¿Me odias? [Jikook]

[10] 2° año, secundaria baja

Jungkook miró fijamente por la ventanilla del bus. Había salido de expedición junto al resto de la clase, pero debido a las condiciones del tiempo, el viaje había terminado antes de lo esperado. Suspiró suavemente, sintiendo su panorama arruinado, aún más cuando Jimin consiguió convencer con demasiada facilidad a Hoseok para que le intercambiara de asiento. Así que, como no podía faltar, el molesto chico estaba ahora a su lado sin dejarle respirar mientras que su amigo estaba con Taehyung. Quiso pedirle ayuda a Namjoon con el cambio de puesto y así quedarse en compañía de Yoongi, no obstante, en cuanto se dirigió a ellos, se veían tan enfrascados en una conversación aparentemente seria, que decidió desistir de la idea.

―Jungkookie ―Jimin lo llamó con una voz excesivamente dulce. ―¿Tienes hambre? Tengo unos sándwiches en mi mochila, ¿quieres? ―Jungkook giró a verle, inmutable. ―¿Kookie?

―Quiero ir al baño ―Y sin más, se puso de pie para bajar del autobús. Jimin no demoró en dejar su mochila de lado para seguirle.

―¿Sabes? El bus tiene baño, no veo la necesidad de salir y mojarse ―Se puso su capucha, llevando sus manos a sus bolsillos.

―No me gusta usar esos baños ―Jimin entornó los ojos, a veces Jungkook podía ser como un niño.

―El bus podría irse sin nosotros

―Eso no pasará, aún faltaban compañeros por subir. La maestra estaba anotando sus nombres a medida que subían y vi perfectamente que faltaban como 5 ―Se encogió de hombros ligeramente, restándole importancia. ―Y de todas formas, ¿por qué me sigues al baño?

―¿Qué? ¿Acaso yo no tengo necesidades básicas? ―El contrario bufó, ignorándole por completo. Jimin sólo rió y quitó sus manos de sus bolsillos para abrazarle por detrás, caminando de esa manera.

―¡Estoy intentando llegar al baño! ¡No puedo apurarme si tú haces esas cosas!

―A veces eres insoportable, Jungkook ―Chasqueó con la lengua, soltándole.

Jungkook entró a los baños, sintiendo los ojos de su compañero sobre él. No es como si no estuviera acostumbrado a ese tipo de cosas, pero era molesto tener a ese chico pisando sus talones todos los malditos días de su vida. Como si fuera poco, luego de haberse besado en aquel baile, Jimin creía tener el derecho de poder hacerlo siempre que quisiera, y Jungkook estuvo bastante tiempo perfeccionando sus reflejos para evitar que aquel demonio se aprovechara de la situación. Después de tantos rechazos, parece que aquel chico había comprendido que no podía besarlo siempre que se le daba la gana y había desistido de ello. A Jungkook le habría gustado que también desistiera de seguirlo, pero suponía que era pedir mucho.

―¿Terminaste? ―Jeon secó sus manos, sin siquiera dignarse a responder. ―¡Hey, se supone que estamos juntos! ―Se quejó cuando el chico se le adelantó en salir del lugar.

Ambos se detuvieron unos segundos en la entrada, apreciando la lluvia que se había vuelto más intensa en esos cortos minutos. Se miraron a la vez, pensando lo mismo, y comenzaron a correr como locos para atravesar la extensa área verde que los separaba de la carretera. Podrían haberse sentido aliviados al llegar ahí, pero la consternación inundó sus rostros al reparar en un detalle importante: su autobús no estaba.

―¿¡Se fueron sin nosotros!? ―Jungkook gritó en medio del vacío mientras Jimin escondía sus manos, protegiéndolas de la lluvia y el frío.

―Te dije que eso podía pasar ―Se escuchaba extremadamente tranquilo. ―Nosotros ya estábamos anotados en la lista, no debimos bajar del bus

―¿Al menos te escuchas? ―Giró a verlo. ―¡No somos invisibles, Jimin! ¿Cómo nadie notó que hemos bajado del bus?

―Ah, nuestra existencia es tan insignificante ―Suspiró dramáticamente, la mirada de Jungkook sólo se volvió recriminatoria. ―Quizás por eso somos el uno para el otro, amor ―Y le lanzó un beso.