[14] 3° año, secundaria alta

54.8K 6.5K 2.8K
                                    

Ese era el final.

Luego de estar en su aula de clases junto al resto de sus compañeros y tutores, Jimin y Jungkook sabían que debían de ir hasta el auditorio para la entrega de reconocimientos. La graduación había llegado en un parpadeo y ninguno creyó que aquel momento era real hasta que se vieron vestidos con sus uniformes más impecables que nunca siendo observados por sus sonrientes padres cuyas miradas rebosaban de orgullo. Así que, definitivamente, ese era el final. Y ahora tenían que bajar las escaleras hasta el auditorio para pararse sobre ese escenario y ser aplaudidos por todos.

Por supuesto, eso era algo que debían de hacer. Pero no estaban ni cerca de llevarlo a cabo.

―Jungkookie... ―Jimin llamó con voz suave a su lindo novio. ―Amor, deberíamos de ir con el resto, ¿sabes? ―Pero el castaño sólo presionó más su cuerpo contra el de él.

Jimin suspiró, sin siquiera poder molestarse por la negativa. A medida que se había acercado el día de graduación, Jungkook se había vuelto especialmente pegajoso con él y, siendo por lo general alguien bastante esquivo, le gustaba su nueva disposición. El castaño estaba sobre su regazo, dejándose consentir como el bebé demasiado grande que era, y el rubio tuvo que aguantar una risita cuando el contrario se distanció sólo para mirarlo con ojos de cachorro triste.

―He estado contigo desde el jardín de niños, esto será raro ―Se atrevió a admitir con voz melancólica.

―¿Es así? ―Acarició su mejilla, sonriendo ladeado. ―No me extrañes demasiado

Si Jimin era molestamente bromista, Jungkook le daría un golpe; él nunca había sido especialmente tolerante, mucho menos con él. Sin embargo, en esa ocasión no hizo uso de su fuerza, sino que sólo juntó sus labios. El beso fue ansioso y un poco torpe, probablemente porque a Jungkook le estaba siendo difícil controlar sus emociones, y Jimin mantuvo sus ojos abiertos mientras ladeaba su cabeza. Su mano se deslizó hasta la nuca del castaño y respondió con más fuerza, deslizando su lengua dentro de su dulce boca para hacerlo removerse inquieto. Bien, él podría quedarse haciendo eso en vez de recibir su premio y su diploma. El rubio cerró sus ojos, satisfecho con la posición, y no dudó en llevar su mano libre hasta el trasero de su novio para presionarlo, provocando que soltara un tímido gemido contra su boca.

―Ah, Jiminie ―Jadeó inquietamente su nombre, distanciándose de sus labios sólo para respirar. El aludido sonrió mientras limpiaba los restos de saliva de su labio. ―Hey... ―Su voz salió con timidez. Un lindo rubor adornó sus mejillas.

―Eres precioso ―Alagó con una sonrisa. Jungkook suspiró quedamente mientras juntaba sus frentes.

―Tú lo eres más

Jimin sonrió, tomando la iniciativa esta vez. Jungkook se abrazó gustosamente a su cuello mientras correspondía a su beso con fervor.

―¡Jimin, Jungkook! ¿Están a-? ―La puerta se abrió de repente. ―Oh, mierda, ¿ustedes tienen que ser así de repulsivos el último día? ―Taehyung cubrió sus ojos con su mano al ver a sus amigos besándose de manera tan afanosa.

Jungkook se distanció de los labios de Jimin, refunfuñando mientras ocultaba su rostro en el hueco de su cuello y se aferraba más a él. El rubio rió y lo sostuvo entre sus brazos para mirar a su mejor amigo, quien había retirado su brazo de sus ojos sólo para mirarles con asco.

―No sé si lo sepan, pero hay entrega de diplomas ahora y sus padres han comenzado a preguntarse por qué tardan tanto

―Ya vamos ―Jimin acarició la cabellera castaña del contrario. ―Kookie, tenemos que ir al auditorio ―El castaño agitó la cabeza en negación. ―Amor...

―No quiero ―Se quejó. ―Si vamos ahí ahora, nos graduaremos finalmente. Y cuando eso haya pasado, ya no nos volveremos a ver. Tú irás a una universidad diferente y te voy a extrañar demasiado

La frente de Taehyung se arrugó, ¿de qué estaba hablando Jungkook cuando decía "universidad diferente"? Abrió su boca, dispuesto a corregir a su amigo, pero Jimin le lanzó una mirada filosa y una sonrisa llena de malicia que lo hizo enmudecer. Más bien, el rubio parecía estar diciéndolo "atrévete a decir algo y vas a cavar tu propia tumba, Kim Taehyung".

―No estés triste, Kookie ―Jimin lo confortó, dando palmaditas sobre su espalda. ―Aún tenemos las vacaciones antes de ir a la universidad, ¡y tenemos planeado un viaje con los chicos! ¿No es eso genial? Vamos a hacer un montón de recuerdos juntos ―Jungkook se distanció, mirándole con ojitos tristones. Jimin acarició su mejilla y besó sus labios suavemente, intentando animarlo lo suficiente. ―Y voy enviarte mensajes todas las noches, no te vas a deshacer de mí

―Encontrarás a alguien más a quien engancharte como la garrapata que eres ―Lo acusó.

La sonrisa de Jimin se llenó de ironía mientras tomaba su barbilla.

―Siendo tan dulce... ―Lo soltó. ―Vamos con papá y mamá, ¿sí? ―Le habló como a un niño. ―Te daré todos los besitos que quieras después de eso ―Aseguró.

Jungkook se levantó de mala gana, preguntándose cómo Jimin podía estar tranquilo cuando iban a separarse. ¡Se suponía que Jimin lo amaba más que a nadie en el mundo! ¡Él lo había perseguido durante toda su vida! ¿Así que cómo ahora podía ser tan ajeno a su inminente distancia? Empuñó sus manos, a punto de hacer un berrinche, y se dio la vuelta para caminar toscamente hasta la salida, adelantándose para no tener que discutir.

Taehyung vio a Jungkook pasar por su lado, sintiendo cierta empatía por él. Giró a ver rápidamente a su mejor amigo tras escucharle reír.

―Estás siendo cruel. ¿Cómo es posible que no le hayas dicho que te hicieron una mejor oferta en su misma universidad?

―Porque sería menos divertido de esa forma ―Se levantó, caminando hasta el más alto para tirar de su brazo. ―Además, él es mucho más cariñoso ahora que piensa que vamos a separarnos

Kim lo miró de manera recriminatoria, deteniéndose en su caprichosa sonrisa. Jimin podía jugar demasiado sucio. Sin embargo, tomando en cuenta que Jungkook incluso después de comenzar a salir estaba huyendo continuamente del rubio, podía entender que ahora éste estuviera fascinado con toda la atención que recibía. Aunque, claramente, eso no eliminaba la gran posibilidad de que el castañito ahorcaría a Jimin con sus propias manos al descubrir que todo ese tiempo le mintió respecto a su elección universitaria.

¿Me odias? [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora