Karol.
-Toc, Toc -miro hacia mi puerta donde esta Katja recarga sobre el marco.
-Hola -sonrió mientras término de acomodar mi ropa en el armario.
-Vale dice qué hay un club cerca del hotel y nos invito -comenta algo incómoda- todos irán y bueno vine a ver si querias ir.
Término de acomodar la ropa que usaré los siguientes dias en el pequeño armario y niego con una media sonrisa- no gracias, el viajé me a dejado muy agotada. -me excusó, me habia negado por dos cosas: en verdad estaba cansada y prefería evitar la tensión con ciertas personas.
-¿Segura? Regresaremos temprano -insiste.
-Si Kat, lo único que necesitó en este momento es dormir -le aseguró guiñándole un ojo.
Y si había aprendido hacerlo.
-Esta bien -se acerca y deja un beso en mi mejilla- que descanse.
-Suerte -digo cuándo va saliendo de mi habitación.
-¡Te quiero! -exclama desdé afuera haciendome reir.
La razón por la qué no fui es que mi relación con los chicos a sido algo compleja últimamente, especialmente con las chicas yo no tenía una relación en concretó con ellas en excepción de Katja y Chiara quienes se volvieron mis mejores amigas desde el primer momento. Con Valentina habíamos sido muy unidas al principió pero con el tiempo nuestra relación quedo en el olvido al igual con la de Caro.
No es qué nos lleváramos mal, solo es que no nos tomamos la molestia de acercarnos y formar una relación entre nosotras. Mientras que con los chicos mi relación es mas unida y nos llevamos de lo mejor. Tampoco voy a decir que no hay peleas y drama entré nosotros porque estaría mintiendo.
Quitó mis zapatos y los dejo a un lado de mi cama, mi puerta es tocada nuevamente, me levantó y camino hacia ella. Al abrirla me encuentro con Rugge quién sonrie ampliamente.
-Al parecer no fui el único que decidió quedarse en el hotel -dice entrando a mi habitación y se lanza sobre mi cama- ¿porque tu habitación si tiene balcón?
-Porqué soy especial -le echó en cara- esperó qué tu plan no sea molestarme.
-Lamentó desilusionarte pero de echó fue a ello que vine -se encoje de hombros- estaba muy aburrido hasta que recordé que eras una antisocial y qué probablemente estarías aqui a punto de irte a dormir.
-No es que sea una mata ilusiones... Pero lamento decirte que no soy payaso -hago un puchero y el sonrie.
-Lo sé, por lo cuál te voy a molestar hasta hacerte enojar. Me encanta verte molesta.
-Te va a encantar, hasta qué de una te tire un jarrón.
-Eres una bestia Karol.
-Si tan solo supieras...
-Ya, ya hablando en serio -se sienta en mi cama- solo vine a proponerte una noche de películas y mucha comida.
-¿Como los viejos tiempos? -preguntó recordando que en la gira de latinoamerica solíamos pasar toda la noche viendo películas y comiendo.
-Exacto.
-Yo llamaré servició a habitación y tu busca una pelicula que no sea de terror.
-Trató echó.
×××
Cuando desperté está mañana ya no estaba sentada en el pequeño sofa de mi habitación, me encontraba acostada en mi cama con las calientes sabanas sobre mi. No tardé mucho en darme cuenta qué me habia quedado dormida en medio de la película y Ruggero habia tomado la molestia de acomodarme en mi cama.
Me había dado una ducha larga esa mañana, me vesti con unos vaqueros ajustados, una remera de hombros caídos con un estampado de flores y mis tacones color blanco, me maquille lo necesario y levante mi pelo en un moño improvisado.
Hoy ibamos a dar un pequeño tour por Milán antes de ir a los ensayos y pruebas desonidos para el show. Tome mi bolso apresurada porque si mal no calculaba solo me quedaban algunos minutos para bajar y desayunar.
-!Karol! -escuchó como Chiara me llama desde su mesa al verme entrar, sonrio y me acercó a ella.
-Buenos dias -digo tratando de recuperar el aliento habia bajado las escaleras prácticamente corriendo.
-¿Viniste corriendo? -pregunta carcajeándose un poco.
-Baje las escaleras -corrijo y ella mira por de bajo de la mesa.
-¿Con esos tacones? Cariño si fuera yo, ya estuviera en el hospital con el cuello roto -asegura- ¿porque tan apresurada.
-Literalmente no se que horas es, mi celular tiene la hora de Argentina y pensaba que iba tardé... Además aqui no hay ascensor.
-Si lo hay -asegura y señala a mis espaldas donde Gaston y Lio sale de uno- el cambió de horario de golpeo fuerte Barbie.
-Ni que lo digas -suspiro mirando el menu- entoces ¿puedo desayunar con calma?
-Tienes todo el tiempo posible para hacerlo sin ahogarte -se recargar en su silla mientras le da un sorbo a su cafe.
-Buenos dias alegría, buenos dias al amor... ¡oh que lindos pendientes tienes Barbie! -Katja toma asiento a mi par.
Para qué quede claro Barbie es mi apodó.
Original ¿no?
-Alguien esta de buen humor.
-Estamos en Italia ¿como no estarlo? -sonrie tomando el menu- ¿ya pidieron?
-Justo lo ibamos hacer -dice Chiara llamando a un mesero con un gestó- estaba pensando qué después de los ensayos podríamos ir a visitar algunas tiendas.
-Me parece bien, -apoya Katja- ¿cuanto tiempo estaremos aqui?
-Eh... Tres dias -contestó sin dejar de mirar el menu.
¿Que ordenó?
Minutos más tarde tras debatirme en que pedir, las tres estábamos desayunado bajó una entretenida charla sobre las cosas que debiamos de hacer mientras estuviéramos de gira. Al rato ya estábamos reunidas con los demás para empezar el tour.
-Hola linda -me sobresaltó ante los brazos qué rodeaban mi cintura, sonrió al que era Rugge y por el beso qué depósito en mi mejilla.
-Hola -contestó pellizcando su mejilla haciendo gruñir.
Por un momento las sensaciones qué por un largo tiempo deje de sentir volvieron.
