla más veces de ella de lo que yo quisiera escuchar, pero no soporto que estén juntos. Sencillamente no lo aguanto.

Enseguida me encamino hacia ellos dos. Me importa un rábano en ese momento si Taylor puede contarle algo. Yo he valorado rápido la situación y creo que no lo va hacer, no lo hará. Sería una faena para Alessandro y ella no lo humillará.

-Chicos…-Los interrumpo mientras rodeo la cintura de mi marido con mi brazo. Él es mío y punto.

-Lauren, cielo. –Me besa en los labios y yo prolongo ese beso más de lo necesario -¿Qué tal tu fiesta? ¿Te la esperabas? –Pregunta interesado.

-¡Para nada Ale! ¡Eres un amor! ¡Mil gracias cariño! –Le respondo sin soltarlo y de nuevo le he besado.

Taylor está callada. Yo noto que sonríe con sorna, supongo que no puede creer lo que sus ojos ven. Debe estar que no se la cree. ¡Pues que se joda!

-Bueno Lauren, no todo el mérito es mío ¿Sabes? La idea fue de Verónica y de Camila…¿Por cierto dónde está Camila? –Cuestiona al no verla.

-Se ha marchado Alessandro. –Salta de repente Taylor.

-¿Se ha ido? ¿Por qué? –Indaga él enseguida.

Yo cruzo mi mirada con Taylor.  Marea verde contra engreidos ojos Azules. Me muero por saber qué les ha dicho. Me muero por saber con qué se ha excusado, ella lo sabe y se toma unos segundos antes de responder.

En Mi Siguiente Vida [Camren EDITADO 2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora