Celestial

Padre Nuestro

- Buenos días Pastora

Empecé a entrar a la iglesia, sentía un vació enorme en la boca del estómago, cargaba en mi brazo el traje que había destinado para el día de hoy.

Inmediatamente los líderes de cada ministerio se me acercaron

- Pastora, ya tenemos listos a los que van a servir en protocolo

- Perfecto oren y vayan a sus posiciones

-Pastora los que están en medios ya están terminando de conectar las cosas

- Alguien que por favor me diga cómo está la gente afuera

- Ya empezaron a llegar Pastora hay varias personas haciendo fila

- Pastora ya estamos listos para comenzar pruebas de sonido y video

- Necesito estar ahí

Empecé a caminar hacia el altar, Dylan caminaba nervioso de un lado al otro

- Lu, no estoy seguro de lograrlo

- Dy, tu elegiste las canciones

- Lo sé, pero...

- Y además de todo elegiste las que mejor te sabes

- Si, pero...

- Dy, confía en mí... lo harás bien

- Pastora se tiene que comenzar a arreglar

Dylan me abrazó con fuerza y nos separamos, entré a la oficina de mi Padre y comencé a cambiarme, decidí hacerle un homenaje a mi madre y usé uno de sus vestidos favoritos, unos instantes después entraron un par de servidoras que se encargaron de peinarme y hacerme un maquillaje apropiado para las luces y las cámaras de la iglesia, de fondo empecé a escuchar como la alabanza había comenzado.

Salí hasta el borde del altar, Dylan lo estaba haciendo maravillosamente, y las personas realmente estaba siendo tocadas por el Espíritu Santo, comencé a caminar en círculos mientras oraba mentalmente.

- Lu

- Si no empiezas a respetar el manto tu y yo vamos a tener serios problemas Francisco

- Siempre has sido mi amiga Luna

- Pero ahora no, así que por favor...

- Bueno... Pastora... tengo que comenzar a ponerle los micrófonos

Francisco se acercó y comenzó a conectar las cosas que necesitaba y así mismo se encargó de ayudarme a que se vieran bien

- Pastora

- ¿Sí?

- Lo harás genial

Se me hizo un nudo en la garganta y asentí lentamente, estaba lista, inspiré profundo y pasé

- Buenos días familia- La iglesia se puso inmediatamente sobre sus pies y empezaron a aplaudir y cada aplauso llenaba mi corazón- Muchas gracias, y esos aplausos están bien para mí, pero quien merece toda Gloria es nuestro Señor- Los aplausos incrementaron con fuerza mientras yo sonreía delicadamente, la congregación estaba llena, definitivamente era diferente a predicar en jóvenes

>> Por favor tomen sus puestos, y antes de comenzar les quiero agradecer por el apoyo y oraciones que sé que han estado elevando por mí y mi familia, ha sido un tiempo en donde Dios me ha llevado a tener tiempos de más intimidad y más comunión con él, y de ahí nace este mensaje, hoy no voy a hablar de un Dios lejano, y mucho menos de uno que no se preocupa por sus hijos, hoy les hablaré de mi Abba Padre.