La hija de supercorp

azul

Fue en el descanso que Winn llamó a Larissa porque el segundo experimento estaba listo. Harriet y Danielle la cubrieron para que pudiera irse rápidamente de allí. Al llegar a la DEO, Larissa entró al laboratorio donde estaba su tía Alex y Winn

-Kara y Lena están ocupadas, no puedieron venir, ¿lo harás de todas formas? -preguntó Alex- Podemos dejarlo para más tarde si quieres, no es necesario que sea en este momento...

-Estoy bien tía, puedo con esto -le respondió Larissa- Después de todo estás tú y Winn, no dejarán que nada me pase

Alex suspiró y luego le hizo una seña a Winn para que trajera una piedra de color azul. Winn se la dió a Larissa y ella la sostuvo en su mano, luego pasó a su bolsillo. Luego de diez minutos, la rubia no sentía absolutamente nada, por lo que miró a Winn completamente confundida

-Tío, no sucede nada -le dijo mirándolo-

-Eh no, tus ojos están de color azul, algo tiene que estar pasando -respondió Winn girando su silla para verla-

-¿Hacemos las pruebas médicas y de habilidad? -preguntó Larissa mirando a Alex-

-Sabes a donde ir -respondió la pelirroja haciéndose a un lado-

Alex y Larissa caminaron a la enfermería, donde Alex no encontró nada de lo que preocuparse, así como no encontró ningún indicio de que algo hubiera mejorado, por lo cual pasaron a la sala de entrenamiento.

-Bien pequeña, ya sabes que hacer -le dijo Alex detrás de ella-

Larissa lanzó rayos, esferas y todo lo que ella sabía, pero no había nada extraño. Ambas volvieron a la sala donde estaba Winn, y al ver sus expresiones, él frunció el ceño.

-Como dije antes, no sucede nada Winn -le dijo Larissa con una pequeña sonrisa burlona- Y mi descanso termina en poco tiempo, así que si me disculpan, debo ir a la escuela. Los llamaré si sucede algo

Larissa salió corriendo de la DEO hasta su escuela, aunque ella no sabía es que en el camino la piedra iba haciendo efecto lentamente, pero al llegar a su salón de clases, el efecto era completo.

-¿Harriet, crees que vaya a tardar mucho más? -Dijo Danielle al entrar al salón con Harriet-

-No lo creo, de todas formas puede... Ya sabes... ¿Lo sabes verdad? -preguntó Harriet jugando con sus dedos-

Danielle se rió y ambas se sentaron justo delante de Larissa

-Si, lo sabía desde antes que tú. Pero no te preocupes, no me lo contó, a ella le cayó un rayo por salvar mi vida -le contestó la chica de ojos grises-

-Oye Dan... A tí... ¿A tí te gusta Larissa? -le preguntó Harriet sonrojandose un poco-

En ese momento, Larissa carraspeó, llamando la atención de las dos chicas

-¿Tú lo escuchaste, verdad? -preguntó la chica de ojos color avellana a la otra chica-

-Claro que lo escuché -respondió Danielle-

-Chicas, me tienen frente a ustedes, dejen de bromear -intervino Larissa sonriendo-

-Oh por Dios... ¿Como fue que te volviste invisible? ¿Es otro de tus poderes? -preguntó Harriet sorprendida-

-¿De que hablas Harry? -preguntó la rubia confundida-

Danielle comenzó a buscar algo entre sus cosas y le dió a un espejo, el cual Larissa agarró. Al poner el pequeño espejo frente a ella no pudo verse reflejada, sin embargo, la pequeña Danvers podía verse a sí misma.