Mi Crush, Mi Niñero

18

~Narra Nick~

Cuando salimos del hospital los dos dejamos bastante en claro que no queríamos tocar el tema, y en la semana siguiente no hablamos de ello.

Se producían silencios incómodos la mayor parte del tiempo y no hacíamos nada para cambiarlo.
Era incómodo y triste, Pero hací lo dejábamos

Emma había perdido el brillo alegre que solía tener en sus ojos, reemplazado por dos cuencos pequeños de color  marron sin vida.

No reía.

No hablaba siquiera con su amiga
que siempre venía para estar con ella.

Apenas tocaba la comida.

Se sentía como estar viviendo con un curepo sin vida que apenas respiraba.

Solo abría su boca para pedirme que durmiera a su lado por las constantes pesadillas.

Se encerraba en su habitación y ponía música a un volúmen alto para que su llanto se distorsionara en ella.

Sus baños eran más largos de lo normal y tenía que asegurarme de no dejar ningún objeto con filo a su alrededor solo por si se le ocurría hacer algo estúpido en el proceso de asimilación.

La última vez que me habló fue solo para suplicarme que no le contara nada  a sus padres, cosa que encontré totalmente idiota. Sus padres son las únicas personas con las que supongo tiene confianza y con las que puede encontrar un refugio a la hora de los problemas y más si son de este tipo.
También son empresarios, pueden lidiar con esto, contratar abogados y con la policía.

Aún así acepté.

También pidió que no se involucrara la policía, quería que se mantuviera en secreto, resguardado en un círculo confinado de personas, y no entiendo el porqué.

¿Vergüenza? No lo creo.
¿Miedo? Tal vez.

Su rostro palidece más con cada día que pasa y sus ojeras se intensifican. El color melocotón natural de sus pómulos  se desvanece quedando solo un tono blanquecino.

Esta entrando en una depresión y lo peor es que ni siquiera me deja entrar en su pequeña cabecita torturada y remediarlo.

Cuando salgo de la Universidad la amiga de Emma me espera en la puerta cómo de costumbre para que la lleve a casa verla. Siempre la misma rutina, sin falta.
Me espera, subimos al coche y no hablamos en ningún punto del camino.

Pasaron diez minutos desde que entró en su habitación y diez minutos desde que mi oreja está pegada en la puerta para ver si logra que articule alguna palabra, una risa, algo...

Nada.

—¿Sabes?— intenta nuevamente su amiga tener una conversación que estoy seguro fracasará— Estoy comenzando a creer que camelia tieme pene— dice sin más... Pero ¿Camelia? ¿Qué tiene que ver Camelia con todo esto?— Ey, no me mires así... Lo digo encerio, porque no puedo entender que exista alguien tan perra en este mundo.— pasan unos minutos y suspira frustrada— Vamos... Siempre te reías con eso... — se produce otro silencio —Quiero a mi amiga de nuevo— solloza— por favorcito...
Aunque sea a la perra que siempre está de mal humor y me manda a la mieda solo por respirar... ¿por favor?

Me levanto cuidadosamente para no hacer ruido y bajo las escaleras para tomar un vaso de agua. Me siento en la encimera y clavo mi mirada en el suelo de madera.

Quizá estoy subestimando demasiado la situación... Quizá debería llamar a sus padres y que vengan a consolarla o solo ponerlos al día con la vida de su hija...

La amiga de Emma pasa delante de mí con las manos en la cara y respirando forzosamente.

— Ey... ¿estás bien? ¿Te habló?— me paro de un salto y camino hacia ella
Sin siquiera mirarme sale de la puerta y se va.— perfecto... — digo para mí mismo— Me encargaré yo mismo...

Subo las escaleras y paro frente la puerta de Emma y pienso...
Cundo acepté este trabajo nadie me avisó que estás cosas podían pasar.
Si me imaginé cosas como... Fiestas a escondidas, alcohol y esa cosas pero nunca esto... ¿En que me metí?

Doy unos toques en la puerta y como era desde esperar no hay respuesta, entró y me encuentro con Emma mirando a un punto fijo.

—Hola— suspiro — ya sé que no vas a hablarme pero ¿podrías mirarme al menos?— suplico. Se mueve un poco y me mira. Sus ojos tienen más ojeras y la punta de su nariz roja— Bien, eso es un avance.— Me mira, en silencio, esperando a que le diga algo, pero en verdad no sé qué hacer. Las cosas ya eran distantes antes de que pasará esto, ahora es mucho peor, la incomodidad se filtra por nuestros poros. Lo sabemos, ambos.— No soy muy bueno hablando, sabes...— me rasco el cuello en signo de incomodidad pero ella no hace nada. Me acerco hasta su cama y me siento a su lado— pero... — me mira expectante— somos un equipo ¿sabes?, Desde el día en que entre por la puerta lo fuimos— Respira Nick, tú puedes— Si uno está mal, ambos lo estamos... Entiendo que sea algo personal, pero si quieres hablar, cuántas conmigo. Somos uno— lentamente cabo mi propia tumba—
Nos afecta a ambos lo que le afecta a el otro... Te quiero ¿sabes?...

Date por muerto Williams, nos debiste ilucionarla.- me dice mi conciencia

Pero sus ojos brillan ahora...

— Estoy aquí para apoyarte...

Una lágrima se desliza por rostro.

—No llores por favor, solo háblame, o di algo, enojate conmigo, se borde, sarcástica, lo que sea, solo... Habla.

— Gracias.— me dice con un hilo de voz.

—Te prometi que iba a estar aquí, y te dije que no rompía mis promesas ¿Lo recuerdas?— Asiente.— No mentía.

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Hola cacahuates sexis 😏😙

Deben estar odiandome por perra impuntual pero aquí está el nuevo capítulo.

Estuve pensando...☺️
Que me encantaría ponerle un nombre a Tn ¿saben? Algo simple, pero que cuando está historia se acabe se acuerden de los tortolitos de Nick y de Tn, ambos con un nombre.

Me gustó mucho el nombre de "Raquel" y de "Ava"

Pero de todas formas me en cantaría que ustedes sean los que elijan el nombre, el más comentado gana... Que empiece el juego.

PD: Hagan shipeos y todo lo que se les ocurra, disfruten... 😚