--¿Y aún así quieres estar con él? -pregunta ella dolida hacía mí.
Si.
--No -respondo luego de unos segundos de silencio incómodo
--Entonces cortalo definitivamente -se cruza de brazos dándome la orden, quiero decirle que ella no es nadie para decirme que hacer y mucho menos para decirme de quien alejarme.
--No -respondo firme sorprendiendome incluso a mí misma
--O Sergio o yo -me lanza una mirada de coraje y rencor.
¿Qué pasó con la que decir ser mi mejor amiga? ¿Mi hermana de otra madre?
Ahí estaba, frente a mí. Odiandome por un chico.--No tengo porqué escoger -la reto, ella tuerce su boca como suele hacer cuando está a punto de perder los estribos.
--¿A caso Nicole se está enamorando? -pregunta divertida
--No, pero si me quiero divertir. Y tú no me lo vas a negar -su boca se tuerce aún más
--¿Te quieres divertir con el que desgració la vida de tu mejor amiga? ¿Que tan miserable y zorra hay que ser para llegar a esos niveles?
--Simplemente yo no tengo que pagar por tus errores Kensy -y si, ya sé que me estoy portando como toda una perra
--¿Mis errores? -pregunta irónicamente. Kensy siempre supo que tenía más virtudes que defectos y en este momento se estaba aprovechando de eso.
--Si tú no cuidaste de tú bebé, ni Sergio ni yo tenemos la culpa. Y no nos vamos a estancar como tú en el rencor y la tristeza cuando la única descuidada fuiste tú -su boca se abre ante la indignación que le causan mis palabras.
--¿Dónde está mi supuesta mejor amiga? ¡Parece que Sergio no solo se metió entre tus piernas y tú cabeza, es como si lo llevarás en la piel!
--¿Y eso es malo?
--Claro que lo es, lo estás poniendo sobre mí. Prefieres a un chico que solo juega con los sentimientos de las personas y no a mí, que yo te he apoyado en todo momento.
--Kensy, estás siendo egoísta
--Y tú una traidora...
--Sabes que te quiero
--Demuestralo
--¿Como? -le pregunto irónicamente
--Dale su merecido a Sergio y que le duele lo suficiente para desear no haberte conocido -mierda. Sé que en parte yo provoque esto pero ahora quiero echarme para atrás como la cobarde que soy.
--¿Y no lo hago?
--Te olvidas de nuestra amistad...
Ojalá hubiera podido inventar una excusa para no ir a clases y seguir evitando a Sergio (quien no dejaba de mandarme mensajes, los cuales no respondía) y solo quedarme en casa a ver televisión.
--Hola preciosa -susurró en mi oído, mi cuerpo recibió esa corriente y cosquillas que solo experimentaba cuando él me hablaba.
--Hola -respondí dándole la la cara, de repente quería hacerme pequeña y desaparecer
--¿Por qué no respondiste mis mensajes? -hay un poco de decepción en su voz, pero su rostro se mantiene neutral
--Yo... Me quedé sin pila -él asiento dudoso pero tenía dándome una sonrisa
--¿Arreglaste todo con Kensy? -mi cuerpo se tensa, ¿Como puede si quiera hablar de ella tan normal?
--Algo así -termino de sacar mis libros silenciosamente
--Sueltalo -suspira frustrado
--¿De qué hablas?
--Esta claro que algo anda mal y quiero saber que es
--Nada
--No soy estúpido Nicol. ¿Hice algo malo?
--Si -respondo antes de pensarlo, mierda. Su ceño se frunce y parece pensar que es eso que posiblemente hizo mal
--¿Lo de molestar a Dylan? -pregunta burlón
--Lo que le hiciste a Kensy -suelto sin rodeos, su rostro se torna blanco y parece que se ha quedado sin palabras.
Había aceptado el trato de Kensy. Al final de cuentas era lo mejor.
Yo lastimaría a Sergio y Kensy y yo recuperaríamos nuestra amistad, después de todo por eso me acerque a él; para hacerlo pagar el dolor que le causó a mi mejor amiga.Pero en estos momentos el enojo me había ganado y sin pensarlo le dije lo que me molestaba.
--Fue por el bien de ella... -desvía la mirada a cualquier lado menos a mi cara.
--¡Fue egoísta y cruel!
--Tú hubieras hecho lo mismo, era necesario aunque doliera.
--¡Era un ser inocente! -casi estoy al borde de las lágrimas, Sergio parece desconcertado
--¿Inocente? ¿De qué hablas?
--No mientas, lo sé todo Sergio.
--Pues cuéntame el resto de la historia. Porque yo que la viví parece que no sé el resto... -luce molesto y eso solo me hace enojar aún más.
--No te importo Kensy...
--¿Por qué me habría importado?
--¡Ella te amaba! -sus rostro carece de expresión. Duele decir que mi mejor amiga lo ama y es más doloroso saber que sigue siendo así...
--Eso no era amor. Eran encuentros -rasca su nuca incómodo al mencionar esos encuentros
--¿Y no podías ser sincero con ella y decirle que solo la usabas para sexo y no que nunca sentiste nada serio por ella?
--Ella me busco a mí, ella me rogó para que saliéramos y ella, por muy estúpido que suene; me sedujo.
¡No lo puedo creer!
Sergio Roggers tratando de hacerse el inocente.--Eres un asco de persona... Tenía otro concepto de ti Sergio -las lágrimas salen libremente de mis ojos, no me importan mucho pero aún así las limpio.
--No Nicol, tú no -habla con voz triste, dolida.
--Nunca creí que pudieras ser tan mierda, ojalá no me hubiera acercado a ti... -su tristeza pasa a la furia
--¡Pues déjame y ya está! Ojalá que Kensy, Jaden y Dylan si sean lo que esperas -sus ojos se cristalizan
--Antes de que te vayas quiero saber algo -se detiene irritado esperando a que pregunte
--¿Ahora que hice mal a parte de existir?
--¿Por qué dejaste en banca rota a mi familia?
--Porque tú querías regresar y me dijiste que no la pasabas nada bien. Solo te quise ayudar
--¡Así no quería tu ayuda!
--¡Estaba desesperado porque no te tenía! Y tú dijiste que querías regresar así que solo pensé "busca la manera de hacerla volver" y lo que hice, fue lo más rápido y menos dañino.
--Le hiciste daño a mi familia por mí
--Y lo volvería a hacer, con tal de tenerte de vuelta -y se aleja a pasos rápidos.
N/A:
Hola 😝
Ya hay cap (tarde, lo sé. Perdón)
Ojalá les guste y ahora si ya regresamos a las actualizaciones cada tres días. 💕
Perdonen los errores
![](https://img.wattpad.com/cover/116644579-288-k106593.jpg)
YOU ARE READING
¡Golpe bajo, preciosa! (En Edición)
Teen FictionSeguro, arrogante, pervertido, meticuloso, calculador, celoso, cruelmente honesto y posesivo pero con el corazón más puro que puede haber. Sergio Roggers es el típico idiota rompecorazones, hasta que recibe su merecido de quien menos espera: la zor...