Celestial

Cerrar ciclos

Estaba en la oficina mientras tecleaba ciertas cosas, pero el reflejo de la luz sobre mi anillo me distraía, el bello anillo que Dylan me dio pesaba ahora en mi mano, dentro de unos meses sería la esposa de... Iba a compartir cada espacio de mi vida y de mi intimidad junto a mi primer novio, al primer hombre que le había dicho alguna vez que lo amaba, sin caer, siendo virgen, siendo entregada en un altar, lo había logrado, finalmente lo había logrado

- Luna

- Hola Fran

- Necesito que vengas, ha pasado algo terrible

Mi corazón se encogió dentro de mi pecho, qué podría pasar, Francisco aceleró el paso viendo hacia atrás mientras me hacia bajar al parqueadero de la iglesia aprisa

- ¿A dónde vamos?

- Corre Luna no tenemos tiempo

Francisco prendió el coche y sin esperar que el motor calentara aceleró, estuvimos marchando a toda prisa, hasta que entonces de la nada empezó a reducir la velocidad a una normal

- ¿Me puedes decir qué está pasando?

- Si, te estoy secuestrando

- ¿Qué?

- Luna te comprometiste ayer, jamás podré volver a hacer esto, tranquila que en la noche volverás a casa

Volví a respirar tranquila, le pegué en el hombro a Francisco el cuál se rio un poco de mi

- Espera, qué vas a hacer con Becca cuando se dé cuenta que ninguno de los dos esta

- Ya me encargaré yo

Al ver por la ventana supe dónde estábamos yendo, a nuestro café favorito, cuando iba a empezar a subir por las escaleras Fran llamó el ascensor

- ¿Qué pasó amigo claustrofóbico?

- Bueno, resulta que perdí la batalla cuando empecé a vivir en un apartamento con una bebé que tiene un coche que pesa ocho veces más que ella

- Que buena cura

Entramos a la terraza y nos sentamos en nuestro lugar de siempre, la vista allí me impresionaba

- La última vez que vinimos aquí estabas empezando a ser novia de Dylan

- Vaya época

- ¿Quién iba a pensar que ahora te vayas a casar con él?

- Casi no me lo creo, de verdad

- ¿Cuéntame que sientes?

- Es extraño, por una parte, siento que soy muy feliz, sinceramente creo que Dylan es el amor de mi vida, ya no es algo sencillamente romántico, no se trata ya de sentimientos o de ilusiones. A veces cuando somos pequeños, esperamos un amor de cuento de hadas, un amor sublime, de cuentos, pero el amor realmente sin prueba es una emoción, y las emociones son cambiantes, no puedes definir el amor solo por lo que sientes, debes decidir amar a esa persona y yo decidí amar a Dylan

- Pero...

- Pero al tiempo se me hace muy loco pensarme como una mujer casada, sobre todo ahora, con mi papá en silla de ruedas, con el apartamento de Javier, sin mi mamá que me esté ayudando, teniendo que ver a papá preparando a Dy para que sea pastor

- Es el típico testimonio de "estrella de rock a pastor"

Me reí y mientras asentía

- No sé cómo se sienta él con eso, yo que he vivido siendo hija de pastores sé cómo funcionan las cosas, pero no sé él qué piense de eso

- Luna, acá lo que importa no es tanto los roles que tengan ambos en el matrimonio, porque finalmente eso se va dando poco a poco, es cuestión de hablar, llegar a acuerdos y cumplirlos, realmente la dinámica familiar es muy distinta porque es algo que construyes con el paso de los días. Lo importante es que estés dispuesta a estar con él pase lo que pase...

- Y para toda la vida

- ¿Aún te acuerdas de esa charla del Pastor?

- Claro, fue cuando empezaba jóvenes, una de las primeras prédicas que hizo mi papá antes de delegar el ministerio de jóvenes fue sobre matrimonio

- Yo pensé que esa predica había sido para mí

- ¿Por qué pensaste eso?

- Bueno... yo un tiempo atrás le había dicho al pastor que tú me gustabas

- ¡¿Que tu hiciste qué?!

Francisco se rio, giré a verlo pero él no me devolvió la mirada

- Te lo prometo

- ¿Y el qué te dijo?

- Que orara

- Muy típico, yo no sé cómo no me di cuenta de que te gustaba

- Lu, tu siempre has sido como lenta para entender ciertas cosas

- No seas malo

- No soy malo, es enserio, tu nunca te dabas cuenta de nada, cuando te mandaba indirectas al principio pensé que me rechazabas, pero después me di cuenta de que realmente no te estabas dando cuenta de nada

- Soy una vergüenza lo se

Ambos nos reímos mientras mirábamos la ciudad, entonces me animé a hablar

- Tu también me gustabas mucho

- ¿Cuándo te diste cuenta de que yo te gustaba?

- Cuando te fuiste a Londres, yo no sabía por qué estaba tan triste y entonces fue como una revelación

- ¿Por qué no me esperaste?

- Jamás me dijiste que volverías

- Si yo...

- Yo sé que si te hubiese dicho algo tu ibas a cambiar tus planes, pero no iba a hacerlo, justamente no iba a dañar tus planes de tener una mejor vida allá solo por mi

- Solo por ti cambiaría todo

Miré a Francisco y noté que estaba diciéndolo enserio

- No sigas por ahí Fran

- No me entiendas mal Lu, amo a mi familia, Becca es una mujer dulce, apasionada, es la chispa que me faltaba, cada vez que llego a la casa, cualquier problema desaparece con solo verla a los ojos y mi niña es la razón de mi existencia, realmente tu empiezas a ver por los ojos de ella, si pudiera parar toda la ciudad y que todo se detenga cuando salgamos para que nada le suceda lo haría, no cambiaría eso, pero si yo hubiese tenido un pequeño indicio, créeme que por nada del mundo te dejaría ir

- Pero ya ves como son las cosas, uno termina casándose con quien menos piensa

- Eso si es verdad, tú te vas a casar con una estrellita de rock y yo me casé con una mujer que está más loca que una cabra

- Eres muy afortunado

- Quisiera decir que tú también, pero...

Golpee en broma Fran y el me abrazó por los hombros

- El caso es que te secuestre por un único motivo, y es que quiero que te quede claro, que tú siempre serás el amor de mi vida, y tengo la fortuna en jamás perderte, porque tu Lu, eres mi familia

- Tu también eres mi familia Fran

Nos abrazamos lo que sentí una eternidad

- Vas a ser una esposa maravillosa, tu mamá se sentiría orgullosa de verte

- Gracias mi Fran

Muchas veces en nuestra vida tenemos que cerrar ciclos, unos se cortan para siempre, ciclos de dolor, de vergüenza, de pecado, pero otros se cierran para darle comienzo a algo maravilloso y único, Francisco y yo no estábamos destinados a estar juntos como novios, jamás lo estuvimos, ese ciclo se cerró, pero al tener eso claro, ambos íbamos a ser mejores parejas para esas personas que Dios había puesto para cada uno, Francisco era y nunca iba a dejar de ser mi familia, y ese lazo no se cortará jamás