¿Me odias? [Jikook]

Extra 4: Viviendo juntos

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[Cronológicamente ubicado después del capítulo 15]

Jungkook y Jimin, que habían compartido el mismo cuarto durante toda su vida universitaria, habían supuesto que no habría gran cambio una vez comenzaran a vivir oficialmente como una pareja.

Pero no fue así.

Cuando sólo eran estudiantes pendientes de sus propias carreras, solían llegar a estudiar a sus cuartos o directamente a dormir. Claramente, cuando no había estado asfixiados entre deberes, se habían besado y habían hecho el amor bastantes veces también. Pero no existió algo relacionado a su vida en pareja más allá de eso.

Sólo habían disfrutado la mejor parte.

Almorzaban por separado la mayoría de las veces. Estaban en facultades diferentes y, dentro del extenso campus, extrañamente se encontraban. Tenían baños compartidos en la residencia y cada uno tenía que encargarse de su propia ropa sucia. Sus reglas de convivencia no iban más allá de lo que la residencia imponía, y fue por eso que no vieron venir el gran desastre que les esperaba al graduarse, reunir dinero y decidir vivir juntos.

Porque justo ahora...

―¡Jimin, no dejes tu ropa tirada en el baño!

... habían descubierto que compartir departamento era, en definitiva, compartir tu vida con otra persona.

Jimin rascó su cabello, viendo como Jungkook levantaba molesto la ropa sucia tirada en el baño para echarla a la lavadora. Dando una sonrisa perezosa a su novio, terminó tragando saliva con nerviosismo cuando este sólo le miró como si quisiera asesinarlo.

Llevaban apenas dos semanas viviendo juntos y las cosas sólo parecían ir en picada. Hasta hace poco, cuando habían vivido en las residencias estudiantiles, ambos se habían encargado de sí mismos y habían tenido cierta privacidad, pero desde que las tareas eran compartidas, no todo parecía ir bien en sus vidas.

Por ejemplo, sintiéndose más libre porque se trataba de su hogar, Jimin siempre dejaba el baño desordenado. Y si había algo que Jungkook odiaba, era ver un baño desordenado.

De todas formas, no era como si Jimin no tuviera sus propias cosas por las que quejarse.

―Jungkook, ¿de qué te sirve lavar la ropa si la dejaras toda acumulada sobre la cama? ―Suspiró con agotamiento Jimin, comenzando a doblar las prendas.

Peleas eran lo único que tenían desde la mudanza. Por la ropa, por el desorden, por la comida, por lo que sea, ellos siempre encontrarían una excusa para señalar al otro con molestia.

Porque sí, incluso cuando se trataba de reclamarle al otro o hacerlo sentir como un idiota, estaban siendo completamente recíprocos.

―Nuestras madres vendrán hoy a visitarnos. ¿Podríamos mantener esta casa en orden por lo menor por unas horas? ―Dijo Jungkook con cierta exasperación.

―Prepararé la cena ―Fue todo lo que dijo Jimin, dirigiéndose a la cocina.

―No sabes cocinar

―¡Por supuesto que sé!

―No, casi siempre cometes errores, y no se supone que debamos cometer errores con nuestras madres. Si ellas ven que no nos podemos alimentar bien, sólo se burlarán de nosotros y dirán que no aguantaremos un mes por nuestra cuenta. ¿Por qué no vas y pides algo de comida a domicilio?

―¿Y consideras esa una buena alimentación? ¿Crees que no nos juzgarán al ver que no podemos hacer nuestra propia comida? ―Jungkook, que aspiraba la alfombra, puso los ojos en blanco. ―Cocinaré