Celestial

Nuevas puertas

Tiré mi cabeza sobre la mesa exhausta, tenía sobre ella los cuadernos con las predicas de por lo menos tres años, estaba cansada mentalmente y muy dentro de mí sabía que en algún momento iba a tener que cambiarlas o que quizás jamás verían la luz del día. Entonces escuché la puerta abrirse, era Dylan que traía comida

- Dios bendiga los domicilios

- Amén hermana

Recogí con rapidez las cosas de la mesa y empezamos a comer, Dy me contaba cosas sobre la alabanza, quienes no estaban de acuerdo con sus cambios, quienes sí, era divertido verlo tan exasperado, pero al tiempo era consiente que era algo que sucedería finalmente, los cambios cuestan, yo más que nadie podía decirlo

- ¿Qué piensas hacer hoy?

- Pues... seguir escribiendo o quizás iré a ver a mi padre

- Luna, llevas un mes haciendo lo mismo ¿cuándo vas a hacer algo para ti?

- Dy no tengo tiempo para mi

- Luna vamos, enserio, no puedes decir eso

- Claro que si

- ¿Hay alguien que te llame para pedirte ahora mismo las predicas?

- Pues no...

- ¿Y no crees que si hubiese algo importante con tu papá el hospital no nos llamaría?

- pero Dy...

- Nada de "Pero Dy" hoy no te voy a dejar trabajar, así que más te vale arreglarte que vamos a salir

- ¿Y si lo que quiero es ver películas aquí en casa? - La mirada de Dylan se posó seria sobre mí, trate de sostenerle la mirada para convencerlo, pero él gano- Okey ya me arreglo

Como no sabía a donde iríamos decidí ponerme algo cómodo e informal, me sujeté el pelo en una coleta alta y salí

- Estoy lista

- Vamos entonces

Dy enlazo sus dedos en los míos y me abrió la puerta, me dejo elegir la música y empezamos a hablar de todo, de sus sueños cuando era niño, de mi color favorito, de sus mayores miedos, la verdad, aunque me había resistido al principio esta salida realmente estaba funcionado para relajarme mucho, entonces empezamos a subir por la carretera, note que íbamos a salir de la ciudad

- ¿Piensas secuestrarme para llevarme a algún lado donde nadie me encuentre?

- Por supuesto

Me reí un poco hasta que por fin llegamos, Dy me había aprendido conocer bien, me llevó a un restaurante con una vista maravillosa de la ciudad

- Pensé que me ibas a llevar al cielo

Dylan sonrió de medio lado mientras terminaba de pasar el bocado

- Bueno... digamos que quería variar un poco... por ahí dicen que en la variedad está el placer

- Muy bien

- Quiero que me acompañes a un lado

Dy me guio fuera del restaurante en un altillo que tenía, me dijo que lo esperara un poco, me detuve a ver el paisaje así que cuando volvió me sobresaltó un poco, traía su guitarra al hombro

- ¿Por qué te gusta tanto las vistas?

- Porque me hacen ver lo pequeños que somos realmente, a veces... cuando tenía un problema en el colegio, mi papá me traía a lugares así, que me hicieran ver el panorama de toda la ciudad y me decía "Cuanto más arriba estas de la situación, más pequeña se vuelve"

- Él me enseño eso también unos días antes del accidente

- Esa era su política de vida, siempre mira las cosas más arriba

- ¿y por qué no se fueron a vivir a un lugar donde tuvieran esa vista?

- Porque las casas con esas vistas son caras jovencito

Dylan y yo nos reímos

- Hay una canción que quería tocar contigo... aun no sé muy bien los tonos

- ¿Cuál?

- La gloria de Dios

- Bueno... adelante

Dylan acomodó su guitarra y se aclaró la garganta

- La gloria de Dios Maneja mi vida- Empecé a corregir los tonos con mi dedo- Con hilos de amor que puso en mi alma me lleva hasta el- Dylan me miro y me dio paso con la mirada

- La gloria de Dios gigante y sagrada me carga en sus brazos alienta mis pasos me llena de paz y miel- Empecé a darme cuenta de que la gente nos comenzó a rodear y Dylan encogió un poco sus brazos, fijándome solamente en él - Sale a jugar cuando me viene a ver y me deja ganar

- De la Gloria de Dios tendré el descanso para mis pies con su manto mi frio desaparecerá y descansaré

- De la Gloria de Dios vendrá bendición y abundante pan para ti y para mí y a quien quiera venir a la Gloria de Dios

La gente que ahora era más nos aplaudió y nosotros solo sonreíamos. Dy sin dejar de sonreír se levantó brevemente e hizo una pequeña venia

- Bueno... muchas gracias por esos hermosos aplausos, mi nombre es Dylan y para los que no me conocen, yo hace un año atrás podría decir que jamás me imaginé que cantaría canciones a Dios, pero lo que jamás me imagine es que iba a conocer a esta hermosa y fantástica mujer que fue solo una hermosa casualidad de Dios para acercarme a él... Sin embargo, no puedo desaprovechar un espacio así en absoluto para decirte algo

Sentí como un par de personas me guiaban poco a poco a hacerme adelante para verlo mejor

Dylan saco de su pantalón un papel doblado en varias partes y antes de leerlo me dio una mirada firme:

- Lu... Ahora mismo estoy cuidando tus sueños, no hace mucho que te dormiste y yo estoy acá sin saber muy bien que hacer, primero, por qué te ves preciosa al dormir, pero también tengo un poco de temor de irrumpir tu paz.

>> Has pasado por tanto que me sorprenda que sigas de pie, que aún no hayas decidido tirar la toalla, pero ¿Realmente qué me sorprende? Si tan solo el hecho que tenga este privilegio de verte dormida ya muestra cómo eres una mujer que no se rinde jamás.

>> Quisiera borrar de tu mente los momentos difíciles que te hice pasar, las veces que lloraste en tu habitación, las veces en que tu corazón se sintió morir por algún hecho mío, incluso cuando me necesitaste y no estuve, pero no puedo hacerlo Lu.

>> Solo te puedo prometer que, si me das una segunda oportunidad, quitaré cada lágrima y por cada una de ellas te daré 10 sonrisas de recompensa, que voy a hacer tan feliz tu corazón que Moisés envidiará el brillo en tus ojos y me aseguraré de ser tu bastón cuando ya no tengas fuerzas y el hombro en donde puedas apoyar tu cabeza. Como verás, hoy no tengo un estadio y mucho menos pétalos de flores, tengo mi palabra, mis promesas y mis ganas de hacerte feliz así que Lu... ¿Volverías conmigo?

Justo en ese momento sentí mi celular vibrar

- Aló

- Señorita Luna necesitamos que se venga urgente al hospital