[01] Pre - kinder

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Jimin mira hacia todas partes mientras sostiene con fuerza la mano de su madre. Aquel lugar está lleno de niños que desconoce y se siente intimidado, inseguro, sobre todo al ser demasiado consciente de que tendría que quedarse ahí por quién sabe cuánto tiempo, sin la compañía de un familiar.

―Mamá, ¿de verdad tengo que estar aquí? ―El menor miraba inquieto a una niña llorando escandalosamente en la entrada mientras sus padres intentaban calmarla. ―Mamá, ella está llorando, ¿es porque este lugar es feo?

―Este no es un lugar feo, Jimin ―Rió suavemente, enternecida. ―Ella llora porque está asustada. Pero tú eres muy valiente, ¿cierto? Así que no tienes que llorar cuando mamá se vaya ―Giró a verle con una sonrisa, notando su rostro lleno de pánico, y no tardó en agacharse frente a él mientras tomaba sus pequeñas manos. ―Lo he dicho antes, ¿cierto, bebé? Aquí harás muchos amiguitos. Además, no tienes de qué preocuparte, ¡tu amigo Taehyung también estará aquí!

―Pero yo no lo veo, mami ―Sus ojos estaban a punto de llenarse de lágrimas.

―Vamos a tu aula, ¿sí? Quizás ya esté ahí ―Y lo animó a seguir caminando.

No muy lejos de ahí, Jungkook que había llegado hace un rato, pero había querido ir al baño, no dejaba de corretear por los pasillos bajo la impaciente mirada de su madre.

―Jungkook, no vayas tan lejos de mí ―El pequeño seguía curioseando por todas partes, sus ojos mirando con expectación cada rincón del lugar. ―Ven aquí ―Extendió su mano hacia él, dándole a entender que debía de tomarla, pero el niño la ignoró por completo para comenzar a correr de regreso a su aula. ―¡Jungkook!

No es que Jungkook fuera un niño desobediente. Por el contrario, la mayoría del tiempo era obediente con su madre, pero le era difícil no sentirse ansioso ante el nuevo ambiente. Ya había escuchado comentarios de su hermano mayor respecto a la escuela y él se sentía un poco más grande al por fin poder asistir. Y un niño grande debe aprender a caminar solo por los pasillos, ¿cierto? ¡Así que su madre tenía que ser un poco más comprensiva con él!

―¡Jungkook, no corras por los pasillos!

Bien. Caminar, correr, saltar, ¿cuál era la diferencia?

―¡Ay! ―Y fue cosa de un segundo para que terminara chocando con alguien al girar en donde se encontraba su aula.

Ambos cayeron a la vez. Pudo escuchar perfectamente la voz de su madre acercándose mientras le regañaba y ni siquiera se dio tiempo para quejarse, sino que se levantó precipitado con intención de huir de ella, pues su madre enojada era por mucho una calamidad.

―¡Es por eso que te digo que no debes de correr por los pasillos! ―Era demasiado tarde para huir. ―¿No te vas a disculpar? ―Lo miró con reproche.

Jungkook miró por primera vez al niño que estaba en el piso. Éste le miraba con ojos asustadizos y llorosos y él mismo sintió miedo al pensar que lo había lastimado seriamente.

―¡Lo siento! ¡Lo siento! ―Se disculpó, tomando sus manos para ayudarlo a levantarse. ―¿Te duele mucho? ¡De verdad lo siento! ―Volvió a disculparse, soltando sus manos con nerviosismo para dar un paso atrás.

Jimin quitó los restos de lágrimas de sus ojos y observó al desconocido frente a él. Éste seguía mirándole absorto, sonriendo finalmente cuando sus miradas se encontraron, como si con ello intentara animarlo un poco. Y, Dios, ¿acaso estaba viendo un ángel? Porque estaba seguro de nunca antes haber visto un niño tan precioso como él.

―¿Estás bien? ―Le preguntó Jungkook y él asintió tímidamente en respuesta, sin dejar de observarle como si fuera único en el mundo.

Jungkook seguía sonriendo para él, poco importándole el hecho de que su madre había comenzado a hablar con la madre del contrario, disculpándose por él mientras ésta le decía que no se preocupara, que así eran los niños. Los ojos de Jimin no se despegaban de él y ladeó su cabeza un poco curioso, preguntándose si tenía algo en la cara y por eso aquel chico no había dejado de mirarle.

―Lindo ―Dijo finalmente Jimin.

―¿Uhm? ―Jungkook le miraba sin comprender.

―¡Eres muy lindo! ―Y esas palabras bastaron para que la sonrisa del menor se desvaneciera y retrocediera un par de pasos más hasta chocar con su madre. ¿Por qué aquel extraño le estaba diciendo lindo? ¡Sólo su madre y sus tías podían referirse a él de esa manera! ―¿Cómo te llamas?

Jungkook aferró sus manitos a la falda de su madre, esperando que ésta entendiera su temor y lo llevara lejos de aquel extraño que lo miraba como si fuera el juguete más bonito de la juguetería o, peor aún, ¡como el dulce carísimo de la tienda que su madre jamás le compraría!

―Hijo, te están haciendo una pregunta ―La mujer lo tomó por los hombros, empujándolo en dirección a Jimin. Jungkook no podía entender como ella, sangre de su sangre, se atrevía a empujarlo hacia su perdición. ―Vamos, dile tu nombre a tu amiguito ―¿¡Amiguito!? ¡Él no llamaría lindos a sus amigos!

―¡No quiero! ―Y sin más preámbulos, dio un empujón a Jimin para pasar al aula rápidamente.

―¡Jungkook! ―Gritó su madre, llevando una mano a su frente. ―Disculpen, está nervioso por el primer día ―Se excusó con los Park antes de seguir a su hijo.

La señora Park sonrió con algo de comprensión, hincándose junto a su hijo que parecía estar en la luna.

―¿Estás bien, bebé? ―Preguntó, acariciando su cabello.

―Jungkook ―Fue lo único capaz de pronunciar.

―Sí, el niño que te ha empujado se llama Jungkook ―Jimin giró a verla, su mirada repentinamente iluminada.

―Mami, Jungkook es muy lindo, ¿cierto? ―Sonreía inocentemente, la mujer en cambio lo miró pensativa.

―Uhm, él lo es, ¿no? ―El pequeño asintió con euforia. ―Ah, ¡que suerte tienes, Jiminie! Hay un niño lindo como Jungkook en tu clase, así que la escuela no es un lugar feo, ¿cierto?

―¡No, no! ¡La escuela no es un lugar feo!

―Entonces no llorarás cuando mamá se vaya, ¿cierto? ―El menor negó con la cabeza y la mujer sonrió, más tranquila.

Después de todo, no tenía de qué preocuparse. Jimin encontraba a Jungkook lindo, ¿y qué con ello? Al menos había olvidado su miedo a la escuela. Además, ¿cuánto podría durarle su manía hacia el otro revoltoso pequeño? No mucho, suponía. Cuán equivocada estaba.



¿Me odias? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora