La hija de supercorp

prólogo

Para empezar quiero aclararles que aquí Reign no es mala, y Sanvers sigue existiendo.

Kara llevaba largo tiempo planeando formar una familia, y Lena quería lo mismo, así que para la familia Danvers-Luthor, esto no fue un punto de discusión. Llegaron rápidamente a la conclusión de que ambas querían tener un hijo, así que en la próxima noche de juegos, ambas plantearon la idea.
Y de la única forma que Kara podría hacerlo.

-Lena y yo pensamos tener un hijo -soltó en medio de la tercer cerveza de todos-

James y Alex escupieron su cerveza, Maggie y Winn se atragantaron, y Sam estaba intentando hacer que Lena volviera a respirar.

-¿Como dijiste, Kara? -preguntó Alex sorprendida-

-Con Lena hemos estado pensando en tener un hijo, ya sabes, formar una familia. Como tú y Maggie planean hacer, o James y Winn en algún momento, Sam tiene su familia...

Alex se levantó de su asiento y la abrazó, seguida de eso, todos la abrazaron.

-Yo te apoyo Kara, a tí y a Lena. Estoy para lo que necesiten -dijo Sam-

-Yo también las apoyo, y prometanme que seré la madrina -dijo Alex completamente emocionada-

Y fue así como en cinco segundos se armó un debate sobre quién sería el padrino y la madrina del futuro integrante de la familia. Incluso al día siguiente, Kara recibió un mensaje de la mismísima Cat Grant amenazandola con que si no era nombrada madrina del hijo que aún no nacía, haría de su vida un infierno. Claro que luego de eso comenzó a hacer una infinidad de planes de todo tipo para la llegada el próximo Danvers-Luthor, y también comenzó a pedir detalles de cómo planeaban traer al mundo a aquél bebé que recién estaba siendo planeado.
Obviamente que lo último que tenían planeado era que la niña les cayera del cielo, literalmente hablando.

Todo sucedió una extraña noche en Abril, la pareja había salido a caminar bajo las estrellas, cuando vieron una estrella fugaz moverse y pidieron un deseo. Una fracción de segundo después, Kara se dió cuenta de que eso no era una estrella, si no que era algo como un proyectil. Kara voló hacia aquél objeto que se movía en el cielo y lo atrapó, sólo para luego descubrir que lo que había volado hacia ellas era una cápsula como la que ella había usado para escapar de su planeta cuando era una niña. Ella puso sus pies en la tierra y puso la cápsula en el piso. Estaban en el medio del bosque de Midvale, y quizá allí adentro estuviera la próxima amenaza del planeta tierra, pero en esos segundos a Kara no le importaba el peligro en el que podrían estar.

-Lena, es una cápsula -dijo Kara ignorando el hecho que debían estar mirando a la misma cosa hace ya cinco minutos-

-Lo sé, Kara -respondió-

-Debería...

Kara no terminó la frase ya que Lena se acercó y la abrió. Cuando ambas vieron el contenido se asombraron.

-Es un bebé -dijo Kara-

-Iré a pedirle consejos a Eliza -dijo Lena caminando hacia la casa de la señora Danvers-

-¡¿Eso significa que podemos quedarnos con el bebé?! -le gritó Kara mientras levantaba al bebé de la cápsula-

El bebé llevaba una manta azúl con un símbolo que ella desconocía. Sabía que no era de Krypton, pero si no era de ahí, no sabía que esperar.

Rápidamente agradeció a Rao por esta oportunidad que le dió y fue tras Lena, para contarle de su descubrimiento. Esperaba poder ayudar a la niña cuando sus poderes se desarrollaran