Celestial

Juntos somos más

Dylan

Entre a casa con la misma suavidad con la que había salido, no deseaba que Silvia se despertara, subí con cuidado las escaleras, pero me sorprendí al ver la luz del cuarto de invitados prendida.

- ¿Silvia?

Ella se limitó a mirarme, dejó un libro a un lado

- ¿Cómo te fue?

- ¿Cómo me fu con qué?

- No me voy a volver tu madre Dylan, si te ves con Luna a escondidas no me voy a enojar y mucho menos te voy a reprender, es tu vida y es tu casa

- ¿Con Luna?

- Te vi saliendo a la casa de los Recman, recuerda lo que te digo, no pretendo ser una molestia, pero si me gustaría saber que la persona con la que vivo es honesta conmigo

Trataba de comprender lo que me decía, hasta que de pronto todo se volvió claro, ella creía que había salido a encontrarme con Luna, de repente la idea me empezó a dar risa y en menos de un minuto estaba casi arrodillado riéndome

- ¿Qué es tan gracioso?

- Yo... yo... Yo no me encuentro con Luna Silvia... me encuentro con su madre

- ¿Te estas enrollando con la madre de Luna?

- Oh no por Dios no... siéntate

8 MESES ANTES

Estaba asimilando la idea que Luna no me reconociera, por una parte, estaba emocionado, porque no se acordaba de nada, absolutamente nada, pero, pudo haber borrado de su mente solo una semana, y acordarse de todo, de "el cielo" de mi promesa de amarla, de cuidarla, pero no, nada sucedía.

Entonces escuché la puerta de mi casa cerrarse, vi la hora y era usualmente la hora en la que Luna llegaba ¿podía ser? Bajé las escaleras y me topé entonces con Marta, la madre de Luna

- Doña Marta... - Vi confundido su mano, sin duda alguna esa era la llave que le di a Luna

- Hola Dylan... lamento haber entrado así pero no quería despertarte... en el caso que lo estuvieras

- ¿Cómo es que supo...?

- ¿Qué, la llave? Querido conozco a mi hija, y se más cosas de las que te puedes imaginar

No sabía si preocuparme o no así que señalé al sofá, ella se giró suavemente y tomó asiento

- ¿Desea tomar algo?

- No querido, de hecho, vengo para algo muy corto, y es una oferta que puedes o no rechazar

- Claro, soy todo oídos

- Hoy dijiste algo en el hospital que me dejó pensando un poco, y es muy cierto de tu parte, yo sé que estas asistiendo a la iglesia, te he visto y me alegra mucho eso, pero al tiempo, siento que como tú dices le hemos dado mucho cuidado a Rebecca, por lo que ella vive en nuestra casa, pero no te hemos estado prestando atención a ti, Luna se rodeó de muchos amigos este año y ella fue el canal para que ustedes escucharan por primera vez la palabra, dejarlos a ustedes sin Luna fue dejarlos sin Cristo, así que aquí estamos para ayudarlos

- Lamento si soy grosero con esto Marta, pero, sigo sin entender su oferta

- Dylan, quiero enseñarte la palabra, quiero que te enteres quién es realmente la persona de Dios, quiero... ponlo así, quiero tomarte como si fueras un hijo más, y enseñarte de la palabra, como lo hicimos con Luna, como lo hicimos en su momento con Francisco y como lo estamos haciendo ahora con Rebecca