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Luego de un intento de beso bastante extraño, la semana pasó más incómoda de lo normal.

Nick ya no dormia al lado de mi cama como lo hacia siempre por mis pesadillas. No cruzamos palabra alguna, exepto por un buen dia y algún adiós. Ni miradas, ni intercambio verbales, ningún tipo de contacto.

Por eso mismo queria evitar situaciones embarazosas, porque no iban a ser correspondidas y luego iba una a ser muy incomodo para los dos.

Esto no está bien, claro que no, pero yo no lo elegí. Si elegí el no corresponder el beso por las consecuencias, pero luego no actué descortés o cortante.
Fue su actuar y su consecuente, pero por alguna razón me siento culpable, siento que yo también arruiné el día maravilloso que habíamos creando.

Me siento algo egoísta por pensar solo en mí, pero es lo que debo hacer. Los desastres amorosos, generalmente, se basan en eso, en ser ciegos y estar completamente cegados por algo que en cualquier momento puede acabar.

~Narra Nick~

— ¿Cómo te fue con eso Nicky?— pregunta irónica.

—No fie como lo planeado. Me rechazó, parece que no le gusto tanto después de todo— le digo neutro. No quiero jugar a esto con Camelia. Emma es una persona y en verdad no entiendo la rivalidad, pero necesito mi beca.— ¿Cual es el punto de todo ésto? no sé a qué quieres llegar.

—¿El punto?— pregunta cómo si la respuesta fuera la más obvia y sea un estúpido por no verla.

— Sí, ¿a qué quieres llegar?— me frusta hablarle, es como si no encajaramos ni en una conversación. No somos compatibles y punto, algo que, evidentemente, no entiende.— Si el punto soy yo, lo más eficaz no es que amenazes con quitar mi beca. Porqué cuándo me alejes de Emma y no te corresponda y luego, además, quites mi beca, mis oportunidades, mi futuro y mi carrera, te juro que me iría lo más lejos que pueda de tí, me perderias completamente. No importa lo que hagas, entiende. Fue lindo mientras duró, — (no es del todo cierto)— pero terminó.

—¿Terminaste?— pregunta—. Simplemente quiero hundirla como ella hizo conmigo y contigo, fue la razón por la que me dejaste, y pienso ser la razón por la que sufra.

Y ahí otra vez.

Emma no fue la razón por la que dejara a
Camelia, ni siquiera la conocía en ese entonces. Es más, podría decir que siquiera la conozco bien todavía, no sé mucho de sus gustos o vida.

—Bien, te dire lo que harás ahora. Actúa como si nada hubiera pasado. — dice con un tono extraño, tiene rabia y se nota— y luego enamorala, atraela y cuándo la tengas en la palma de la mano... Destruyela.

Mi Crush, Mi Niñero Where stories live. Discover now