Capítulo 8

3K 245 36
                                    

Ya estoy en un taxi volviendo a casa cuando veo que me están llamando. Cojo el móvil y me saluda una voz familiar que no me esperaba escuchar. ¿Cómo habrá encontrado mi número?

-Buenos días Marshall - contesto a su saludo. - Dime neces...

-Escucha, ¿te gustaría quedar esta tarde? Tengo una cosa que preguntarte. - Dice interrumpiéndome.

Esto me pilla por sorpresa y no sé qué decir. ¿Esto de hacer planes con personas que no conocen les viene de familia? Porque si no, no me lo explico.

-Eh... claro. ¿Dónde vamos?

-Podemos quedar en la discoteca a la que te llevó Marcie y luego vamos a tomar algo si te parece. ¿Las 4:30 te vienen bien?

-Sí, no tengo mucho que hacer la verdad. Hasta luego entonces.

-Chao.

Cuando cuelgo estoy igual de aturdida que cuando Marceline me dijo que me iba a llevar de fiesta la primera vez.

Me encuentro en la entrada y miro la hora, las 4:27. Espero que sea puntual.

A lo lejos veo un chico acercarse. Lleva camisa, unos pantalones negros y en su pelo negro un sombrero, lo reconozco. Es Marshall, se parece tanto a su hermana...

-Hey - me saluda al llegar.

-Hola, ya veo que lo de ser puntual lo lleváis en la sangre. - sonrío.

Él abre mucho los ojos.

-¿Marceline?¿Puntual? Pero si normalmente hay que quedar con ella 2 horas antes de lo planeado para que llegue a tiempo.

-Ah... pues aquella vez llegó muy bien... - digo pensando en la noche que me llevó de fiesta.

Marshall ríe.

-Aquél día cariño, Marcie llevaba en la puerta 20 minutos antes de la hora que acordasteis, esperando a que fuese en punto para llamar a tu puerta.

No sabía si asombrarme por esto o reírme cuando la palabra "cariño" salió de su boca. Es tan gay.

Un rato después estamos sentados en la terraza de un café mientras nos tomamos unos refrescos.

-Entonces, ¿para qué querías verme?

Suspira y me mira.

-La verdad, - dice después de un rato - es que quería hablar contigo de mi hermana.

Sinceramente me lo esperaba, es el único tema que tenemos en común, lo que me intriga en realidad es lo que me tenga que decir sobre ella.

-¿Y bien? - digo presionando un poco para que continúe.

-Si te digo la verdad no sé realmente lo que te tengo que decir. Es una cosa de ella y por eso es ella la que te debería de decir todo lo que vengo a decirte yo. El problema es que no sé hasta dónde llegar contándote. Así que empezaré desde el principio y ya voy viendo cuando paro.

Asiento con la cabeza dándole a entender que le escucho.

-Bien... a ver, mi hermana y yo somos mellizos, pero nos separaron al nacer ya que nuestra madre murió al darnos a luz. Mi padre no podía cuidar bien de los dos porque era un importante ejecutivo y no tenía apenas tiempo. Él se quedó conmigo y a mi hermana la mandó con un antiguo amigo, el cual vivía bastante lejos.

Tras contar el inicio de sus vidas, Marshall da un trago a su coca cola. Después de aclararse la garganta, y bajo mi atenta mirada, continúa con su historia.

-Según lo que me ha contado Marcie, cuando ella era aún muy pequeña, se mudaron porque Simon, el amigo de mi padre al que ella se refería como "tío", se quedó sin trabajo.

¿Recuerdas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora