¿Mí compañero de cuarto?

Parte 4

-Buen día osito.

-buen día Dex.

Me acurruco pegándome a ella.

-Veo que tu amigo ya está despierto y extraña a alguien.

-Sí, y está muy cómodo contigo. ¿Quieres verlo?

-¡DEXX! Dice pegándome en el brazo. Suelto una carcajada

-Lo siento osito digo abrazándola y subiéndome sobre ella. ¿Qué harás hoy?

-Mmm... ¿no lo sé por?

-Quiero que me acompañes a un lugar

-¿Donde?

-Sorpresa.

-¿Una sola pista? Porfis

-Vale tramposa. Es una tienda, pero no de ropa. Listo, no te diré más nada.

Cuando se levanta de la cama la veo caminar hacia el baño. Espero para que vaya tranquila hacer sus necesidades, luego me levanto y la sigo. Entro cuando escucho la cadena del baño.

-Osito

-si dice agarrando su cepillo de dientes. Camino hacia el inodoro necesito mear. Jalo la cadena y camino hacia ella. Me lavo las manos, y agarro mi cepillo sosteniéndolo para que vierta pasta en él.

-¿Que soñaste anoche? Pregunto algo nervioso

-Nada que yo recuerde ¿Por qué?

-Simple curiosidad respondo. Frunce el ceño.

Termino de cepillarme y la dejo sola en el baño con una gran ceja fruncida. Tiendo la cama y solo falta meter la frazada en los pies de la cama. Pero me empuja y caigo de pansa y ella sobre mi trasero.

-Habla cavernícolas dice, dime que he soñado, ¿que dije, dije alguna estupidez?

-Nada, nada. Solo preguntaba

-¡Dex! Puedes decirme ¿sí? Hace cara de pobrecita

-Vale, vale. Primero susurraste algo como: te quiero tonto. Y luego me pediste que te alcanzara un vaso. Sonrío al recordarlo.

-Qué raro.

Me inclino hacia adelante dejándola en la cama y termino de meter las sábanas en la cama.

Hace tiempo cuando decidimos venir a vivir juntos acordamos que cada uno iba hacer algo para mantener la casa limpia y ordenada, así que votamos. Yo lavaba los platos y ella cocinaba, tendía la cama, ella barría y en cuanto a la ropa, la lavamos entre los dos. A veces ella lava y enjuaga y yo cuelgo o viceversa. La verdad que somos un equipo muy bueno.

Para cuando sale de la habitación, tengo el desayuno preparado, es lo único que acordamos en que el que se levantara primero lo prepararía.

-¿Café con leche? Pregunto.

-Sí

-¿Te sirvo?

-Eso ni se pregunta.

-Osito, no me has respondido si me acompañaras donde te dije.

-Lo sé, ¿a qué hora?

-¿6:15?

-Si, a esa hora puedo. Más tarde tengo que irme.

Frunzo el ceño pero de todos respondo.

-Vale.

Cerca del mediodía cuando llego a casa, la veo preparar la mesa.

-¡Llegueeee!

-No me digas dice burlona.

-Vale, me ducharé primero.

Mientras se baña pongo música en el estéreo y bailo mientras cuelo los tallarines.

Aparece, toma mi cintura y me sacude para que baile al ritmo de él. Le sigo la corriente hasta que me doy cuenta que me estoy fregando contra él y no trae los pantalones, anda en bóxer.

-¿A caso estamos en la playa? ¿Digo, porque como no llevas pantalones? Termino de poner la salsa a la fuente de fideos.

-No, pero hace calor y sólo estamos tu y yo.

Ignoro su respuesta y nos sentamos a comer.

-¡Joder! Esto está muy bueno osito, o tengo demasiada hambre.

-La verdad es que está bueno.

-Serás agrandada. Nos carcajeamos.

Mientras lavo, ella se pone a barrer. Cuando termino de secar todo la busco. Esta acostada con el teléfono y una gran sonrisa. Me acuesto con ella.

-¿Quién es? le pregunto

-Que te importa.

-Si te pregunto es porque me importa.

No me contesta, lo cual me hace enojar peor, así que salgo de su lado y decido ver algo de televisión en la cocina. Me tiro al sofá y cambio de canal buscando alguna chorrada.