≪quattordici≫

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sostenía la carta entre sus manos temblorosas, una lagrima cayó en ella, castiel seguió sollozando en silencio, hasta que gabriel y balthazar entraron repentinamente.

castiel se limpió rapidamente, pero eso no evitó que sus dos hermanos lo notaran.

-cassie ¿estás llorando?- gabriel lo abrazó. -¿es por winchester?- le preguntó de manera muy paternal.

cas se quedó en silenció.

-voy a matar a esa perra- balthazar dijo enojado. -le llamaré a lucifer y lo esperaremos a la hora de la salida, le daremos la peor paliza de su vida, nadie te va...- gabriel lo interrumpió:

-¿mantienes contacto con lucifer?- lo empujó. -¿por qué?

-¿por qué yo y no tú?- empujó a gabe.

-exacto, ¿por qué tú? y no yo, su hermano favorito.- gritó y lo empujó de nuevo

-chicos, por favor no peleen- cas suplicó.

balthazar tomó a gabriel del rostro y le dijo: -soy yo, porque si fueras tú, todos supieran ya donde se encuentra, y eso no es lo que él quiere, él no quiere perder a otro hermano. por eso soy yo, y tal vez porque él y yo compartimos los mismos ideales. - lo soltó. -ahora hay que ayudar a cassie con sus problemas.

...

lucifer estaba aburrido, no sabía que hacer, quería volver a la escuela, no hacer nada durante las mañanas lo molestaba, pero sabía que si volvía, todo se volvería a complicaría aun más.

y por si fuera poco, chuck ni siquiera hizo el intento de buscarlo, ni michael, nadie. sí, seguía hablando con balthazar, para mantenerse informado de lo que sucedía en su casa, pero eso no evitaba el hecho de que ninguno de sus hermanos trataran de encontrarlo y hacerlo volver, y eso lo ponía jodidamente mal, le dolía.

se cansó de estar acostado, ahogándose en sus propios pensamientos, así que decidió salir a desayunar.

-muy bien, tengo diez dólares, seguro me alcanza para algo decente.- se dijo a si mismo.

al entrar a la pequeña cafetería, se dio cuenta de que alguien lo miraba, al voltear se encontró con el menor de los winchester.

-¿samuel? ¿qué haces aquí, no deberías estar en la escuela?- tomó asiento enfrente de él.

-me fui de mi casa, como tú- respondió serio.

-yo no me fui de mi casa- rió nervioso. -¿cómo lo supiste?

-no lo sabía, lo sospechaba, gracias por aclarar mis dudas.- sonrió

...

después de desayunar, lucifer invitó a sam a su habitación del motel, sam le contó porque se había ido, y luego él le contó sus razones.

-entonces, ¿cómo un niño de tu edad, puede mantenerse solo?

-no soy un niño, había estado ahorrando por si algún día algo así sucedía..- se encogió de hombros

-y sucedió- le siguió lucifer

-ajá, dime ¿tú que haces?- lo miró atento.

-robo bancos.- sonrió, y sam hizo una mueca. -oye, es una broma, los viernes por la noche toco en bares, me pagan unos 30 dólares por presentarme, más las propinas.- sonrió

-y con eso sobrevives toda la semana

-sí, no es lo que me gustaría, pero no pienso volver.

-tengo una idea, ¿por qué no somos socios? dejo de pagar mi habitación, me mudo contigo, te doy mis ahorros, y busco un trabajo en la cafetería. ¿te parece?- sonrió esperando impaciente la respuesta de su compañero.

-me parece perfecto, samuel- chocaron puños.

-ah, hay que establecer reglas, la primera no me digas samuel, soy sam.- lo miró serio.

-muy bien, sam.

angel by the wings «destiel»Where stories live. Discover now