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Entra en la gran recepción de lo que era Iero y asociados.

El lugar está tan lleno de elegancia que le molesta hasta un cierto punto. Suspira largo y lo deja ir.

Mira a la secretaria de Linda quien le sonríe a medias poniéndose de pie apenas le ve.

- Lamento no haber avisado antes, Gee. Tiene una cita.

- ¿Eso fue antes o después de saber que se trataba de mi?- La mujer hace una mueca avergonzada sin responder. Gerard suspira negando.- ¿Está verdaderamente con alguien?- Asiente.

- El señor Iero.- Gerard abre los ojos algo sorprendido.

- Eso es nuevo. Mejor. Tengo que hablar con ellos.

- Pero...

- Tranquila. No perderás tu trabajo, lo prometo.- Termina accediendo dejándole avanzar hasta tocar un par de veces antes de entrar a la oficina de Linda.

Cheech se encuentra sentado frente suyo, volteando ambos a verle algo sorprendidos.

- Gerard.- Habla Iero padre poniéndose de pie.- Que milagro verte.- Extendiéndole una mano y dándose un corto saludo.

- ¿Qué haces aquí?- Pregunta Linda viéndole con suma irritación. El castaño sonríe.

- Es un gusto verte a ti también, Linda.- Avanza hasta la silla donde Cheech ha vuelto a sentarse, haciendo lo mismo en una silla de al lado.

Linda le mira fijamente antes de hablar.

- ¿Qué haces aquí?- Repite ella. Gerard sonríe abiertamente y suspira relajándose en su asiento.

- Estoy realmente grato de informarte, de que serás abuela. Frank está embarazado.- Los ojos de la mujer casi se salen de su órbita. Gerard jura que podría matarle ahí mismo, más él sigue sereno.- Y antes de que des tu opinión, solo quiero que sepas, que no permitiré que dañes más a Frank. Vamos a tener un hijo, Linda, y como sabes, es lo más valioso que alguien puede tener. Quiero dejarte en claro que amo a tu hijo. Lo amo con locura. Él es feliz a mi lado, y eres la única que aún no puede notarlo, pero está bien. No te obligaré a aceptarnos pero no permitiré que lastimes a mi familia.- El castaño sigue sereno viendo a Linda ponerse de pie usando una mano para tirar todas las cosas que en su escritorio habían, gruñendo colérica mientras la risa de Cheech empezaba a hacerse presente de forma burlona.

- Eres un maldito hijo de puta. ¡Al fin lo has conseguido!, ¿no?, hacer de tu miserable apellido ser una descendencia. Has manchado a mi familia desde el día en el te le metiste por los ojos a mi hijo, aprovechándose de su estúpida inocencia.- Masculló. Gerard apretó los labios oyendo aún la taladrante risa de su suegro. Linda mantenía la mirada aún fija en él. Su palpable enojo.

- Yo amo a su hijo.

- ¡Deja de mentir!

- Y la verdad es que ya me he rendido con usted.- Se atrevió a alzar la voz. Linda le desafío con la mirada, pero Gerard no cedió.- Frank es la persona más maravillosa que he conocido en mi pobre vida. Si, nací en una familia de escasos recursos, no tenía ni en qué caerme muerto y para rematar, decidí estudiar una carrera en la que seguro moriría de hambre. Pero sabe, conocí a su hijo. Jamás supe que fuera importante ni que tuviera dinero, y jamás me interesó. Desde que él llegó a mi vida, yo era la persona más rica del mundo por el simple hecho de tenerle a mi lado. Soy dichoso de ello. Si la respeto demasiado a pesar de lo que usted nos causa, es por que soy demasiado educado para responderle y porque es la madre de mi esposo, porque me ha dado lo que más me importa en el mundo.- Cheech deja de reír en medio de sus palabras para simplemente verle aprobatorio. Gerard se pone de pie mientras Linda sigue roja y eufórica.

Contigo. ^Frerard^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora