La hija de supercorp

San Valentín

Al día siguiente de su primer lucha contra un alienígena, Larissa tenía que enfrentarse a su día a día, el cual ahora le parecía mucho más aburrido. Lo primero que hizo la rubia al entrar a la secundaria fue a buscar a su mejor amiga. Harriet estaba en su casillero, sacando libros y guardando otros. La chica de ojos verdes se acercó con cautela y golpeó la puerta del casillero de su mejor amiga, la cual dió un saltó del susto.

-Si querías llamar mi atención, podías simplemente haberme saludado -dijo Harriet con una mano en su corazón-

-Podría ser, pero no sería tan divertido -respondió abriendo su casillero-

-Así que... Desapareciste el fin de semana. Quería ir contigo al cine, ya sabes, como los viejos tiempos -dijo Harriet cerrando el casillero-

-Hoy no tengo planes... Además debo decirte algo -dijo Larissa sacando los libros de su casillero-

-No irás a declararme tu amor por mí hoy, ¿verdad? -Harriet rió- No sabía que fueras tan cursi como para declararte en San Valentín

Larissa rió y cerró el casillero. Deseaba que fuera algo tan fácil como aquello, Harriet era su mejor amiga hacía años y era de esperarse que una de las dos se enamorara de la otra, además era una chica increíble y super dulce, además de tener una belleza que dejaba a más de una persona con la boca abierta. La chica de cabello rubio deseaba que fuera eso y no el hecho de tener poderes, todo hubiera sido más fácil si solamente fuera un amor no correspondido.

-No es eso, te lo diré hoy, no te preocupes -respondió Larissa mirándola-

-¿Debería preocuparme?

-Ya te estás preocupando de todas formas -le dijo la rubia sonriendo- de todas formas, creo que ya es hora de que vayamos a clases, sabes cómo es el profesor si nos retrasamos aunque sea unos segundos

Larissa tomó de la mano a su mejor amiga y la arrastró hasta el salón de química, donde ya se encontraba Danielle.

-¿Sería demasiado pedir que te lleves bien con Danielle? -preguntó la chica de ojos verdes-

-Supongo que no -respondió la más alta-

-Genial, ustedes dos se sentarán juntas y yo estaré atrás de las dos en caso que inicien la tercer guerra mundial -dijo Larissa empujando a su mejor amiga hacia la mesa de su nueva amiga-

-Supongo que no tengo otra opción

Y aunque a Harriet no le gustara admitirlo, le agradó aquella chica. Parecía ser inteligente y estaba demasiado feliz para ser un lunes en la primer hora de clases, no sabía la razón que era, pero le agradaba. El hecho de que a Harriet le agradara Danielle y vice versa, hacía que Larissa se aburriera detrás de ellas. O al menos así era.

-Atención todos, el día de hoy tenemos a un alumno nuevo -dijo el profesor Pierce entrando al salón con un chico- Preséntate muchacho

-No escuchaba la palabra muchacho desde que estuve en una junta directiva de mi madre -murmuró Larissa sin levantar la vista de su cuaderno-

El chico carraspeó, y aún no logró llamar la atención de Larissa.

-Bueno, mi nombre es William Harris, vengo de Missouri, me mudé con mi padre por cuestiones de trabajo de él... Y creo que eso es todo señor Pierce

-Tom Sawyer vino a la ciudad señoritas -dijo Larissa en voz baja imitando el acento vaquero-

Tanto Harriet como Danielle la escucharon y se rieron, llamando la atención de todos.

-¿Algo que compartir? -preguntó el profesor evidentemente enojado-

-Claro que no profesor, lo siento -respondió la chica de ojos grises-