Quien tiene el control (y quien lo ha perdido)

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Solamente... No me odien

Una vez en el salón de clases, Larissa tomó uno de las gomas de mascar que poseía, y antes de que alguien entrara, se la metió en la boca, comenzando a mascarla. Dejó todos sus libros en la mesa de un golpe y comenzó a jugar con su celular.
Danielle entró en el salón, tomó una silla y la puso frente a Larissa, dejando el respaldo para adelante. La chica de ojos grises se sentó y dejó sus brazos sobre el respaldo, pero la rubia en ningún momento levantó la vista.

-Por lo que veo no piensas hablar de lo que sucedió allí afuera por voluntad propia, por lo que empezaré yo ¿Que diablos fue eso? -preguntó Danielle-

- Nada -dijo Larissa sin prestarle mucha atención a lo que dijo su mejor amiga-

-Ya veo... ¿Que estás haciendo? -preguntó la chica de cabello castaño-

-Slither.io -volvió a responder sin siquiera levantar la vista-

-¿Puedo ver?

Larissa giró levemente la pantalla para que Danielle pudiera ver, y al hacer esto, Danielle tomó el celular de la más pequeña y lo arrojó al cesto de basura.

-¿Vas a responderme ahora? -preguntó la más alta sin dejar de observar a Larissa-

-¿Por qué hiciste eso? Estaba jugando -protestó la chica de ojos verdes-

-Y yo te hablaba, estamos a mano -Danielle protestó de igual forma- Te he preguntado que ha sido eso de allí afuera

Larissa se cruzó de brazos y se recostó contra su asiento, el ceño levemente fruncido y un pequeño puchero en sus labios. Luego de un instante, al ver que la sería mirada de su amiga se calmó, la chica de ojos verdes sonrió burlonamente.

-No lo sé, probablemente un ruido, una pelea quizá, no se exactamente que has escuchado

-Toda esa pequeña secuencia desde que entraste hasta el momento en el que te fuiste casi destrozando tu casillero, si no es molestia -dijo Danielle irritada-

-Oh eso -Larissa se levantó de su asiento y caminó hasta el cesto mientras negaba con la cabeza- No puedo creer que no lo hayas descifrado, sobre todo tú, Dan -una vez con el celular en la mano hizo una mueca de asco-

-Prefiero estar segura que sacar mis propias conclusiones -respondió la daxamita-

Larissa corrió hasta su mochila, y sacó una servilleta de esta para limpiar su celular. Una vez que ella hizo esto, dejó su celular sobre el escritorio y volvió a poner su pequeña sonrisa burlona.

-Bueno... Supongo que tú ya lo sabes, creo que lo has notado últimamente -se acercó a ella- Es decir, eres muy inteligente -Larissa observó por el rabillo del ojo a Harriet- ¿Aun no lo entiendes?

-No se de que hablas, Lari -respondió Danielle con toda la calma del mundo-

Larissa puso sus manos en el cuello de Danielle, y fue allí cuando la más alta comenzó a dar algún signo de nerviosismo.

-Yo creo que lo notaste Dan, y por eso es que estás aquí planteándome esto -Larissa se acercó lentamente hasta rozar sus labios con los de su amiga.

Danielle no se movió un solo centímetro, observando que tan lejos iba a llegar, y Larissa estaba esperando que la chica de ojos grises hiciera el primer movimiento. Claro que ese primer movimiento no llegaba, y si quería hacer esto con un solo espectador debía ser la pequeña Danvers la que diera el primer paso.
Al tener sus manos en el cuello de la más alta, Larissa juntó sus labios en un beso que estaba muy lejos de ser algo romántico. Estaba incluso lejos de la lujuria, no había sentimiento alguno dentro de ese beso, por lo cual la daxamita se sorprendió de recibir el beso. Lamentablemente, no pudo hacer nada para evitar la salida de Harriet, incluso aunque se alejó de Larissa en el mismo instante que logró soltarse de ella.
Y Larissa tampoco pudo evitar el golpe de Harriet, dejándole la mejilla roja en donde su palma impactó.
Aún así, Larissa rió de forma escalofriante.

La hija de supercorpWhere stories live. Discover now